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EL AXIOMA DE GABRIEL

 Vincent Cheung

Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril  porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia. (Lucas 1;34-38)

 Aquí Dios envía al ángel Gabriel a decirle a María que va a quedar embarazada y dar a luz a un niño. Este no será un niño normal. Como Hijo del Altísimo, será divino. Y puesto que nacerá de una mujer, será humano. Él es la encarnación de la deidad. De acuerdo a la promesa de Dios, tomará posesión permanente del trono de David. Y a diferencia de los que lo prefiguraba, este rey no muere, y su reino nunca caerá.

María está perpleja. Ella no pregunta sobre éste Hijo del Altísimo, ni del trono de David, o la permanencia del reino. Sino que dice: «¿Cómo será esto, pues no conozco varón?» En tiempos pasados, Dios había permitido a las mujeres estériles concebir, E hizo a Abraham y a Sara fértiles en su vejez. Sin embargo, concebir sin un hombre es algo que nunca se había hecho. Esto no tiene precedentes ni siquiera en los registros de los actos de Dios.

Gabriel comienza con una respuesta relativamente concreta: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra«. No es una explicación detallada o mecánica, pero deja en claro que este será un acto del poder divino, con especial referencia al papel del Espíritu Santo. También le habla a María sobre Elizabeth, quién en ese momento ya tenía encinta seis meses, aunque ella era estéril. A continuación, el ángel apela a un principio básico que cubre los dos eventos: «Porqué nada hay imposible para Dios.»

Esto nos enseña algo sobre el método y el contenido de su pensamiento. El plan de la salvación ahora se superpone a una pregunta sobre la biología, o en un nivel más básico, una pregunta sobre la posibilidad. Para solucionar esto, Gabriel primero menciona lo que Dios va a hacer, y lo que Dios ha hecho. Aunque esto es significativo, su apelación final no es a la historia pasada y futura de los actos de Dios, sino a su conocimiento de la naturaleza de Dios, declarada en una proposición que es amplia y abstracta, y que es inteligible incluso al margen de la historia de la divina acciones. No es dependiente de la historia de la redención, sino que la historia de la redención se explica por ella y depende de ella. En cuanto al contenido, es simplemente esto: «Porque nada hay imposible para Dios.» Esta es la teología excelente.

Objeciones contra la omnipotencia divina cometen falacias categóricas, entre otras cosas. «¿Puede Dios crear una roca tan grande o pesada que no pueda levantar?» es una objeción usada en exceso, pero viene en diferentes formas, e ilustra el fracaso de otros intentos. También es un buen recurso de enseñanza, ya que ofrece la oportunidad de seguir a Gabriel en su apelación a un axioma básico de la naturaleza divina. Es decir, la Biblia enseña que «Dios es espíritu», por lo tanto, tamaño, peso y otras propiedades físicas no se aplican a él, y cuando él mueve una piedra, él no la «levanta». La objeción comete un error categórico, y refleja la ignorancia habitual de los no cristianos.

Entonces, se pregunta si Dios puede realizar una contradicción, como por ejemplo, «¿Puede Dios crear un círculo cuadrado?» Esto se responde señalando la naturaleza de una contradicción, por lo que debido a que una contradicción es lo que es, este intento también comete un error categórico. Una contradicción es en realidad nada. Esto es a menudo oscurecido por el hecho de que aún puedo decirlo. Para ilustrar que puedo pronunciar frases sin sentido, suponga que pregunto: «¿Puede Dios caminar una llave de gato súper tortilla puerta?» Ni siquiera yo sé lo que esto significa. No puedo pensar en una llave de gato puerta súper tortilla puerta, ni sé si es algo sobre lo cual pueda caminarse. Puedo afirmar la pregunta, pero no tiene sentido, y porque no tiene sentido, no es una cuestión que corresponda a la capacidad de Dios. Del mismo modo, aunque podemos decir tonterías como «un círculo cuadrado» o «una roca que no es una roca,» estas no son nada. No son cosas que se creen, ni nadie que hable de ellos sabe lo que significan. Mantenemos que la omnipotencia divina es un concepto coherente y real.

Cuando el hombre abandona a los axiomas de la revelación, o las proposiciones básicas acerca de la naturaleza, poder y sabiduría de  Dios, su intelecto cae de las alturas del cielo a las profundidades del infierno. Ahora su pensamiento se parece más a los animales que a los ángeles, esforzándose para volverse cada vez más estúpido. Cuando se enfrenta a preguntas sobre posibilidad, apela a los sentidos, observaciones, experimentaciones, y cosas por el estilo. Esto coloca un límite falso, artificial, y estrecho en lo que podríamos considerar como posible, no porque la realidad sea tan estrecha como lo piensa el no-cristiano, sino porque su mente es tan pequeña y su inteligencia tan débil. Sin axiomas verdaderos y fundamentales para anclar su sistema, y ​​sin métodos racionales para orientar su pensamiento, toda su ciencia y filosofía son falsos, y son producto de la conjetura y la especulación arbitraria. Todos sus argumentos son falaces, y su aprendizaje consiste en fantasías en lugar de descubrimientos.

La verdadera religión trata primero, no con la dignidad del hombre y el progreso, sino con la majestad y poder de Dios. Se trata de una condena en contra de todas las filosofías de los hombres, y muchas escuelas y tradiciones teológicas.

Puede parecer obvio que, cuando pensemos en Dios, debemos asumir que El puede hacer todas las cosas, y que este principio básico debe determinar nuestra idea de lo que es posible. Pero esto no es evidente para todos.

En lugar de comenzar con el poder de Dios, hay quienes comienzan su pensamiento, incluso cuando se trata de la teología, con lo que consideran las habilidades de los hombres, descubrimientos y experiencias. Digo «con lo que consideran» porque siempre están equivocados, incluso sobre las capacidades de los hombres, descubrimientos y experiencias.

Dios es el fundamento de la teología, y una vez que se ha establecido, el resto de las doctrinas se afirman sin ningún tipo de tensión o contradicción. Se trata de doctrinas tales como la inspiración, la conservación, y la canonización de las Escrituras, la creación del hombre y del mundo, la resurrección de Cristo y de su pueblo, y la predestinación de los individuos para el cielo y el infierno. Como dijo Pablo,  «¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?» (Hechos 26:8). Y Jeremías dijo: ¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti« (Jeremías 32:17). La base de estas declaraciones es que nada es imposible para Dios.

La apelación final de Gabriel es un principio sobre la naturaleza eterna y el poder de Dios, y no sobre la historia de la redención o sobre el progreso de la revelación. La enseñanza y su aplicación no puede ser restringida por eras y épocas. Dios puede hacer lo que quiera en cualquier momento que él quiera hacerlo. Si no hace nada, no podemos obligarle a hacer algo. Si hace algo, no podemos detenerlo.

Por lo tanto, no permita que nadie lo preocupe con doctrinas que imponen limitaciones fabricadas a la soberanía de Dios y a la omnipotencia. Podemos tener confianza en las doctrinas de la fe cristiana. Son inmunes a las refutaciones que se basan en axiomas no-cristianos y sus conceptos de posibilidad. Y como Dios es a la vez trascendente e inmanente, podemos tener confianza en la capacidad de Dios de cuidar, proteger y cumplir sus promesas preciosas en nuestra vida.

Autor:  VINCENT CHEUNG

Traducción: Raul Loyola Român