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 SALVACIÓN INFANTIL

 

VINCENT CHEUNG

                                                                                                                                                   Traducción: Raul LoyolaRomán

 

Hay evidencia bíblica de que algunos niños se salvan. Por ejemplo, David dijo que iría al encuentro de su hijo muerto, pero que este no retornaría con él. Juan el Bautista fue lleno del Espíritu Santo en el vientre de su madre. Sin embargo, no hay ninguna base bíblica de que todos los que mueren en la infancia irán al cielo. Es de hecho, algo posible, ya que la Biblia no proporciona ningún ejemplo de algunos bebés yendo al infierno. Pero decir que todos serán salvos no pasa de posibilidad.

 Cualquier niño que sea salvo debe ser en base de la elección de Dios y de la expiación de Cristo. La Biblia niega la existencia de cualquier otra base para la salvación. Esto significa que Dios puede crear algunas personas que mueren en la infancia, pero son salvas, y Cristo murió por ellos al ser crucificado. El hecho de que son demasiado pequeños para tener consciencia de pecado puede significar que no se requiere  fe en los niños. Su mente no alcanzo el estado en el cual  la creencia deliberada en la doctrina y el arrepentimiento de impiedad  son significativos. Sin embargo, esto no significa que todas las personas que no pueden ejercer la fe consciente son  salvos.

 Algunos cristianos se molestan cuando les decimos que algunos no necesitarían ejercer fe consciente, pero todos asumimos que el hijo de David y Juan el Bautista no ejercieron fe consciente para ser salvos. Hay una manera coherente de explicar esto sin comprometer el Evangelio. Recuerde que, incluso cuando se habla de la salvación por la fe, no estamos de hecho nosotros refiriéndonos a la fe como tal, sino a Jesucristo. La fe  en sí  no nos  salvasólo Cristo salva. Si alguien es salvo, esto se da por  Jesucristo.

 Por lo tanto, al afirmar que los bebés podrían salvarse aparte  de la fe, pero no parte de Cristo, el Evangelio no es comprometido. Cristo salva a los adultos en conjunción con una fe consciente, ma Cristo salva a algunos bebés – por lo menos dos! – aparte de una fe consciente. Yo no soy salvo por fe, sino por causa de Cristo. Mi fe es una manifestación de la salvación, la elección y la regeneración. Ella no es la causa de la salvación, pero es el efecto de la salvación. Es de esperar que una persona que recibe la salvación como niño,  y no muere, que manifestase esa  fe al crecer  u estuviese consiente de lo que es cierto o errado de pecado y arrepentimiento  y así sucesivamente. Eso es lo que  pasó a Juan el Bautista. Tal vez lo mismo se aplica a los retrasados ​​mentales, aunque aparentemente no hay ninguna evidencia bíblica para decir que algunas personas con retraso mental son salvos, porque no hay ejemplos equivalentes en las Escrituras. Su salvación es apenas una posibilidad. También es posible que todos los mentalmente retardados sean  condenados. En este caso, sería un error alegar que ellos son castigados por ser retrasados ​​mentales, sino más bien sobre la base de la doctrina de la reprobación, ellos habrían sido creados como personas condenadas en primer lugar. El punto es que no hay ningún problema teológico.

 Esto no se aplica a los niños, adolescentes y adultos mentalmente consciente que nunca oirán el evangelio – todos irán al infierno, sin duda (Incluso infantes porque, aunque nos referimos a los niños que podrían salvarse aparte de la fe, muchos se vuelven bien conscientes a una edad muy temprana, tal vez, completando dos, tres, o cuatro años de edad). La Biblia es clara al respecto. Hay quienes tratan de decir que algunos adultos pueden ser salvos fuera de la fe. Eso es una herejía. ¿Quién dice eso debe ser excomulgado. Tenemos que tratar con esta gente de la manera mas dura posible, porque todo el Evangelio y toda la obra de la predicación se vean comprometidos.

 Una posición popular de que todos los niños son  salvos es el pensamiento positivo, y persiste como tradición sin fundamento religioso. Los que afirman la doctrina de la elección jamas serán capases  de demostrar que todos los que mueren en la infancia son elegidos. Sus argumentos son forzado y falaciosos. Y los que rechazan la doctrina de la elección, fallan asi mismo al construir una doctrina de salvación infantil. La manera de consolar a los afligidos padres no es mintiendo, sino instruirlos a confiar en Dios. No importa lo que Dios decide, será siempre algo bueno y correcto. Esta verdad puede ser difícil debido al dolor y debilidad en este momento, pero si, al final, los padres no pueden aceptar eso, ellos están yendo al infierno y necesitan  convertirse en cristianos.

 En cuanto a por qué la Biblia no menciona quienes son exactamente lo que los salvos y quien pueden ser salvados aparte de la fe, si es que alguien puede serlo, —  el interés bíblico esta en  aparentemente enfocar en aquellos que necesitan de fe consiente para ser salvos. En otras palabras, todos aquellos que pueden entender el Evangelio deben creer que para ser salvos. Esto incluye todo niño, adolescente y adulto inteligente en todas partes de la tierra – tenga el acceso al evangelio o no. Si alguien muere sin haber oído el Evangelio, esto quiere decir que Dios decretó su condena de antemano. Aunque  que esta persona va a quemarse en el infierno, los castigos por el recibidos probablemente será menos extremos que los castigos sobre  la persona que escuchó y rechazó el Evangelio, pues la Biblia enseña que aquellos  que conocen el Evangelio, pero no le obedecen, sufrirán más. El destino de aquellos  que no pueden entender el evangelio – los fetos, bebés muy pequeños, personas mentalmente retrasadas, etc – están en las manos de Dios, y agradó a Dios no decirnos  lo que hara con esas persona. Más bien, debemos concentrarnos en nuestras propias vidas, examinarnos nosotros para ver si estamos en  fe, y confiar el resto a Dios