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PORTADA DE PORQUE ESTUDIAR LOGICA

¿POR QUÉ ESTUDIAR

LÓGICA?

 

JOHN W. ROBBINS

 

 Traducciôn: Raul Loyola Román

 

 

 

 

 

¿POR QUÉ ESTUDIAR LÓGICA?

La fundación trinidad acaba de publicar1 el libro de texto del Dr. Gordon Clark sobre lógica, diseñado para su uso en las escuelas secundarias, colegios y seminarios cristianos. Creemos que el libro es extremadamente importante debido a la hostilidad contemporánea, tanto de iglesias liberales y conservadoras, para con el pensamiento lógico. Este ensayo es el prólogo del Dr. Robbins al libro.

Si usted está pensando en la lectura de este libro o tomar un curso de lógica, entonces usted necesita razones para hacerlo. ¿Por qué estudiar lógica? ¿Que es lo que la lógica nos puede enseñar, que la química y la historia no pueden? ¿Puede la lógica enseñarnos algo, o los misterios de la vida son más profundos que la lógica? ¿Quiere estudiar lógica sólo porque currículum lo exige?, a continuación, otra pregunta surge inmediatamente: ¿por qué el currículum requiere un curso de lógica? ¿Por qué piensa alguien que la lógica es importante suficiente para que sea en un curso obligatorio?

Hay preguntas que merecen una respuesta, pero la respuesta puede no ser exactamente la que usted esperaba.

Debido a que muchas personas desprecian la lógica, será necesario por ejemplo entender la relación de la lógica y la moral. Después de todo, muchas personas piensan que no

se debe estudiar lógica. «la vida es más profunda que la lógica, » somos informados. «La vida es verde, mas la lógica es gris y muerta. “los poetas nos dicen que » asesinamos para analizar. » muchos creen que el tiempo que una persona sería mejor gastado en la oración, la predicación o protesta. O si ellos son naturalistas, podría sugerir contemplar el ombligo de alguien, o la puesta del sol, o la realización de experimentos en laboratorios. ¿Entonces por qué estudiar lógica? quizás si entendemos lo que es la lógica, podríamos responder mejor la pregunta.

¿Qué es lógica?

En la escuela primaria, se estudia cosas como lectura, escritura y aritmética. Aquellos asuntos son considerados básicos para toda la educación posterior:

Uno no puede estudiar la historia, botánica o computadoras sin ser capaz de leer. Lectura, escritura y aritmética son los fundamentos, las herramientas que permiten a cualquier persona estudiar adicionalmente, y también conducir, ir de compras, y conseguir un trabajo.

¿Pero puede haber algo más básico que los tres fundamentos? ¿Algo tan obvio que la mayoría de la gente no lo vea, para decir estudie o no estudie? ¿Que existe de común entre hacer cálculos, leer y escribir? la respuesta es por supuesto el pensamiento. Una persona debe pensar para leer y escribir. El pensamiento así como todo lo demás, se supone que sigue ciertas reglas, si estamos pensando correctamente. A veces cometemos errores en los pensamientos. Nos saltamos conclusiones, hacemos suposiciones injustificadas; generalizamos. Hay un tema que cataloga estos engaños, señalándolo para que podamos reconocerlo en el futuro y entonces explicar las reglas para evitar este tipo de errores. Este asunto es la lógica.

 

El lugar de la lógica

La lógica no es psicología. No describe lo que la gente piensa acerca de – o como consiguen – en conclusión, ella describe la forma en que deberían pensar si desean razonar correctamente. Ella se parece más a la aritmética que a la historia, pues explica las reglas que hay que seguir para llegar a conclusiones correctas, así como la aritmética explica las reglas que una persona debe seguir para llegar a respuestas correctas.

La lógica se relaciona con todo pensamiento, es fundamental para todas las disciplinas, desde la agricultura a la astronáutica. No hay varios tipos de lógica, una para filosofía y otra para religión, sino que las mismas reglas que se aplican a la política, por ejemplo, se aplican también en la química. Algunas personas tratan de negar que la lógica se aplique a todos los asuntos, pues ellos desean reservar algún campo especial – la teología y la economía, por citar dos ejemplos históricos – como un santuario para los argumentos ilógicos. El resultado se llama polilogismo – muchas lógica – que realmente es un la negación de la lógica.

Pero decir que hay muchos tipos diferentes de lógica, una persona debe usar la reglas de la lógica que existen. Los que dicen que hay otro tipo de lógica expresen sus puntos de vista usando otra lógica. Es como si alguien afirmara que hay dos (o más) tipos de aritmética – la aritméticas en la que dos más dos son igual cuatro, y una segunda en la cual dos mas dos es igual a veinte y dos. Cualquier persona que desprecie o menosprecia la lógica debe usar la lógica en su ataque, lo cual anula su propio argumento. Esto puede quizás mejor ser visto a través de una discusión específica de una de las leyes de la lógica.

1 nota del traductor: este texto apareció en Trinity, en la edición de julio / agosto de 1985.

 

 

Las leyes de la lógica

La primera ley de la lógica se llama la ley de la contradicción, mas recientemente algunas personas comenzaron a llamarla la ley de la no contradicción – las dos frases se refieren a la misma ley. Aristóteles expresa la ley en estas palabras: » el mismo atributo no puede al mismo tiempo pertenecer y no pertenecer al mismo sujeto y en el mismo sentido”. La ley se expresa simbólicamente como: » no puede ser A y no -A”.

Una hoja puede ser sea verde como no verde (amarillo), ella no puede ser a la vez tanto verde como amarilla al mismo tiempo y en el mismo sentido – es verde en verano y amarillo en otoño. Si ella es verde y amarilla, al mismo tiempo, ella no puede ser verde y amarilla en el mismo sentido; una parte, por pequeña que sea, será verde, otro amarilla. Ser verde y no ser verde, no puede ser al mismo tiempo y de la misma forma, y pertenecer a una hoja.

Para sugerir otro ejemplo, una línea puede ser curva y recta, pero no en la misma relación. Una porción de ella puede estar curvada, otra parte recta, pero no la misma porción puede ser curva y recta.

La ley de la contradicción no significa nada más que eso. Ella significa que cada palabra en la frase «la ley es recta » tiene un significado específico. Esto no significa cualquier y todas o ninguna. Línea no significa perro, o cebada o sorbete. Esto

no significa no lo es. Heterosexual no significa blanco, o cualquier otra cosa. Cada palabra tiene un significado definido, una palabra. Para tener un significado definido, una palabra no sólo debe significar algo, ella debe también quiere decir algo. Línea significa línea, mas ella también no significa no línea – o un perro, atardeceres, o Jerusalén.

Si la línea significase todo, ella no significaría nada, y nadie, incluido usted, tendría la más remota idea de lo que quiere decir cuando dice la palabra línea. La ley de la contradicción significa que toda palabra, para tener un significado, debe también no significar otra cosa.

 

Lógica y moralidad

¿Que es lo que esta ley y el resto de la lógica tiene que ver con la moralidad? simplemente esto: cuando la biblia dice: «no codiciarás «, cada palabra tiene un significado. Atacar la lógica significa atacar la moralidad. Si se desdeñaba lógica, entonces la distinción entre cierto y errado, bueno y malo, justo e injusto, misericordia y crueldad también desaparecerían.

Sin lógica, las palabras de Dios: » no matarás » en realidad significan: “matarás diariamente «o» Stalin fue el príncipe de gales “. El rechazo a la lógicos significa el fin de la moralidad,

porque la moral y la ética depende del entendimiento. Sin entendimiento, no puede haber moralidad. Una persona tiene que entender los diez mandamientos antes de poder obedecerlos. Si la lógica es irrelevante o no religiosa, el comportamiento moral es imposible, y la religión «práctica» de los que desprecian la lógica no se puede practicar de ninguna forma.

Algo peor, si algo puede ser peor, se desprende del rechazo de la lógica. Si la lógica no gobierna todos los pensamientos y expresiones, entonces no se puede distinguir lo verdadero de lo falso. Si alguien rechaza la lógica, entonces, cuando la biblia dice Jesús padeció bajo el poder de poncio Pilato, fue crucificado, murió y fue sepultado, y resucitó al tercer día, estas palabras significan realmente que Jesús no sufrió, no fue crucificado, no murió, no fue sepultado, y no se resucito nuevamente – igual como que Atila, el huno quería pastel de chocolate y jugaba golf. La distinción entre verdadero y falso, cierto y errado, desaparecerían, porque no puede haber distinción aparte del uso de la ley de la contradicción.

El rechazo de la lógica se ha vuelto muy popular en el siglo xx.

En cuestiones de la moral, a menudo se oye que «no hay negros o blancos, sólo tonos grises”. Lo que esto significa es que no hay bien o mal, todas las acciones y alternativas son mezclas de lo que es bueno y lo que es malo. Si una persona abandona la lógica, como muchos en este siglo han hecho, entonces no puede distinguir lo bueno de lo malo – y todo será permitido. los resultados de este rechazo de la lógica – asesinatos en masa, la guerra , la hambruna provocada por un mal gobierno , el aborto , el abuso infantil , la destrucción de las familias , los crímenes de todo tipo – están a nuestro alrededor . El rechazo de la lógica lleva – y debe llevar – el abandono de la moralidad.

En materia de conocimiento, se nos dice que la verdad es relativa. Lo que es » verdad » para usted no puede ser «verdad » para mí. Por lo tanto, 2 más 2 puede ser 4 para usted y 6 o 7 para mí. Si se abandona la lógica, entonces este es el resultado. El cristianismo es «verdad» para algunos – el budismo es «verdad » para otros. El resultado ha sido una creciente antipatía hacia el cristianismo, que afirma que todos los hombres, no algunos son pecadores, y que sólo hay un camino a Dios, mediante la fe en Cristo.

La verdad absoluta – que es en realidad una frase redundante – ha sido remplazada por la verdad relativa, que en realidad es una contradicción en los términos (como un círculo cuadrado). Mas una vez que la lógica se fue, la verdad también de fue.

El uso de la lógica no es opcional. La lógica es tan fundamental, tan básica, que aquellos que la atacan deben

usar la lógica para atacar la lógica. Ellos tienen la intención que las palabras » la lógica es inválida » tienen significados específicos. Quienes se oponen a la lógica deben utilizar la ley de la contradicción para denunciarla. Ellos deben asumir su legitimidad para declararla como ilegítima. Ellos deben asumir su verdad, para declararla como falsa.

Deben presentar argumentos si desean convencernos de que el argumento es no válido. Donde quiera que se viren, ellos están apretados. No pueden robar el objeto de su odio sin utilizarlo en el asalto. Ellos están en la posición del soldado romano que arrastró a Cristo, más ellos no perciben, como el soldado percibió, que la posición y sus acciones dependen de reglas que ellos rechazan. Ellos deben usar las reglas de lógica para menospreciar la lógica, él tuvo que ser sanado por Cristo antes de que pudiera arrastrarlo.

 

La biblia y la lógica

En el primer capítulo del evangelio de Juan, Juan escribe: «en el principio era el logos, y el logos estaba con dios, y el logos era dios”. La palabra griega logos suele ser traducida como palabra, mas ella es mejor traducido como sabiduría o lógica. Nuestra palabra lógica viene de la palabra griega logos. Juan estaba llamando a cristo sabiduría o lógica de

Dios. En el versículo nueve, haciendo referencia de nuevo a cristo, dice que Cristo es » la verdadera luz » que ilumina a todo hombre. Cristo, la lógica de Dios, que ilumina a todo hombre. En sentido estricto, no existe una » mera lógica humana » en contraste con una lógica Divina, como algunos quieren hacernos creer. La lógica de Dios ilumina a todo hombre; la lógica humana es la imagen de Dios. Dios y el hombre piensan de la misma manera – no exactamente los mismos pensamientos, ya que el hombre es pecador y Dios es santo, sino que Dios y el hombre piensan que dos más es cuatro y que a no puede ser no-A. Tanto Dios como los Cristianos piensan que sólo la muerte sustitutiva de Cristo puede merecer la entrada de un pecador en el cielo.

Las leyes de la lógica son la manera de pensar de Dios. Él no comete errores, traza conclusiones injustificadas, ni construye argumentos inválidos. Nosotros lo hacemos, y esta es una de las razones por las que se nos manda por el apóstol Pablo a traer todos nuestros pensamientos en cautiverio a Cristo. Tenemos que pensar como lo hace Cristo – lógicamente.

¿Por qué estudiar lógica?

Para volver a nuestra primera pregunta: ¿por qué estudiar lógica? nuestra primera respuesta debe ser que se nos

Ordena en la Escritura. Sin aprender cómo pensar apropiadamente, entenderemos incorrectamente las Escrituras.

Pedro advierte contra los que tuercen las Escrituras para su propia perdición. Un estudio de la lógica nos ayudará a evitar la distorsión de las Escrituras y el tratar de hacer la implicación de algo que ella no implica.

La confesión de Westminster, escrita en Inglaterra en 1648, dice que todas las cosas necesarias para nuestra fe y vida son expresamente declaradas en la escritura .Y solamente a través de un estudio y la lógica es que podemos deducirlas por buena y necesaria consecuencia a partir de la Escritura.

Y solamente a través de un estudio de la lógica es que se puede distinguir una deducción válida de una deducción inválida.

Mas la lógica es indispensable no sólo en la lectura de la biblia, sino también en la lectura de historia, botánica, o programas de computadora. Es aplicable a todos los pensamientos, y argumentos erróneos puede ser encontrada en todo asunto.

El estudio de la lógica nos ayudará a entender mejor todos los otros temas, no solamente la teología. Por lo tanto, como Dios dijo por medio del profeta Isaías: ¡venid y razonemos!

Traducción: Raúl Loyola Román

https://www.facebook.com/raul.loyolaroman

Loja- ecuador 16 de marzo 2011

 

DECARGUE       DIOS Y LA LOGICA

PORTADA LOGICA

 

 

DIOS

Y LA

LÓGICA

Gordon H. Clark

 

 

 

 

Al pensar en Dios, los calvinistas casi inmediatamente repetimos el Catecismo Menor y decimos, «Dios es espíritu, infinito, eterno, e incambiable.» Quizás no pausamos para esclarecer nuestras ideas acerca del espíritu, pero sí avanzamos hacia los atributos de «sabiduría, santidad, justicia, bondad, y verdad.» Pero pausemos: Espíritu, Sabiduría, Verdad. El Salmo 31:5 habla de Dios como «Dios de verdad.» Juan 17:3 dice «Esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero…» 1 Juan 5:6 dice, «el Espíritu es la verdad.» Versos como estos nos indican que Dios es un ser racional y pensante cuyo pensamiento exhibe las estructuras de la lógica Aristotélica.

Si alguien objeta a la lógica Aristotélica en esta conexión – y presumimos que no lo querría remplazar con la lógica simbología Booleana-Russelliana – permitamos que se le pregunte y que responda si acaso es cierto para Dios que si todos los perros tienen dientes, ¿algunos spaniels los tienen también? Aquellos quienes contrastan una «lógica meramente humana» con una lógica divina, ¿querrán decir que para Dios todos los perros tienen dientes pero los spaniels no? De modo similar, con una aritmética «meramente humana»: dos más dos es igual a cuatro para el hombre, ¿pero para Dios, será igual a once? Desde los tiempos en que Bernardo desconfió de Abelardo, se ha vuelto una marca de pietismo en algunos rincones el descartar el «razonamiento meramente humano»; y durante el presente tiempo, autores existencialistas y neo-ortodoxos objetan a las inferencias «en línea directa» e insisten que la fe deberá «esquivar» a la lógica. Por tanto, no sólo se rehúsan a tomar la lógica como axioma, sino que se reservan el derecho de repudiarla. En oposición a esta visión, el siguiente argumento continuará insistiendo en la necesidad de la lógica; y con relación a la contención de que las Escrituras no pueden ser axiomáticas porque la lógica deberá serlo, será necesario deletrear en mayor detalle el significado de la revelación Escrituraria.

Ahora, ya que en este contexto la revelación verbal es una revelación de Dios, la discusión empezará con la relación entre Dios y la lógica. Luego vendrá la relación entre la lógica y las Escrituras. Y finalmente, la discusión se enfocará hacia la lógica en el hombre.

LA LÓGICA Y DIOS

Lo mejor sería empezar enfocando nuestra atención hacia algunas de las características que las Escrituras atribuyen a Dios. Nada sorprendente hay en afirmar que Dios es omnisciente. Esta es una noción común en la teología Cristiana. Pero, más allá, Dios es eternamente omnisciente. El no ha aprendido su conocimiento. Ya que Dios existe a partir de Sí mismo, independiente de todo lo demás, ciertamente el Creador de todo lo demás, El mismo debe ser la fuente de Su propio conocimiento. Este punto importante tiene su historia.

Al principio de la era Cristiana, Philo, el erudito Judío de Alejandría, hizo un ajuste a la filosofía Platónica para traerla acorde a la teología del Antiguo Testamento. Platón había basado su sistema sobre tres principios originales e independientes: el Mundo de las Ideas, el Demiurgo y el espacio caótico. Aunque los tres eran igualmente eternos e independientes uno del otro, el Demiurgo formó el espacio caótico hasta este mundo visible utilizando las Ideas como su modelo. Para Platón, el Mundo de las Ideas no era sólo independiente de, sino también en un sentido superior al hacedor del cielo y la tierra. Él está moralmente obligado, y de hecho voluntariamente se somete, a las Ideas acerca de la justicia, el hombre, la igualdad, y el número.

Philo, sin embargo, dice «Dios ha sido denominado de acuerdo al uno y a la unidad; o bien incluso la unidad ha sido denominada de acuerdo al Dios único, ya que todo número, como el tiempo, es más joven que el cosmos, mientras que Dios es anterior que el cosmos y su creador.» Esto significa que Dios es la fuente y determinante de toda verdad. Generalmente los Cristianos, incluso los de poca educación, comprenden que el agua, la leche, el alcohol y la gasolina se congelan a temperaturas diferentes porque Dios los creó de esa manera. Dios pudo haber hecho que un fluído intoxicante se congelara a cero Fahrenheit y pudo haber hecho que el producto de la vaca se congelara a cuarenta; sin embargo, El quiso que fuera de otra forma. Por tanto, tras el acto de creación hay un decreto eterno. Fue el propósito eterno de Dios que hubiesen tales líquidos, y por tanto podemos decir que las particularidades de la naturaleza fueron determinados antes de que hubiera una naturaleza.

De modo similar, en todas las demás variantes de la verdad, Dios deberá ser reconocido como soberano. Fue Su decreto que una proposición fuese verdadera como que la otra fuese falsa. Ya sea una proposición de tipo física, psicológica, moral o teológica, es Dios quien hace que sea de esa forma. Una proposición es verdadera porque Dios piensa que lo es.

Quizás para lograr cierta entereza formal, una muestra de documentación Escrituraria sea apropiada. El Salmo 147:5 dice, «Grande es nuestro Señor y mucho su poder, y su entendimiento es infinito.» Si no podemos concluír estrictamente de este verso que el poder de Dios es el origen de su entendimiento, por lo menos no existe duda de que su omnisciencia es aseverada. 1 Samuel 2:3 dice «el Señor es Dios de sabiduría.» Efesios 1:8 habla de la sabiduría y la prudencia de Dios. En Romanos 16:27 tenemos la frase «Dios sólo sabio», y en 1 Timoteo 1:17 la similar frase «el sólo sabio Dios». Aún más referencias, además de una excelente exposición acerca de ellas, pueden ser encontradas en La Existencia y los Atributos de Dios, por Stephen Charnock, capítulos VIII y IX. De este distinguido autor algunas líneas necesitan ser incluidas acá.

«Dios se conoce a Sí porque Su conocimiento con Su voluntad son la causa de todas las demás cosas;… Él es la primera verdad, y por tanto es el primer objeto de su conocimiento… Siendo que Él es todo conocimiento, también tiene en Sí el más excelente objeto del conocimiento… Ningún objeto es tan inteligible para Dios como lo es Dios a Sí mismo… ya que Su entendimiento es Su esencia, El mismo. Dios conoce Su propio decreto y voluntad, y por tanto debe conocer todas las cosas… Dios debe conocer lo que ha decretado que deba ocurrir… Dios debe conocerlo porque lo ha traído a cabo por Su voluntad… Por tanto, los conoce porque sabe lo que quiso decretar. El conocimiento de Dios no se deduce de las cosas mismas, porque si así fuese el conocimiento de Dios tuviese una causa fuera de Sí… De la forma en que Dios observa cosas posibles en el vidrio de su propio poder, así también ve cosas futuras en el vidrio de su propia voluntad.»

Una gran porción del material de Charnock tiene como propósito enumerar los objetos del conocimiento de Dios. Acá, sin embargo, las citas fueron colocadas para señalar que el conocimiento de Dios depende de Su voluntad y de nada externo a El mismo. Por tanto, podemos repetir con Philo que Dios no debe ser denominado bajo la idea de unidad, o de bondad, o de verdad; por su parte, la unidad, la bondad y la verdad deben ser denominadas bajo el decreto de Dios.

 

LA LÓGICA ES DIOS

Se espera que estas citas acerca de la relación entre Dios y la verdad sean vistas como pertinentes a la discusión acerca de la lógica. En todo caso, el tema sobre la lógica podría ser más claramente introducido a través de una referencia Escritural más. El bien conocido prólogo al Evangelio de Juan pudiera ser parafraseado, «en el principio era la Lógica, y la Lógica era con Dios, y la Lógica era Dios… en la lógica era la vida y la vida era la luz de los hombres.»

Esta paráfrasis – o mejor dicho, traducción – no sólo sonaría extraña a oídos devotos, sino que también pudiera sonar molestoso y ofensivo. Pero el choque sólo mide la distancia del devoto al lenguaje y pensamiento del Nuevo Testamento en Griego. Por qué debería ser ofensivo llamar a Cristo «Lógica», cuando a la vez no ofende llamarle «Verbo» es difícil de explicarse, pero frecuentemente es el caso. Incluso Agustín, al insistir en que Dios es verdad, ha sido sujeto a la anti-intelectual acusación de haber «reducido» a Dios a una proposición. En todo caso, el fuerte intelectualismo de la palabra Logos se observa en varias de sus traducciones posibles: pensar, computar, contabilizar (finanzas), estimar, proporcionar (matemáticas), explicación, teoría o argumento, principio o ley, razón, fórmula, debate, narrativa, habla, deliberación, discusión, oráculo, oración y sabiduría.

Cualquier traducción de Juan 1:1 que oscurezca este énfasis sobre la mente o la razón es una mala traducción. Y si cualquiera tiene quejas de que la idea de proporción ó debate oscurece la personalidad de la segunda persona de la Trinidad, esa persona necesita alterar su concepto acerca de la personalidad. En el principio, pues, era la Lógica.

Que la Lógica sea la luz de los hombres es una proposición que bien pudiera introducir la sección luego de la siguiente acerca de la relación de la lógica con el hombre. Pero la noción de que la Lógica es Dios nos traerá a la conclusión de la presente sección. Los seguidores de Bernard no sólo entretienen sospechas acerca de la lógica, sino que teólogos aún más sistemáticos han sido cuidadosos con cualquier propuesta que tornaría a un principio abstracto como superior a Dios. El presente argumento, en consonancia con ambos Philo y Charnock, no hace tal cosa. La ley de la contradicción no debe ser tomada como axioma antes de, o independientemente de Dios. La ley es Dios pensando.

Por esta razón también, la ley de la contradicción no es subsecuente a Dios. Si alguien dice que la lógica depende del pensar de Dios, es dependiente sólo en el sentido de que es la característica del pensar de Dios. No es subsecuente temporalmente, ya que Dios es eterno y nunca hubo un tiempo en que Dios existiera sin pensar lógicamente. Uno no debe suponer que la voluntad de Dios existiese como una sustancia inerte antes de que El deseara pensar.

Así como no hay prioridad temporal, tampoco hay prioridad lógica ni analítica. No sólo era la Lógica el principio, sino que la Lógica era Dios. Si esta inusual traducción del prólogo de Juan aún molesta a alguien, quizás permita que Dios era Su pensar. Dios no es un sub-estrato pasivo ni potencial; El es actualidad o actividad. Esta es la terminología filosófica para expresar la idea Bíblica de que Dios es un Dios viviente. Por tanto, la lógica ha de ser considerada como la actividad de la voluntad de Dios.

Aunque la teología de Aristóteles no es mejor (y probablemente sea peor) que su epistemología, utilizó una frase para describir a Dios, que, con un leve cambio, pudiera ser de ayuda. Este definió a Dios como «pensamiento-que- piensa-pensamientos». Aristóteles desarrolló el significado de esta frase para poder negar la omnisciencia. Pero si estamos claros de que el pensamiento que el pensamiento piensa incluye el pensamiento sobre un mundo que sería creado –  ya que para Aristóteles, Dios no tiene conocimiento de las cosas inferiores a él –  la definición Aristotélica de Dios como «pensamiento-que-piensa- pensamientos» pudiera ayudarnos a comprender que la lógica, la ley de la contradicción, no es ni anterior ni subsecuente a la actividad de Dios.

Esta conclusión pudiera perturbar a algunos pensadores analíticos. Quizás quisieran separar a la lógica de Dios. Al hacer eso, se quejarían de que la presente construcción termina uniendo dos axiomas en uno sólo. Y si son dos, uno de ellos deberá ser anterior; en ese caso, deberíamos aceptar a Dios sin lógica, o a la lógica sin Dios; y luego quedaría el otro. Pero esta no es la pre-suposición propuesta acá. Dios y la lógica son uno y el mismo principio, ya que Juan escribió que la Lógica era Dios. Por el momento, esto deberá ser suficiente para indicar la relación de Dios con la lógica. Ahora pasaremos a lo que en el principio parecía ser la pregunta más pertinente, la cuestión de la lógica y las Escrituras.

 

LA LÓGICA Y LAS ESCRITURAS

Existe un malentendido menor que puede ser fácilmente desechado antes de discutir la relación entre la lógica y las Escrituras. Alguien con un vivo sentido de la historia pudiera preguntarse por qué la revelación y las Escrituras son equiparadas, cuando la palabra directa hacia Moisés, Samuel y los profetas es una revelación aún más clara. Esta observación fue posible simplemente por brevedad previa. Por supuesto que la palabra hacia Moisés fue revelación, de hecho, revelación par excellence, si se quiere. Pero nosotros no somos Moisés. Por tanto, si el problema es explicar cómo conocemos en esta época, uno no pudiera utilizar la experiencia personal de Moisés. Hoy día tenemos las Escrituras. Como reza la Confesión de Westminster, «Le plació al Señor… revelarse a sí… y luego… comprometer su revelación completamente por escrito, lo cual hace que las sagradas Escrituras sean totalmente necesarias, habiendo ya cesado aquellas formas anteriores en que Dios reveló su voluntad a su gente.» Lo que Dios dijo a Moisés está en la Biblia; las palabras son idénticas; la revelación es la misma.

En esto, pudiera ser anticipada la relación de la lógica a las Escritras. Primeramente, las Escrituras, las palabras escritas de la Biblia, son la mente de Dios. Lo que se dice en las Escrituras es el pensamiento de Dios. En las polémicas religiosas contemporáneas, la visión Bíblica de la Biblia, la postura histórica de la Reforma, o – lo que es lo mismo – la doctrina de la inspiración plena y verbal, es castigada como Bibliolatría. Los liberales acusan a los Luteranos y a los Calvinistas de adorar a un libro en vez de adorar a Dios. Aparentemente piensan que hacemos genuflexión a la Biblia sobre el púlpito, y nos ridiculizan como si besáramos la sortija de un papa de papel.

Esta caricatura nace de su modo de pensar materialista – un materialismo que quizás no sea aparente en otras discusiones – pero que viene a la superficie cuando dirigen su fuego en contra del fundamentalismo*. Ellos piensan que la Biblia es un libro material con contenido de papel y un encuadernado de cuero. Que los contenidos sean los pensamientos de Dios, expresados en las propias palabras de Dios, es una postura a la que están tan invenciblemente antagonizados que no pueden ni siquiera admitir que sea la postura fundamentalista*.

No obstante, mantenemos que la Biblia expresa la mente de Dios.

Conceptualmente, es la mente de Dios, o más correctamente, una parte de la mente de Dios. Por esta razón el Apóstol Pablo, refiriéndose a la revelación que le fue dada, y de hecho dada a los Corintios a través de él, es capaz de decir, «Tenemos la mente de Cristo.» También en Filipenses 2:5 él les exhorta, «Haya en ustedes la misma mente que hubo también en Cristo Jesús». Hacia el mismo propósito apunto su modesta afirmación en 1 Corintios 7:40 «Yo creo también que tengo el Espíritu de Dios.» La Biblia, entonces, es la mente o pensamiento de Dios. No es un fetiche físico, como un crucifijo. Y dudo que haya habido siquiera un campesino fundamentalista* lo suficientemente ignorante para que orase a un libro negro con bordes rojos. De modo similar, la acusación de que la Biblia es un papa de papel falla el blanco por la misma razón. La Biblia consiste en pensamientos, no en papel, y los pensamientos son los del Dios omnisciente e infalible, no los de Inocente III.

*  Nota: Vale notar que durante el tiempo en que Clark escribía, y en cuanto a su uso particular, la palabra «fundamentalismo» no tenía la connotación negativa que hoy le afecta, ya que estaba carente de los aspectos socio-culturales y políticos típicos de nuestro tiempo. El fundamentalismo de Clark sólo se refiere a la antítesis del liberalismo, especialmente en lo que concierne a la Bibliología y a la Hermenéutica.

 

EL AXIOMA PROPUESTO

Sobre esta base – esto es, sobre la base de que las Escrituras son la mente de Dios – la relación con la lógica puede ser fácilmente esclarecida. Como debe ser esperado, si Dios ha hablado, lo ha hecho de forma lógica. Las Escrituras por tanto deberán exhibir una organización lógica, tal como de hecho lo exhiben. Por ejemplo, Romanos 4:2 es un silogismo entimemático hipotético-destructivo. Romanos 5:13 es un silogismo hipotético constructivo. 1 Corintios 15:15-18 es una serie de proposiciones en cadena, en el cual el predicado de una es el sujeto de la otra. Obviamente, ejemplos de formas lógicas establecidas como estas pueden ser ampliamente enumeradas.

Existe, por supuesto, mucho en las Escrituras que no es silogístico. Las secciones históricas son en gran parte narrativas; sin embargo, cada oración declarativa es una unidad lógica. Estas oraciones son verdades; como tales, son objetos de conocimiento. Cada una de ellas tiene, o quizás deberíamos decir, cada una de ellas es un predicado fijado a un sujeto. Sólo de esa manera pueden contener un significado.

Aún en las palabras singulares mismas, como muy ciertamente es visto en los casos de sustantivos y verbos, la lógica está incrustada. Si las Escrituras dicen, «David fue el Rey de Israel», no significa que David era el Presidente de Babilonia; y ciertamente no significa que Churchill fue el Primer Ministro de China. Esto para decir que las palabras David, Rey e Israel tienen significados definidos. La vieja difamación de que las Escrituras son una bola de cera y que la interpretación es infinitamente elástica está claramente equivocada. Si no hubiese límites para la interpretación, pudiéramos interpretar la difamación misma como una aceptación de la plena y verbal inspiración. Ya que la difamación no puede ser interpretada de esa forma, tampoco puede ser el Nacimiento Virginal interpretado como un mito, ni la Resurrección como un símbolo de la primavera. Sin duda habrá algunos asuntos difíciles de comprender que los indoctos arrancan para su propia destrucción, pero las dificultades no son mayores que las encontradas en Aristóteles o en Plotino, y contra estos filósofos nunca se dirigen con semejantes difamaciones. Más aún, sólo algunos asuntos son difíciles. En cuanto al resto, los protestantes siempre han insistido en la perspicuidad de las Escrituras.

Tampoco necesitamos perder el tiempo repitiendo la explicación Aristotélica acerca de las palabras ambiguas. El hecho de que una palabra deba significar una cosa y no su contradicción es la evidencia de la ley de la contradicción en todo lenguaje racional. Esta exhibición de la lógica incrustada en las Escrituras explica por qué las Escrituras, y no la ley de la contradicción, es seleccionada como el axioma. Si nos quedáramos meramente asumiendo la ley de la contradicción, no estuviésemos mejor que lo que estuvo Kant. Su noción de que el conocimiento requería categorías a priori merece gran respeto. De una vez por todas, y de forma positiva – el halago a la vía negativa y no intencional de Hume – Kant demostró la necesidad de los axiomas, presuposiciones o equipaje a priori. No obstante, este sine qua non no es suficiente para producir el conocimiento. Por tanto, la ley de la contradicción como tal y por sí sólo no es hecho el axioma de este argumento.

Por una razón similar, Dios como distinto de las Escrituras no se hará el axioma de este argumento. Sin duda esta vuelta parecerá extraña a muchos teólogos*. Lucirá particularmente extraña luego de los énfasis previos acerca de la mente de Dios como el origen de toda verdad. ¿No debe ser Dios el axioma? Por ejemplo, el primer artículo de la Confesión de Augsburgo provee la doctrina de Dios, y la doctrina de las Escrituras apenas aparece en el documento completo. En la Confesión de Francia del 1559, el primer artículo trata sobre Dios, y las Escrituras son discutidas en las cinco subsiguientes. La Confesión Belga muestra este mismo orden. La Confesión de Escocia del 1560 empieza con Dios y luego llega a las Escrituras sólo en el artículo diecinueve. Los Treinta y Nueve Artículos empiezan con la Trinidad, y se llega a las Escrituras en los artículos seis y los siguientes. Si Dios es soberano, parece muy razonable colocarle primero en el sistema.

Sin embargo, varios otros credos, especialmente la Confesión de Westminster, enuncian la doctrina de las Escrituras justo al principio. La explicación es simple: nuestro conocimiento de Dios viene de la Biblia. Podemos aseverar que cada proposición es verdadera porque Dios piensa que lo es, y podemos seguir a Charnock en todo su gran detalle, pero el escenario completo es basado en las Escrituras. Supongamos que no fuese así. «Dios» como axioma, aparte de las

Escrituras, sería sólo un nombre. Debemos especificar cuál Dios. El sistema mejor conocido donde «Dios» fue hecho un axioma es el de Spinoza. Para él, todo los teoremas son deducidos de la Deus sive Natura. Pero es la Natura la que define el Dios de Spinoza. Dioses diferentes pueden ser hechos axiomas de otros sistemas. Por tanto, lo importante no es presuponer a Dios, sino definir la mente del Dios que ha de ser presupuesto. Por tanto, las Escrituras son ofrecidas acá como el axioma. Esto provee definición y contenido, sin lo cual un axioma sería inútil.

Así es como Dios, las Escrituras, y la lógica están juntamente ligadas. Los Pietistas no deben quejarse de que el énfasis sobre la lógica es una deificación de un abstracto, o que sea el razonamiento humano divorciado de Dios. El énfasis en la lógica está estrictamente en acorde con el prólogo de Juan, y no es más que un reconocimiento de la naturaleza de Dios. ¿No parecería peculiar que, en esta conexión, un teólogo pueda estar tan fuertemente sujeto a la doctrina de la Expiación, o un Pietista a la idea de la santificación, que sin duda es explicada sólo en algunas porciones de las Escrituras, y aún así sean hostiles hacia – o sospechosos de – la racionalidad y la lógica que cada verso de las Escrituras exhibe?

*Nota: Este punto en particular podrá ser observado como unos de los distanciamientos principales entre el sistema propuesto por Gordon Clark, contra el de Cornelio Van Til. Su frase acá escrita «Sin duda esta vuelta parecerá extraña a muchos teólogos» no sólo vino a ser un hecho, sino que fue el centro de toda una controversia que, discutiblemente, continúa hasta nuestros días. Entre estas dos perspectivas, quien traduce y el autor de esta nota actualmente está de acuerdo con la perspectiva expuesta acá. Más información se ofrece en el libro «The Clark Van-Til Controversy», por Herman Hoeksema.

 

LA LÓGICA EN EL HOMBRE

Entendiendo esto acerca de la mente de Dios, el siguiente paso es la creación del hombre en la imagen de Dios. Los animales no-racionales no fueron creados en su imagen; pero Dios sopló su espíritu en la forma terrenal, y Adán vino a ser un tipo de alma superior a los animales.

Para ser precisos, uno no debería hablar sobre la imagen de Dios en el hombre. El hombre no es algo en que en alguna parte la imagen de Dios puede ser hallada junto con otras cosas. El hombre es la imagen. Esto, por supuesto, no se refiere al cuerpo del hombre. El cuerpo es un instrumento o herramienta que el hombre utiliza. El mismo es el aliento de Dios, el espíritu de Dios soplado en el barro, la mente, el ego pensante. Por tanto, el hombre es racional en la semejanza de la racionalidad de Dios. Su mente está estructurada como lo describió la lógica Aristotélica. Por eso es que creemos que los spaniels tienen dientes. Además de los bien conocidos versos en el capítulo uno, Génesis 5:1 y 9:6 ambos repiten la idea. 1 Corintios 11:7 dice «el hombre… es la imagen y la gloria de Dios». Ver también Colosenses 3:10 y Santiago 3:9. Otros versos, que no son tan explícitos, no obstante añaden a nuestra información. Compárese con Hebreos 1:3, Hebreos 2:6-8 y el Salmo 8. Pero la consideración conclusiva es que a través de la Biblia completa, el Dios racional ha otorgado al hombre un mensaje inteligible.

Es extraño que alguna persona que se piense ser Cristiano desprecie la lógica. Por supuesto, tal persona no tiene intención de despreciar la mente de Dios; pero así piensa que la lógica en el hombre es pecaminosa, aún más pecaminosa que las otras partes de la naturaleza caída del hombre. Esto, sin embargo, no tiene sentido alguno. La ley de la contradicción no puede ser pecaminosa. Muy por el contrario, son nuestras violaciones a la ley de la contradicción las que son pecaminosas. Sin embargo, las constricciones que algunos autores devotos colocan sobre la lógica «meramente humana» son sorprendentes. ¿Puede ser que una piadosa estupidez en verdad quiera decir que un silogismo que es válido para nosotros es inválido para Dios? Si dos más dos es igual a cuatro en nuestra aritmética, tiene Dios una aritmética diferente en el que dos más dos sea igual a tres, o quizás cinco? El hecho es que el Hijo de Dios es el razonamiento de Dios – pues Cristo es la sabiduría de Dios así como el poder de Dios – además del hecho de que la imagen en el hombre es el tal llamado «razonamiento humano», es suficiente para probar que este tal llamado «razonamiento humano» no es tan humano sino divino.

Por supuesto, las Escrituras dicen que los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos ni sus caminos nuestros caminos. Pero, ¿será buena exégesis interpretar de esto que su lógica, su aritmética, su verdad no son los nuestros? Si esto fuera así, ¿cuáles serían las consecuencias? Significaría que no sólo nuestras sumas y restas están todas equivocadas, sino también que todos nuestros pensamientos – en la historia así como en la aritmética – están todos errados. Si por ejemplo, pensamos que David era el Rey de Israel, y los pensamientos de Dios no son los nuestros, entonces se deduce que Dios no piensa que David era el Rey de Israel. En la mente de Dios, quizás David era el primer ministro de Babilonia.

Para evitar este irracionalismo, lo cual por supuesto es una negación de la imagen divina, debemos insistir que la verdad es la misma para Dios y para los hombres. Naturalmente, es posible que no conozcamos la verdad acerca de algunas materias. Pero si algo sabemos, lo que sabemos debe ser idéntico a lo que Dios sabe. Dios conoce toda la verdad, y a menos que sepamos algo de lo que Dios sabe, nuestras ideas están erradas. Es absolutamente esencial, por tanto, insistir en que existe un área de coincidencia entre la mente de Dios y nuestra mente.

 

LA LÓGICA Y EL LENGUAJE

Este punto nos trae al asunto central acerca del lenguaje. Este no se desarrolló a partir de, ni tampoco fue su propósito restringido a, las necesidades físicas de la vida terrenal. Dios le otorgó a Adán una mente para comprender la ley divina, y le otorgó el lenguaje para permitirle hablar con Dios. Desde el principio, la intención del lenguaje fue la alabanza. En el Te Deum, por medio del lenguaje, y a pesar del hecho de que se canta con música, le ofrecemos «halagos metafísicos» a Dios. El debate sobre la adecuacia del lenguaje para expresar las verdades de Dios es un falso dilema. Las palabras son meros símbolos o señales. Cualquier signo sería adecuado. El verdadero asunto es: ¿Posee el hombre la idea de simbolizar? Si puede pensar sobre Dios, entonces puede utilizar el sonido Dios, Deus, Theos ó Elohim. La palabra no hace diferencia, y el signo es ipso facto literal y adecuado.

La visión Cristiana es que Dios creó a Adán como una mente racional. La estructura de la mente de Adán era la misma que la de Dios. Dios piensa que el afirmar lo consecuente es una falacia; y la mente de Adán fue formada sobre los principios de la identidad y la contradicción. Esta visión Cristiana acerca de Dios, el hombre y el lenguaje no cabe dentro de ninguna filosofía empírica. En cambio, es una especie de racionalismo a priori. La mente del hombre no está inicialmente en blanco; está estructurada. De hecho, un vacío sin estructura no es una mente. Ni tampoco una hoja de papel en blanco pudiera extraer ninguna ley universal de la lógica a partir de experiencias finitas. Ninguna proposición universal ni necesaria puede ser deducida a partir de la observación sensorial. La universalidad y la necesidad sólo pueden ser a priori.

Esto no quiere decir que toda la verdad pueda ser deducida a partir de la lógica solamente. Los racionalistas del siglo diecisiete se trazaron una tarea imposible. Aún si el argumento ontológico fuese válido, es imposible deducir Cur Deus Homo, la Trinidad, o la resurrección final. Los axiomas a los que las formas lógicas a priori deben ser aplicadas son las proposiciones que Dios reveló a Adán y a los profetas subsiguientes.

LÓGICA: CONCLUSIÓN

La lógica es irremplazable. No es una tautología arbitraria, un marco útil entre otros. Varios sistemas para catalogar libros en una biblioteca son posibles, y varios de ellos son igualmente convenientes. Todos son arbitrarios. La sección de historia puede ser designada por el 800 tan fácilmente como por el 400. Sin embargo, no hay sustituto para la ley de la contradicción. Si «perro» es el equivalente de «no-perro», y si 2 = 3 = 4, no sólo desaparece la zoología y las matemáticas, sino también Victor Hugo y Johann Wolfgang von Goethe desaparecen. Estos dos hombres son ejemplos particularmente apropiados, ya que ambos, en especial Goethe, eran romanticistas. Aún así, sin lógica, Goethe no pudo haber atacado la lógica del Evangelio de Juan (I, 1224-1237).

Geschrieben steht: «Im anfang war das Wort!»

Hier stockich schon! Wer hilft mir weiter fort?

Mir hilft der Geist! Auf einmal seh’ ich

Rath und schreib’getrost: «Im Anfang war die That!» [1]

 

[1]  Una traducción no-oficial al castellano pudiera ser: » ‘En el principio era el Verbo’

 No obstante, Goethe puede expresar su rechazo del Logos divino de Juan 1:1, y expresar su aceptación de la experiencia romántica, sólo utilizando la misma lógica que desprecia.

Repito, aún si luce hartante: La lógica está fija, es universal, necesario e irremplazable. La irracionalidad contradice la enseñanza Bíblica desde el principio hasta el fin. El Dios de Abraham, Isaac y Jacob no está demente. Dios es un ser racional, la arquitectura de cuya mente es la lógica

 ¡He aquí, estoy obstruido! ¿Quién me colocará en acuerdo? ¡El Espíritu me está asistiendo! Ahora veo lo que necesito. Y escribo con certeza: ‘En el principio era la Hazaña’!»

 FUENTE: Una colección de artículos, comentarios y ensayos sobre teología, filosofía y vida del “Agustín de América”

 

TRADUCCION: Alexander Rodriguez

G

 

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PDF LA LOGIC Y LA ESCRITURA- R. HANKO

 

 

 

PORTADA DE LOGICA Y ESCRITURA-- TRES -

 

 

 

LA LÓGICA

Y LA

ESCRITURA

 

Rev. Ronald Hanko

Traducción: Raul Loyola Román

 

 

LA PREGUNTA

 La lógica ¿Tiene Un lugar en el Estudio de la Escritura?

Los teólogos evangélicos modernos, en la mejor de las hipótesis, han dado una respuesta muy ambigua a esta pregunta. Aunque no rechazan por completo el uso de la lógica – ¿quién puede? – Ellos, sin embargo, ellos todavía se niegan a enfrentar muchas de las consecuencias lógicas de su propia enseñanza, enseña muchas doctrinas lógicamente inconsistentes, como la doctrina de las dos voluntades contradictorias en Dios, y condenaran como racionalistas a aquellos que insisten la construcción lógica de la verdad.

Cuando sus inconsistencias son señaladas, ellos se burlan de la «mera lógica humana “, y hablan de «misterio » o » antinomia “, «tensión» y contradicciones aparentes o reales en la Palabra de Dios.

 

 ¿LO QUÉ DEBEMOS PENSAR DE TODO ESTO?

La apelación al misterio suena como muy piadoso para la mayoría de los creyentes, ya que la Escritura habla también de misterio. ¿Mas estas personas están siguiendo el concepto bíblico de «misterio » cuando usan la palabra para significa » contradicción» o «paradoja”? ¿La Biblia, al hablar de misterio, se refiere a las doctrinas que contradicen unas a otras, y que son imposibles de entender? ¿Puede haber verdades acerca de Dios o las enseñanzas de las Escrituras que se contradicen entre sí?

En el mismo sentido, ¿la incomprensibilidad de Dios significa que podemos creer en cosas contradictorias sobre el? ¿Es imposible, al menos a veces, entender y dar sentido a lo que Dios dice acerca de sí mismo y de su Palabra? Esta perece ser la conclusión de algunos de los que con tanta frecuencia condenan el uso de la lógica y defienden todo tipo de contradicciones en Dios y la Escritura – que la racionalidad es incompatible con la incomprensibilidad de Dios.

Y, por último, ¿es racionalismo insistir que las doctrinas de la Escritura han de ser lógicamente consistente unas con otras? Esta es acusación hecha contra los que insisten en que las enseñanzas de las Escrituras no pueden contradecirse entre sí. ¿Ellos exaltaron la lógica encima de la Escritura cuando trataron de armonizar las verdades de las Escrituras y organizarlas en un sistema lógicamente coherente? Muchos seguramente dirían que sí.

 

LÓGICA

Tal vez la razón por la cual el recurso contra la lógica es tan exitoso es que la palabra evoca la mente del hombre moderno, aunque cristiano, un sistema frío y estéril de doctrinas que no tienen ninguna relación con la vida y que es totalmente sin pasión o entusiasmo. Sin embargo, este punto de vista de la lógica es incorrecto.

Uno ayuda para disipar estos malentendidos es recordar de donde obtenemos la palabra «lógica » de la palabra griega «logos”, traducida como » Palabra» en Juan 1:1-14 y utilizada como el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Ya no es extraño pensar de Cristo en términos de lógica que pensar en ella en términos de Palabra. Conectar logos con habla o la palabra hablada es solamente decir que a través de lo que Dios habla, lo conozco y se revela a nosotros. Conectar logos con lógica es decir solamente que cuando Dios nos habla lo conozco por medio de su Hijo, El habla racional e inteligentemente. Este es de hecho el milagro de la revelación – no sólo que Dios nos habla, mas podemos ver y entender el significado de lo que dice.

 James O. Buswell dice:

Cuando aceptamos las leyes de la lógica , no estamos aceptando leyes externas a  Dios a las que debe estar sujeto , mas estamos aceptando leyes de verdad que son derivadas del carácter santo de Dios … La Biblia como un libro escrito en lenguaje humano reclama  decir la verdad . Si la palabra verdad tiene significado, eso implica las leyes de verdad, es decir, las leyes de la lógica.

Desde luego, no negamos que es necesaria una operación del Espíritu para que el hombre natural entienda lo que Dios dice. Sin embargo, el problema con el no creyente no es que lo que Dios dice es ininteligible o irracional, sino que el hombre natural es un tonto. Él no va a entender. Es un poco parecido a un extranjero que pretende no entender inglés para evitar un enfrentamiento desagradable con las autoridades.

La lógica no es más que el pensamiento correcto y las reglas de la lógica son las reglas para el pensamiento correcto. Si lo tenemos en nuestras mentes, no vamos a pensar en la lógica con tanto desprecio. Seguramente Dios quiere que pensemos bien de él, obre lo cierto y errado, y acerca de todas las otras cosas. Del mismo modo, debería ser un pecado pensar erróneamente sobre Dios, obre su verdad o sobre su moralidad. Decir que lo cierto es errado o que lo errado es cierto es una cuestión de pensamiento errado y pecaminoso (Isaías 5:20). El pensamiento correcto, por lo menos en las cosas de Dios, no sólo es apropiado, sino que se requiere de nosotros y todo pensamiento erróneo es condenado (Sal. 50:21; Fil. 4:8).

Penar correctamente entonces, es pensar en armonía con todo lo que la Palabra enseña. Debemos pensar lo que Dios piensa. Nosotros tenemos sus pensamientos en la Palabra. Y así, de la misma manera que al confesar decimos lo que Él dice, así al pensar pensamos lo que él revela – sus propios pensamientos (Salmo 10:4). Debemos Por tanto, traer » cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (2 Corintios 10:4).

Tal pensamiento correcto, sin embargo, es racional y tiene sentido. Pensamiento correcto no e sólo pensamiento que se basa en la Palabra de Dios, sino pensamiento, por lo tanto, inteligible y racional. Exactamente por que los » pensamientos» de la Palabra son la revelación de Dios, ellos no son irracionales y sin sentido, contradictorias o imposibles de entender.

Estamos de acuerdo en este punto con Gordon Clark, quien pregunta:

No Parece extraño , en ese sentido , un teólogo puede fijarse tan grandemente a la doctrina de la expiación , o la idea pietista de la santificación, que, sin embargo , se explica sólo en algunas partes de la Escritura , y sin embargo, son hostiles o sospechosos a la racionalidad y la lógica que muestra cada versículo de la Escritura ? ( Introducción a la Filosofía Cristiana , p . 72 ) .

No hago burla del » mera aritmética humana «, como Gordon Clark sugiere otra parte , cuando se le pregunta : . » Dos más dos son cuatro para el hombre, mas once para a Dios» (“Dios y la lógica, » Trinity Review, n º 16. )

 

RACIONALISMO Y RACIONALIDAD

Todo esto nos lleva a otro punto importante, la defensa de la racionalidad.  Racionalidad no es el mismo que el racionalismo. Cuando alguien insiste en que es una contradicción, un absurdo imposible, decir que Dios desea y no desea la salvación de los reprobados, se le acusa inmediatamente de racionalismo. Más él es sólo eta siendo racional. Es algo diferente.

Lo que debe quedar claro es que no es racionalismo ser racional e insistir en que la verdad debe ser racional y tener sentido. Racionalismo es pensar que podemos llegar a alguna parte sin comenzar con Dios y la Escritura. De hecho, es el racionalismo, que ha llevado al hombre moderno al borde de la irracionalidad total y la anarquía en la filosofía, el arte, la ciencia y la ética. Al separar el pensamiento de la Escritura, que ha finalizado en absurdos.

Francis Schaeffer dice:

Por lo tanto, el cristianismo tiene la oportunidad de hablar con claridad sobre el hecho de que la respuesta que ofrece cierra precisamente lo que desesperó hombre moderno – la unidad de pensamiento. Es una respuesta una que abarca la vida como un todo. Es cierto que el hombre debe renunciar a su arraigado racionalismo, sin embargo, sobre la base de lo que se puede discutir, tiene la posibilidad de recuperar plena racionalidad. Uno puede ver, ahora, ¿por qué insistí tanto énfasis previamente la diferencia entre el racionalismo y la racionalidad. Esta perdió al hombre moderno (Muerte a la Razón, p.82)2

Cuando, por lo tanto, un teólogo busca conciliar las enseñanzas de las Escrituras con ella misma, él no es un racionalista. De hecho, es la tarea del teólogo sistematizar las verdades de las Escrituras, de forma que todas ellas que todos

Ellas se relacionan unas con otras y que no contradigan ! . Rechazar la lógica y la racionalidad es destruir incluso la posibilidad de hacer teología. Todavía, esto es lo que muchos teólogos insisten que se debe hacer.

La cuestión, por tanto, no es de revelación versus racionalismo, más si la revelación es racional o no – si, cuando Dios habla, El habla irracionalmente en contradicciones y paradojas, o no. una contradicción, es decir, que un cuadrado es redondo, es absurdo. Algunos pueden creer contradicciones, mas en este caso ellos pueden ser acusado de ser irracionales o incluso de locos.

Son tales contradicciones que los teólogos sostienen cuando dicen que Dios tiene dos voluntades, que él desea y no desea salvar a todos los hombres, que El ama y no ama a los no-salvos. Rechazar estas contradicciones no es el racionalismo, mas es racionalidad y una irracionalidad un rechazo a toda irracionalidad.

 

EL MISTERIO

Aquí es donde surge la cuestión del misterio. Para defender sus contradicciones, algunos teólogos dicen: «Eso e un misterio». Para alguien que pensó poco acerca del asunto, esa parece una respuesta muy buena. Después de todo, la Biblia habla de misterio, y en el uso diario de la palabra parece significar » algo que no podemos entender. » así el, el teólogo parece perfectamente justificado en el uso de la palabra misterio en el sentido de «algo imposible de entender – una contradicción. «

Sin embargo, este no es el sentido bíblico de la palabra misterio. En las Escrituras, la palabra significa » algo que el hombre natural no puede entender, pues él es un tonto, mas lo que es revelado a los hijos de Dios por Dios mismo y que puede y debe ser entendido por ellos. » Pablo habla en Efesios 3:3-5 misterio «, A saber, que por revelación me fue declarado el misterio, como antes he escrito en breve; Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio de Cristo: El cual misterio en los otros siglos no se dio á conocer á los hijos de los hombres como ahora es revelado á sus santos apóstoles y profetas en el Espíritu. » Tampoco es este misterio entendido solamente por los teólogos y líderes como Pablo, mas se le dio para que » cuando se lee [los miembros ordinarios de la iglesia] , es posible entender el discernimiento del misterio de Cristo. «

Sin embargo, incluso el uso de la palabra teólogos está errado en estirar su significado para cubrir sus contradicciones y paradojas. Cuando se habla de la doctrina de la Trinidad como un misterio, no queremos decir algo «imposible de entender – una contradicción. » No queremos decir, en otras palabras, que la doctrina de la Trinidad es auto-contradictoria e irracional, sino solamente que no podemos comprenderla plenamente.

Si la doctrina de la Trinidad significa que Dios es un Dios en tres Dioses en una persona en tres personas (como Cornelius Van Til decía) ella seria una contradicción y sería ininteligible. Dios no puede ser a la vez un Dios y tres Dioses. Mas la Trinidad significa que solamente Dios es un Dios y tres personas. Esto puede ser difícil de comprender plenamente, mas no es una contradicción – ni un misterio en el sentido de contradicción.

Tampoco son las doctrinas de soberanía de Dios y de responsabilidad del hombre un misterio en el sentido que se contradice la una de otra. Si así fuera, tendríamos que elegir una entre ellas. Gracias a Dios no lo son. Son un misterio en el sentido de que no podemos entender completamente cómo se reconcilian, pero no se contradicen. No son una paradoja. Estamos de acuerdo, por lo tanto, con Hermán hoeksema , quien dijo :

Ellas serían contradictorias si la primera proposición negase lo que se afirma en la segunda. Más esto no es verdad. La primera proposición afirma algo sobre Dios: Él es absolutamente soberano y determina los actos de los hombres. La segunda proposición predica algo sobre el hombre: Él es responsable por sus actos morales. ¿La primera proposición niega que el hombre sea responsable? Si es así, usted tiene una contradicción aquí. Pero no lo niega. Aquellos que descubren una contradicción aquí – generalmente los enemigos de la verdad de la soberanía de Dios – dan por sentado que afirmar que Dios es soberano incluso sobre los actos del hombre, es lo mismo que decir que el hombre no es responsable. Cabe señalar, sin embargo, que no es ni expreso ni implicado en la primera proposición. En ninguna de las dos proposiciones la responsabilidad es afirmada y negada al mismo tiempo con relación al hombre . (“The Text of a Complainf- fotocópias reimpressas dos volumes 21 e 22 da revista Standard Bearer, p. 19).

Decir que Dios ama y no ama a los réprobos no es un misterio, mas una contradicción. Es imposible dar sentido a la idea de que Dios ama a los reprobados por un tiempo y luego deja de amarlos y aun permanece inmutable. Es tal contradicción que rechazamos y que debe ser rechazada en la teología reformada.

 

LA LÓGICA Y LA DOCTRINA DE DIOS

Hay más en juego que la cuestión de si creemos o no en contradicciones, como muchos teólogos modernos dicen que pueden y debemos hacerlo. La propia naturaleza y ser de Dios están en juego.

Un atributo básico de Dios es su simplicidad, un atributo del que oímos tan poco. El primer artículo de la Confesión Belga lista primero este atributo:

Todos nosotros, creemos con corazón y confesamos con la boca que hay un solo Dios, un único y simple ser espiritual. Él es eterno, incomprensible, invisible, inmutable, infinito, todopoderoso, totalmente sabio, justo y bueno, abundante y una fuente de todo bien (artículo 1 ) .

Sin embargo, el atributo se conoce tan poco, que el lenguaje de la Confesión Belga suena extraño a nuestros oídos.

La simplicidad de Dios significa que es indivisible. Esto es cierto en relación con las tres personas de la Trinidad – que ellos no son Dioses separados, sino un solo Dios. Esto también es cierto con respecto a los atributos de Dios. No pueden ser divididos el uno del otro, o poner uno contra el otro. No hay, por ejemplo, ninguna división entre su justicia y su misericordia.

Su misericordia siempre será justa y su justicia siempre será misericordiosa. No hay, pues contradicción o falta de armonía en Dios. Él es uno e indivisible en su persona, en sus atributos, y en su propósito y su voluntad, y en sus obras. Sus obras nunca están en desacuerdo ni su propósito con el mismo.

Este atributo es negado por aquellos que están deseosos de encontrar contradicción en la voluntad de Dios o entre la voluntad de Dios y de sus obras. No solamente ellos promueven la irracionalidad, mas niegan su simplicidad y están en conflicto con lo que la Biblia enseña sobre Dios (I Juan 1:5). Encontrar contradicciones en Dios es negar a Dios. Hay muchas cosas sobre Dios que no podemos comprender muchas cosas que no podemos comprender plenamente, mas no hay ninguna obscuridad en él en absoluto.

LA LÓGICA Y LA DOCTRINA DE LA ESCRITURA

La «teología de la paradoja y la contradicción “es una negación también de la doctrina de la Escritura. Si hay contradicción en la Escrituras, entonces la Escritura ya no es más una revelación. Una Contradicción no «revela » nada. Ella hace el entendimiento y la comprensión imposibles. Ni ella es perfecta e infalible, si contiene contradicciones. una contradicción , no importa como alguien la  vea es una imperfección un engaño .

La Regula  Scripturae, es la regla de las Escritura, uno de los grandes principios de la Reforma , significa que hay urna línea de coherencia de  enseñanza que corre por  toda la Escritura , de principio a fin . Esto sin duda se deriva del hecho de que es la Palabra de Dios. Si fuera sólo una serie de libros escritos por diferentes hombres, no esperaríamos unidad o coherencia, sino porque el Espíritu Santo es el autor de la Escritura, ella tiene tanto unidad como coherencia en todo lo que dice. Esto está implícito en las palabras de Jesús en Juan 10:35, » La Escritura no puede ser quebrantada. » Encontrar contradicciones en ella o lo que dice acerca de Dios y cuestiones de detalle histórico, es negar que es la Palabra infalible de Dios.

Esto no quiere decir que entendemos pasaje de la Escritura. Es cierto que hay pasajes que son difíciles de reconciliar, pero cualquier persona que cree en la infalibilidad de las Escrituras insisten en que simplemente no podemos entender. Admitir que realmente existen contradicciones es decir que hay errores en la Escritura y esto es negar la autoridad de ella como la Palabra de Dios.

 

 LÓGICA Y NEO – ORTODOXIA

Lo que es más alarmante, sin embargo, es la tendencia a admitir contradicciones tanto en la Escritura como en la teología , es que esta es la esencia del neo – ortodoxia. La idea de que la fe e capaz de creer en contradicciones – que es la esencia misma de la fe creer en cosas irracionales – es el núcleo de la teología de la paradoja de Karl Barth. Él describe la fe como «un salto al vacío a lo obscuro «, ya que acepta todo tipo de contradicciones: Dios eligió como reprobó a Esaú (tanto amo como odió); Dios elige y réproba a todos los hombres, Dios es omnisciente (todo lo sabe), sin embargo, limitado en conocimiento.

Sus seguidores fueron más tarde. Brunner negó categóricamente la infalibilidad de las Escrituras al enseñar que la Biblia está llena de contradicciones, pero que Dios puede y de hecho se revelarse a sí mismo a través de estas cosas. La Teología, según Brunner, no sesta relacionada con la verdad inteligible racional, n es la Biblia un sistema de verdad. Del mismo modo, para él las contradicciones y discrepancias en la Escritura es asunto de la condescendencia de Dios hacia nosotros y lo único importante es » encontrar » a Dios a través de las Escrituras, y no entender y creer literalmente.

Muchos evangélicos hoy en día tienen la misma visión de la fe, la Escritura y de Dios. Ellos también dicen que la Escritura no precisa que sea coherente y consistente en todo, que el conocimiento de Dios puede estar llena de paradojas, antinomias y contradicciones, y que la fe, por su propia naturaleza, es capaz de aceptar tales contradicciones y la irracionalidad sin cuestionamientos.

Un ejemplo que me viene a la mente es la del ministro Reformado que intentó defender la oferta sincera del Evangelio y la gracia común haciendo tal apelación a la irracionalidad. Él estaba tratando de responder a la acusación de que Dios muestre el amor y gracia a los reprobados en dones naturales y una oferta sincera del Evangelio de Dios modificable, es decir, que los ama ahora y dejar de amarlos cuando los mandan al infierno. Para defenderse, ese hombre dijo que Dios es inmutable, mas como soberano podría, sin embargo, “ decretar para si mismo una serie de disposiciones diferentes. » En otras palabras, a pesar de que es inmutable, él podría como soberano decidir que mudaría su actitud hacia los malvados réprobos. Dicho de manera más simple, él estaba diciendo que aunque Dios fuera inmutable, Él podría cambiar.

El neo – ortodoxo Karl Barth expresó eso, de esta manera:

Creemos que Dios puede y debe ser absoluto solamente en contraste con todo lo que es relativo… Sin embargo, estas creencias se muestran totalmente indefendibles, corruptas y paganas por el hecho de que Dios realmente hace eso y lo hace en Jesucristo. No podemos hacer de ellas el padrón por cual medimos lo que Dios puede o no puede hacer, o la base de los juicios de que al hacer eso El cae en contradicción… Él es absoluto, infinito, exaltado, altivo, intransitable, trascendente, mas en todo esto Él es aquel que es libre en su amor y por lo tanto no es su propio prisionero. El es todo eso cómo el Señor y de tal forma que abraza lo opuesto de estos conceptos (es decir , él es también relativo, finito , pasivo, capaz de sufrir y ser abrumado en  gloria ) , aunque es superior a ellos (Church Dogmatics, IV , i, 55 , pp 183ss , la negrilla es mía) .

¿Que es lo que Barth está diciendo? Él está diciendo que la libertad y la soberanía de Dios significan que Él puede ser infinito y finito, al mismo tiempo, exaltado e inferior, omnipotente e impotente, inmutable y aun sujeto a mudanza. La referencia de Barth a Jesucristo no es más que una excusa para ocultar el hecho de que él esta de hecho negando la omnipotencia, inmutabilidad e infinitud absoluta de Dios. Que Cristo, en su naturaleza humana, era limitado, cambiante, finito y nacido en el tiempo, no lo negamos. Mas eso no es lo que Barth quiere decir . Lo que él quiere decir, como la primera parte de cita muestra, que es pagano pensar o decir que Dios es absolutamente y sin limitación omnipotente, Omnisciente, inmutable e

infinito. Él debe ser impotente, limitado en el conocimiento, mutable y finito.

Si usted objeta que eso es una contradicción o paradoja grosera Barth sin duda estará de acuerdo con usted y le dirá que se trata de una cuestión de fe – la fe no entiende, sino que simplemente cree en lo irracional. Esto, inconscientemente o no, es la misma conclusión de los que defienden sus paradojas y antinomias hoy.

Curiosamente, la conclusión de Barth con respecto a la teología: » ella nunca puede formar un sistema, abarcando el objeto estudiado » (Church Dogmatics, II, 3, p 293.)  Eso es simplemente decir que no solamente la teología, sino lo que el busca, el conocimiento de Dios es imposible.

No negamos que la fe debe a menudo aceptar el hecho de no entiende plenamente. Solamente negamos que la fe es «un salto al vacío “, que pueda aceptar lo absurda y lo irracional. Si Dios es Dios, la revelación es verdaderamente la revelación de Dios, y si la Escritura es infalible e inquebrantable, la fe no puede ser tal cosa.

 

EL PELIGRO

El peligro aquí no es pequeño. En muchas formas, la teología de la paradoja pone en juego los fundamentos. La idea de que puede haber contradicciones en Dios y la

Escritura y que la fe puede aceptar estas contradicciones, abre la puerta a todos los errores de subjetivismo que afecta a la iglesia de hoy. Por subjetivismo se entiende la enseñanza de que el sentimiento y la experiencia es más importante que la doctrina y la verdad. «No debemos argumentar a favor de la verdad o tratar de demostrar que ella es correcta», dicen muchos. Sólo podemos » sentir » lo que está bien y aceptarlo ciegamente. Tratar de hacer que tenga sentido, para enseñar teología o doctrina es destruir toda posibilidad de pasión y amor y se hunde en la muerte. Nuestros sentimientos y experiencias bien pueden contradecir la Escritura, pero eso no los torna errados. La fe demanda que los sigamos, incluso si contradicen las Escrituras.

En oposición a este error, nos ponemos en contra de toda «teología » de la paradoja y la contradicción, ya sea la de Barth, Brunner y Niebuhr, o las versiones que son más ignorantes como el evangelicalismo hoy.

 

 

 RONALD HANKO

https://www.facebook.com/raul.loyolaroman

Loja- Ecuador

 

Agustin si

AGUSTÍN Y LA LÓGICA

Gordon Haddon Clark

 

Traducción: Raul loyola Román

 

Dado que los filósofos contemporáneos se someterán a alguna humillación antes de convertirse en dogmáticos, la discusión de esta posibilidad asustadiza puede ser pospuesta hasta el final. El racionalismo, aunque lejos de ser popular desde la muerte del absolutismo de Hegel, a principios de este siglo, todavía proporciona una grande utilidad y estímulo. Cualquier persona que desee comprender el curso de pensamiento, la historia de las ideas, y el origen de las presentes actitudes puede posiblemente ignorarlo, y uno de sus máximos exponentes del racionalismo fue Agustín.

 

AGUSTÍN

Agustín no era un racionalista puro , como el término tiene definido aquí , y las combinaciones de cualquiera de los dos métodos plantea la sospecha de inconsistencia o problemas no resueltos , así mismo las inconsistencias incluso pueden ser instructivas. Al menos una persona entenderá mejor el problema que obligó a tan grande mente a aceptar conscientemente o a caer inconscientemente, en posiciones supuestas.

El problema, o problema inmediato para Agustín, no era la verdad de alguna doctrina teológica particular. Siendo un cristiano, seguramente él quiso defender y propagar las doctrinas de la Trinidad, la expiación, y así sucesivamente. Tales doctrinas como éstas hacen de su obra una filosofía de religión, en lugar de una filosofía secular. Mas si alguien puede saber que la doctrina de la Trinidad es verdadera, una persona puede conocer algo, sin embargo, no puede saber nada , entonces  nadie puede conocer la Trinidad , por lo que Agustín tuvo que empezar demostrando que el conocimiento es posible.

En los siglos inmediatamente anteriores al primer siglo antes de Cristo y los tres primeros siglos de nuestra era, la filosofía griega era muy escéptica. Para ser exactos, Platón en el siglo cuatro antes de Cristo, había encontrado los sofistas escépticos de finales del siglo cinco y los habían derrotado a los mismos. Pero después de que él y su ilustre discípulo Aristóteles hasta haber fundado sus escuelas y pasarlas mismas a sus sucesores, Pirrón , aproximadamente en el 300 A.C , comenzó una escuela de escepticismo que creció en poder e influencia por lo menos durante cuatrocientos  años .

Incluso la Academia de Platón se convirtió en escéptica; los estoicos sobrevivieron, mas disminuyó en influencia después de 200 A.C . El neoplatónico Plotino , que murió en el año 270, ataco severamente tanto el estoicismo y el escepticismo ; mas incluso en el 400 DC , Agustín , que había pasado personalmente por un etapa escéptica y entonces convertirse en un neoplatónico antes de ser convertido al Cristianismo, pensó aún necesario luchar contra los escépticos.

Quiérase o no mostrar la historia y en lo personal, es, sin embargo, lógicamente necesario demostrar que ( y cómo) el conocimiento es posible antes de concluir de que una doctrina religiosa en particular (o , para el caso, una ley particular de física ) puede ser conocida como verdadera. Los escépticos habían reunido un arsenal de argumentos contra la posibilidad e conocer o saber algo. Estos argumentos se han repetido continuamente. Descartes era realmente el mejor de los escépticos. Él se refirió a un demonio omnipotente que constantemente nos engaña. Para muchas personas esto suena como una suposición ridícula, a la cual tienden a ignorar. Si al comienzo no sabemos definitivamente nada, incluso si sabemos que algo puede ser conocido, se deduce que no sabemos si es un demonio es ridículo o no. Una proposición puede juzgarse ridícula solamente si ella contradice alguna verdad excepcionalmente bien establecida. Ahora, los racionalistas vienen siempre enfrentando esta dificultad con honestidad. Lo mismo no puede decirse de los empiristas.

Otras objeciones a la posibilidad del conocimiento no son tan radicales, sin embargo, todavía tienen que ser enfrentadas. De hecho, visto que otras objeciones no parecen tan absurdas, ellas ser aun mas enfrentadas.

He aquí algunos ejemplos. Cómo y por lo que vemos depende de nuestra visión. Mas algunos hombres tienen una visión «mejor» que otros: algunos hombres son daltónicos – en diversos grados, y otros parecen ver tantos colores, artistas de Vanguardia, por ejemplo, que el resto de nosotros les acusa de tener alucinaciones.

Además, los ojos de varios animales difieren de los ojos de los hombres. Por lo tanto, ¿en cuales sensaciones debemos confiar? Este argumento escéptico fue propuesto por los antiguos. Los científicos modernos lo llevan con un lenguaje un poco más profesional.

La luz irradia cuando golpea un objeto y se refleja a nuestros ojos con cambios en las extensiones de sus ondas. Bajo diferentes circunstancias la cantidad de cambio varía. ¿Cómo, pues, podemos saber cual extensión de ola nos da una impresión correcta del objeto visible?

Por ahora, estos argumentos escépticos contra la experiencia sensorial son suficientes. El punto a destacar es la necesidad de mostrar que el conocimiento es posible. El cristiano espera defender la Trinidad, los Diez Mandamientos, y algunas afirmaciones históricas. Pero ¿dónde puede el comenzar? ¿Hay algo tan seguro y cierto que las distorsiones del sentido e incluso el mismo demonio de Descartes pueda distorsionarla? ¿Cual verdad existe, que sea absolutamente básica? Hay alguna proposición auto- autenticadora? Agustín dice: ¡Sí!

Ya expliqué lo que era la primera verdad de Descartes: yo debo pensar, incluso para ser engañado. Agustín no puso esto de esa forma, pero aunque Descartes se ha jactado orgullosamente que él puso en marcha los fundamentos de la filosofía de una forma completamente nueva y original, la fuerte influencia de Agustín se encuentra en sus páginas para que todos la vean.

De hecho, Agustín es más claro y más explícito que Descartes. La primera verdad de Descartes no es realmente «yo pienso”, como él dijo. En realidad Su primera verdad son las leyes de la lógica. «yo pienso » debe ser verdad porque una persona que niega eso ejemplifica esta verdad en su negación, y por lo tanto se contradice así mismo. «yo pienso » depende de las leyes de la lógica.

Agustín comienza de forma explícita por la lógica. Ella afirma que usted puede no saber si esta despierto o dormido, mas usted no puede dejar de saber si esta haciendo una cosa u otra. Es decir que el principio de disyunción completo no puede ponerse en duda. La ley de la implicación es también indubitable. Si sólo hay cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua), no puede existir cinco. Y él podría haber dicho: Todos los hombres son mortales, Sócrates es un hombre, por lo tanto, Sócrates es mortal.

Esta esta la posición más fuerte del racionalismo. Ni el dogmatismo ni El empirismo puede atacarlo, sin embargo como el empirismo puede llegar a la lógica por la sensación, es algo que se discutirá más adelante. Considere lo siguiente: supongamos que un estudiante, jugador profesional de fútbol , tome un curso de lógica , cuando el instructor repetie el viejo silogismo , el estudiante cuyo Q.I no es la mitad de su peso, responde: » Estoy de acuerdo que Sócrates es un hombre y todos los hombres son mortales , pero por favor   explíqueme lo que el mundo tiene que ver con Sócrates sea mortal !

Por desgracia, el instructor no puede explicar, él no puede apelar a algo más básico que las leyes de la lógica. ¿Más eso es una pena? Por supuesto que no para el Racionalismo. No hay nada más básico sobre los cuales los axiomas de la lógica dependen. Cualquier explicación debe usarlos. Si un instructor explica uno principio de economía, o química, o cualquier otra cosa , él dice » Porque» : esto y aquello es verdad , porque – y luego el instructor da una razón por la cua la cosa a ser explicada puede ser deducida o inferida. Por lo tanto, la lógica puede ser » explicada» o » probada » o deducida de algo mas, pues es básica, absolutamente y sin excepción.

Agustín va más allá y cita ejemplos a partir de las matemáticas: dos mas dos no son sólo cuatro, más deben ser cuatro. Esto no es un dato accidental o empírico. Es una necesidad lógica.

Algunos matemáticos modernos desprecian este ejemplo. Argumentan que la matemática es formal, y si dos y cuatro son definidos de manera usual, es simplemente tautología disfrazada decir que dos y dos deben ser cuatro.

Sin embargo, incluso si se acepta la teoría formal de las matemáticas, esta objeción no invalida la validez de la lógica utilizada. Las tautologías también necesitan obedecer las leyes de la lógica.

Descartes no era del todo original, incluso en su «yo pienso”. Agustín ya había insistido en que es ciertamente verdad de que yo existo. El escéptico debe existir para dudar de su propia existencia. Agustín le preguntaría: ¿Usted sabe que existe? ¿Y cual puede ser la respuesta al escéptico?

Agustín prosigue aun más. El sostuvo que las reglas de la moral También eran conocidas y ciertas. ¿Los propios escépticos afirman que ellos mismos no son filósofos, es decir, amantes de la sabiduría? Todo el mundo quiere ser feliz y filósofos muestran, por sus acciones, que la felicidad reside en la verdad. El escéptico etimológicamente, es un buscador de la verdad. Por lo tanto, una negación de posibilidad de verdad contradice la fuente de todas las acciones humanas.

Este es un aspecto moral que Agustín enfatizó. El escéptico se come su cena como si supiera que había una cena para ser comida, y también como si fuese bueno para él hacerlo. El evita golpear su cabeza con un martillo, como si eso fuera malo para él. Al ser interrogado, el escépticas replica, yo no sé estas cosas, mas ellas son más probables que otras cosas. Así Agustín señala: Una proposición puede ser probable y conocida como siendo probable solamente si ella recuerda o se aproxima a la verdad. Una persona que sabe lo que es verdad, no puede saber lo que se aproxima a ella. Una teoría de probabilidad deberá estar basada en la verdad. Por lo tanto, el escéptico es refutado por la calidad moral de sus propias acciones.

Se ahora, un estudiante moderno piensa que los principios de la moral no son tan ciertos como los principios de la lógica , y que por lo tanto , es dudoso si debo o no  buscar mi propia felicidad y comer o  cenar,  al menos las leyes de la lógica son indubitables. En todo caso, normas, lógica o moral, o incluso estéticas, si es que existe tal cosa, son verdades necesarias y universales. Ellas son verdades no sólo aquí y ahora, mas en toda lugar y en todo momento.

Ellas no son verdades sólo para mí, sino para todo el mundo. Sin embargo, yo soy un ser limitado y finito, con una experiencia limitada. Yo nunca seré capaz de preguntar a Sócrates o, para ir más allá, a Abraham, si el usaba los principios lógicos que yo utilizo. ¿Podría ser que la lógica no era algo lógico antes Aristóteles enumerar todos los silogismos posibles?

Parece por tanto, que finito como yo soy, tengo en mi mente algo que es eterno. La lógica nunca comenzó y nunca terminará. Del mismo modo, Las matemáticas y la moralidad. Tales verdades eternas e inmutables no pueden ser abstraídas de una matriz mutable. Ellas no son el producto de la razón subjetiva de algún individuo humano. Debe haber, por tanto, una razón eterna e inmutable en la cual estas estas verdades tienen su origen. O las propias verdades son Dios o Dios es la verdad, o si hay algo superior que la verdad, entonces ese ser más alto es Dios. En todo caso, se ha probado que Dios existe.

Sería interesante seguir un poco más de la filosofía de Agustín. Al final de cuentas, solamente Tomás de Aquino puede desafiar el status de Agustín como más grande y más brillante de todos los filósofos cristianos. El estudiante debería por lo tanto aprender ¿como Agustín relaciona la razón con la fe, cual es el papel de la sensación, si es posible conocer cuerpos, como una persona puede comunicarse con otra, y quien puede enseñar a quién y qué? Entre paréntesis, una persona puede notar que Agustín debatió ampliamente los problemas que se levantaron a partir de las invasiones bárbaras y el saqueo de Roma en el año 410 DC Y Ciertamente, lo que debe ser considerado como lo más importante de todo – la teología. Mas sin embargo la mayoría de ella se debe omitir aquí, la existencia de Dios es un tema importante en la filosofía de la religión, y sobre este tema uno o dos cosas que aún restan por decir. [ … ]

Fuente: Three Types of Religious Philosophy, Gordon Clark, Trinity Foundation, páginas 31-34 (capítulo sobre ‘Racionalismo’).

 

Traduccciôn: Raul Loyola Román

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Soberanía Divina y Auto-compatibilidad

 Vincent Cheung

Traduccion: Raul Loyola Román

El soberano Dios contradice la idea de que el hombre ejerce el libre albedrío con respecto a cualquier asunto, incluyendo la salvación. La soberanía divina y la libertad humana son mutuamente excluyentes. Afirmar una de ellas es negar la otra. Por lo tanto, la persona que insiste en haber aceptado a Cristo por  causa del libre albedrio, y no por causa de elección soberana de Dios y su acción directa en el alma, es incapaz de afirmar al mismo tiempo  que Dios es soberano. Debido a que el único Dios presentado en la Biblia es absolutamente soberano, la persona que afirma el libre albedrío humano no es capaz de sostener la creencia en Dios sin contradicción.

 Algunos teólogos perciben este dilema, y de esa forma escogen creer en una contradicción. Sin embargo, esto los hace que parezcan estúpidos, y algunos de ellos no pueden tolerar la humillación. Así que inventar una manera de salir y dicen  que la soberanía de Dios es «compatible» con la elección humana. A veces afirman hasta  que la soberanía divina es compatible con la «libertad» humana, en el sentido de que el hombre no está obligado a hacer una elección en si, que el escoge de acuerdo a su propio deseo.*

Está claro que el hombre hace elecciones, ¿más que es lo que lo lleva a elegir? ¿Cuál  es la metafísica de la elección humana? ¿Y cuál es la explicación metafísica de su deseo? Si Dios es absolutamente soberano, entonces El  también decide y causa la elección y los deseos humanos. Y si Dios es quien decide y causa la elección y el deseo del hombre, luego decir que la soberanía divina y la elección humana son compatibles equivale a afirmar que Dios es compatible consigo mismo. Pero ya sabemos eso, y el hombre todavía no es libre.

 La elección humana es irrelevante, ya que ella surge  debajo la soberanía divina. Decir que el hombre no está obligado sólo implica apenas en  declarar que en ese caso Dios no hace un efecto de su poder chocar con otro efecto de su poder, como acontece cuando dos objetos colisionan. Sin embargo, si no hay contradicción cuando Dios hace que estos dos objetos colisionen, entonces incluso la coerción no implicaría ninguna  contradicción. Esto sólo puede significar que El  hace a  una persona desear una cosa y escoger otra, en cuanto el propio Dio permanece compatible consigo mimo. ¿Cuál sería el problema con eso?

De hecho, la soberanía absoluta de Dios y la responsabilidad moral del hombre son compatibles. Tal vez sea por esto que los teólogos están tan molestos. Sin embargo, el hombre es moralmente responsable sólo por el hecho de que Dios decidió hacerle rendir cuentas por sus actos. Esto No tiene ninguna conexión necesaria con la elección o la libertad. Ni siquiera la coerción elimina la responsabilidad. O  que una tiene que ver la una con la otra? La responsabilidad moral del hombre depende de la soberanía absoluta de Dios, y nada más. Por tanto, decir que – el hombre es responsable una vez más, es afirmar que Dios es sólo compatible con el mismo.

 

Entonces permanece la incompatibilidad entre la soberanía divina y la libertad humana. Para que el hombre sea libre en cualquier sentido relevante, él debe ser libre de Dios, y si él fuera libre de Dios en cualquier sentido o grado, entonces Dios no es plenamente soberano. Rechazasandose  el Dios de la Biblia.

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* Me refiero a la doctrina de la compatibilismo. Ella enseña una forma de libertad humana y apoya la responsabilidad moral en esa libertad . Ya refute al demostrar que el tipo de libertad enseñada por ella es irrelevante para el debate sobre la soberanía divina, y que no existe una relación necesaria entre libertad y responsabilidad. De hecho, la Biblia niega esta relación. (Ver Vincent Cheung, el autor del pecado.)

 Alguien dijo que yo representaba esa  doctrina  de forma equivocada al declarar  que ella asevera un tipo de libertad humana y que ella lanza la responsabilidad moral sobre esa libertad  . Esta persona dijo que la doctrina apena  declara que la soberanía divina es compatible con la elección humana, y que por lo tanto el hombre no está obligado,  mas escoge de acuerdo a su propio deseo  . John Frame como representante de esa doctrina– y   de esa forma como una persona cuya visión yo represente erróneamente.

Por lo tanto, vamos a citar a John Frame. Él escribió el libro Free Will and Responsability  , «Un concepto alternativo de la libertad, de acuerdo con la teología reformada y sustentada por una serie de filósofos […] se llama a menudo » compatibilismo «porque se basan en ella, el libre albedrío y el determinismo (el concepto de que todos los eventos de la creación son causado ) son compatibles. El Compatibilismo dice simplemente que al tomar decisiones morales, somos libres de hacer lo que queramos, para seguir nuestros deseos. […] La teología reformada reconoce que todas las personas  cuentan libertad en el sentido compatibilista. […] Creo que la libertad compatibilista es el tipo principal de libertad necesaria a  la responsabilidad moral. » Frame afirma de modo explícito que compatibilismo enseña una forma de libertad, y ella es  impresindibe  a la responsabilidad moral.

 La persona que me acusó de representar erróneamente también dijo que compatibilismo afirma que ningún hombre es libre de Dios, como escribí. Él me ha entendido mal . Entiendo que compatibilismo no declara al hombre libre de Dios, y por eso es irrelevante. Mi punto es la imposibilidad de la existencia de cualquier tipo de libertad que incluiría la libertad de Dios, y cualquier tipo de libertad que no promueve la libertad de Dios es irrelevante. El hecho de que el hombre no está obligado también es irrelevante, porque siendo Dios  soberano es el quien causa el deseo y la elección de los seres  humanos.

 En cuanto a mi posición, yo digo que la soberanía divina y la libertad humana son incompatibles y mutuamente excluyentes, y el hecho de que Dios es soberano, el hombre no es libre. Al parecer, la persona que me acusó gustaría discutir este punto, pero no sabía cómo proceder. Y no hay manera de hacerlo. Tal vez la confusión ha sido alimentada por la negativa a aceptar que su doctrina ha sido acariciada con tanta facilidad como algo ridículo e irrelevante.

 

 

 

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SOBERANÍA DE DIOS

Vamos a considerar el hecho del gobierno de Dios sobre los hombres en general.

Nos vemos confrontados con ciertas alternativas en­tre las cuales hemos de escoger: o Dios gobierna, o es gobernado; o Dios dirige, o es dirigido; o Dios hace lo que quiere, o lo hacen los hombres. ¿Y es difícil esco­ger entre estas dos alternativas? ¿Diremos que el hom­bre es un ser tan rebelde que escapa al control de Dios? ¿Diremos que el pecado ha enajenado al pecador, apartándolo del Dios tres veces Santo de tal forma que ahora se halla fuera del ámbito de Su jurisdicción? ¿O diremos que por haber sido el hombre dotado de res­ponsabilidad moral, Dios ha de dejarlo enteramente sin control, por lo menos durante el período de su examen? ¿Se desprende necesariamente, por el hecho de que el hombre natural es un proscrito enemigo del cielo y un faccioso que se opone al gobierno divino, que Dios es impotente para cumplir Sus propósitos por medio de él? Lo que queremos decir es, no solamente que El puede encaminar a bien los efectos de las acciones de los malhechores, ni que traerá a los impíos ante su tri­bunal para que se pronuncie contra ellos sentencia con­denatoria (pues esto lo creen también muchas personas que no son cristianas); sino que cada uno de los actos del más desobediente de Sus súbditos está enteramente bajo Su control. Más aún, que el tal, sin saberlo, está llevando a cabo los designios secretos del Altísimo. ¿No fue así en el caso de Judas? ¿Y es posible escoger un caso más extremo? Por tanto, si aquel archirrebelde es­taba efectuando el consejo de Dios, ¿no hemos de pen­sar lo mismo de todos los demás?

Nuestro objeto aquí no es llevar a cabo una encues­ta filosófica ni llegar a una casuística de tipo metafíisi­co, sino cerciorarnos de las enseñanzas de la Escritura sobre este profundo tema. ¡A la Ley y al Testimonio!, pues sólo allí podemos aprender del gobierno divino: su carácter, su designio, su modus operandi, su alcance. ¿Qué es, pues, lo que ha agradado a Dios revelarnos en su bendita Palabra referente a su control sobre las obras de sus manos, y particularmente sobre aquella que, en su origen, fue hecha a Su propia imagen y semejanza?

‘En El vivimos, y nos movemos, y somos” (Hechos 17:28). ¡Qué afirmación tan demoledora! Nótese que estas palabras no iban dirigidas a una de las iglesias de Dios, ni a un grupo de santos que hubiera alcanzado un plano de elevada espiritualidad, sino a un público pagano, a los que adoraban al “Dios no conocido” y que se “burlaban” cuando oían hablar de la resurrección de los muertos. Y no obstante, el apóstol Pablo no vaciló en declarar enfáticamente a los filósofos atenienses, a los epicúreos y a los estoicos, que vivían, se movían y tenían su ser en Dios, lo cual no sólo significaba que debían su existencia y- preservación a Aquél que hizo el mundo y todo lo que en él hay, sino también que sus mismas acciones estaban bajo la administración y con­trol del Dios de cielos y tierra (véase Daniel 5:23. úl­tima cláusula).

“Del hombre son las disposiciones del corazón, mas de Jehová la respuesta de la lengua” (Proverbios 16:1). Obsérvese que esta declaración tiene una aplicación ge­neral: se refiere a todo “hombre”, no simplemente a los creyentes. “El corazón del hombre piensa su camino, mas Jehová endereza sus pasos (Proverbios 16:9). Y si Jehová endereza los pasos del hombre, ¿no es prueba de que éste está siendo controlado o gobernado por Dios? Asimismo: “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre, mas el consejo de Jehová permanecerá” (Pro­verbios 19:21). ¿Puede esto significar otra cosa sino que, sea lo que sea lo que el hombre desee o planee, es la voluntad de Su hacedor lo que acaece? Tómese como ilustración el caso del “necio rico”. Se nos dan a cono­cer los “pensamientos” de su corazón: “Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo donde juntar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, mu­chos bienes tienes almacenados para muchos años; re­pósate, come, bebe, huélgate”. Tales eran los “pensa­mientos” de su corazón; pero fue “el consejo de Jehová” lo que permaneció. Los “haré” del hombre rico queda ron en nada, pues “dijóle Dios: Necio, esta noche vuel­ven a pedir tu alma” (Lucas 12:16-21)

“Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová: a todo lo que quiere lo inclina” (Proverbios 21:1). ¿Hay algo que pueda ser más explícito? Del corazón “mana la vida” (Proverbios 4:23), pues “cual es su pensamiento en su alma, tal es él” (Proverbios 23:7). Luego si el corazón está en manos de Jehová, y si El “a todo lo que quiere lo inclina”, ¿no es evidente que los hombres, más aún, los gobernantes y dirigentes, y por tanto todos los hom­bres, están por completo bajo el control gubernamental del Todopoderoso?

La declaración que acabamos de hacer no admite limitaciones. Insistir en que algunos hombres ponen impedimentos efectivos a la voluntad de Dios y trastor­nan Sus consejos, es repudiar otros textos de las Escri­turas igualmente explícitos. Pondérese bien lo que si­gue: “Empero si Él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, e hizo” (Job 23:13). “El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pen­samientos de su corazón por todas las generaciones’’ (Salmo 33:11). “No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová” (Proverbios 21:30). “Porque Je­hová de los ejércitos ha determinado, ¿y quién invalida­rá? Y su mano extendida, ¿quién la hará tornar?” (Isaías 14:27). “Acordaos de las cosas pasadas desde el siglo; porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y na­da hay a mí semejante; que anuncio lo por venir des­de el principio, y desde antiguo lo que aún no era he

cho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quisiere” (Isaías 46:9,10). No hay la menor ambi­güedad en estos pasajes. Afirman, en los términos más inequívocos e incondicionales, la imposibilidad de que el propósito de Jehová quede en nada.

En vano leemos las Escrituras si no descubrimos que los actos de los hombres, tanto de los malos como de los buenos, están gobernados por Jehová Dios. Nim- rod y sus compañeros determinaron erigir la torre de Babel, pero antes de que su obra fuese acabada Dios frustró sus plañes. Jacob era el hijo a quien se había prometido la herencia, y aunque Isaac trató de alterar el decreto de Jehová y otorgar la bendición a Esaú, sus esfuerzos quedaron en nada. Esaú juró vengarse de Ja­cob, pero cuando se encontraron después de la separa­ción, en vez de pelear llenos de odio, se abrazaron con lágrimas de gozo. Los hermanos de José planearon su destrucción, pero sus malos consejos fueron frustrados. Faraón pereció en el Mar Rojo al intentar oponerse a que Israel cumpliera las instrucciones de Jehová. Ba- lac alquiló a Balaam para que maldijese a los israeli­tas, pero Dios le obligó a bendecirlos. Amán erigió una horca para Mardoqueo, pero fue él quien fue colgado ep ella. Jonás resistió la voluntad revelada de Dios, pero ¿en qué pararon sus esfuerzos?

¡Ah, los paganos podrán “amotinarse”, enojarse, y el pueblo pensar “vanidad”! ¡Los reyes de la tierra po­drán “estar”, y los príncipes “consultar” unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo: “Rompamos sus coyundas, y echemos de nosotros sus cuerdas” (Salmo 2:1-3)! Pero, ¿acaso el gran Dios es perturbado o es­torbado por la rebelión de sus mezquinas criaturas? No por cierto: “El que mora en los cielos se reirá, el Señor se burlará de ellos” (v. 4). El está infinitamente exal­tado por encima de todos, y las más grandes confede­raciones de los “peones” de la tierra, y los preparati­vos más vastós y enérgicos para derrotar Su propósito son, a Sus ojos, como un juego de niños. El mira tan fútiles esfuerzos no solamente sin alarma, sino “riéndo­se” de la locura de ellos; trata su impotencia “ridiculi­zándola”. Sabe que puede aplastarlos como polillas cuando guste, o consumirlos en un momento con el aliento de Su boca. [Ah, qué “vanidad” es que los “tiestos” de la tierra luchen contra la gloriosa Majestad del Cielo! Tal es nuestro Dios; adoradle.

…….

Lo mismo puede decirse de los espíritus malignos: también ellos cumplen los decretos soberanos de Dios.’ Un espíritu malo fue enviado por Dios para provocar la rebelión en el campamento de Abimelec (Jueces 9: 23); otro para ser espíritu mentiroso en boca de los profetas de Acab: “Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos estos tus pro­fetas, y Jéhová ha decretado el mal acerca de ti” (I Reyes 22:23); y aun otro para atormentar a Saúl: “Y el espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y atormentábale el espíritu malo de parte de Jehová” (I Samuel 16:14). Así también en el Nuevo Testamento: una legión ente­ra de demonios no salió de su víctima hasta que el Señor la dejó entrar en el hato de puercos.

Por consiguiente, la Escritura aclara que los ánge­les, buenos y malos, están bajo el control de Dios, y qué, voluntaria o involuntariamente, llevan a cabo Su propó­sito. Sí, el propio SATANAS está absolutamente suje­to al control de Dios. Acusado en el Edén, escuchó la terrible sentencia sin pronunciar palabra. No pudo to­car a Job hasta que Dios le concedió autorización. Tam­bién tuvo que esperar el consentimiento de nuestro Se­ñor antes de “zarandear” a Pedro. Cuando Cristo le mandó partir, diciéndole: “Vete, Satanás”, leemos: “El diablo entonces le dejó” (Mateo 4:11). Y como acto final, sabemos que será echado al lago de fuego que ha sido preparado para él y sus ángeles.

El Señor omnipotente reina. Su gobierno se ejerce sobre la materia inanimada, sobre las bestias, sobre los hijos de los hombres, sobre los ángeles buenos y malos, y sobre Satanás mismo. Ningún planeta gira, ninguna estrella brilla, ni hay tormenta, ni movimiento de cria­tura, ni acto de un hombre, ni hecho de un ángel, ni acción del diablo, ni nada puede ocurrir en todo él vas­to universo de forma diferente a como Dios ha deter­minado desde la eternidad. He aquí un auténtico fun­damento para la fe. He aquí un verdadero lugar de reposo para el intelecto. He aquí un ancla para el al­ma, segura y firme. No se trata del destino ciego, del mal desencadenado, del hombre o del diablo, sino que es Dios mismo el que está gobernando el mundo, diri­giéndolo según Su propia voluntad y para Su propia gloria eterna.

A.W.PINK

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Jorge. Fernades  I.

 

Traducción: Raul Loyola Román

¿POR QUÉ DIOS NO SE AGRADÓ DE CAÍN? «

Estoy luchando esta semana con la lectura del libro del Génesis, y leer el capítulo 4, la pregunta vino a mí: ¿Por qué Dios no está complacido con la ofrenda de Caín, y se mostró satisfecho con la ofrenda de Abel?

La mayoría tienen como explicación el hecho de que el sacrificio de Abel fue con sangre y el de Cain no, llevando  a creer que el hecho de que Abel eligió a los primogénitos de sus ovejas y  la grosura (indicando  muerte, sacrificio de  inocentes, sangre derramada , así como el propio Dios sacrificó animales, y con sus pieles,  hizo ropa que escondiesen la desnudez de la pareja primigenia), se remitían al futuro, como «sombras» para indicar el sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario, como el Primogénito de Dios, el Cordero sin mancha, inocente, que derramó su sangre para que muchos fuesen salvos y que sus pecados sean expiados, miles de años después.

Entiendo que esta conclusión es parcialmente correcta. Señala la necesidad de la muerte como una forma de pagar por los pecados, siendo justo aquel que  redimirá a su pueblo, y sólo entonces, será purificado de sus pecados y liberados de la condenación. MAS ALGO AÚN PERSISTE EN FUSTIGARME LA  MENTE: los hermanos sabían como ofrendar  a Dios o no?

Hay quienes entienden que ambos conocían la manera correcta, pero en mi opinión no,. El texto no da ninguna referencia como deberían  agradarle o  si sabían o no, de antemano, cómo ofrendarle, sólo nos dicen que:

a) Eva dio a luz a Caín, y luego a su hermano Abel [V.1-2];

b) Abel fue pastor de ovejas, y Caín labrador de la tierra [v.2];

c) Caín trajo del fruto de la tierra, y Abel tomó los primogénitos de sus ovejas, de la misma grasa, como ofrenda a Dios.

Una adición interesante, que puede incluso no ser relevante, es el de  la Biblia informar el orden de nacimiento de  primogenitura: Caín y después Abel . Un poco más tarde, se cita la profesión de Abel, como el pastor, para citar, enseguida, a Caín labrador. Un poco más y tenemos ofrendando  a Caín antes que Abel, y esto fue seguido, tal vez un poco de respeto alguna preminencia de el hermano mayor, por lo que sólo después de su ofrenda, Abel puede hacerlo también. Lo que me lleva a creer que ambos no fueron ordenados como agradar a Dios, y que sus actitudes eran naturales, espontáneas, de llevar a Dios el producto de sus actividades, lo que producían, y que son inherentes a la vida y habilidades, sin que pudieren actuar de manera diferente, a no ser Caín dar los frutos de su trabajo, y también Abel. [2]

 Ambos parecen sinceros, dispuesto a agradar a Dios y, al menos en principio, descartare la posibilidad de cualquier inclinación rebelde o mala por parte del hijo mayor de Adán. Un punto de vista humano, querían lo mejor, tenían que dar lo mejor de sí mismos y de sus esfuerzos. Agradar al, Señor era una forma de recompensa por su trabajo con el sudor de su frente, lo cual es indicativo de la atención y dedicación de  las ofertas, hasta que la gratitud no fue el motivo principal que lleva a reconocer el bien que Dios les dio [al menos en el caso de Caín, eso es  posible, como una inferencia. El  quería ver reconocido por estar «dando» a Dios el fruto de su sudor, lo mejor que tenía para dar, lo que haría que su motivación  se tornaría en  auto-idolatría, al no reconocer al Señor como el que le dio y le permitió dar].

Otra defensa que muchos abogan  para  Abel es que el era justo, por lo que su ofrenda fue justificado delante de Dios, a diferencia de su hermano. Y eso es un hecho. Dios aceptó su sacrificio porque ofrecía algo mayor que el de Caín [Hb 11,4], por la fe, y la fe es un don de Dios [Ef 2,8], el Señor le llevó a dar la medida correcta, exactamente  aquello que seria de su agrado.

¿No es interesante que Caín pudiera ser Abel? Si hubiese  una ruleta al azar para  determinar la personalidad y la identidad de las personas? ¿Podría ser el , el que  pastorea las  ovejas, mientras que el más joven arara la tierra, lo que cambiaría el curso de la historia, a partir del cambio de sus personajes? Sin embargo, agradó a Dios, y en su soberanía, predestinó Abel y Caín para cumplir sus propósitos eternos, para que los eventos transcurriesen según lo previsto; refiriéndome a la pregunta indicada en el punto «b», de que  la primogenitura  fue tomado de Caín y  entregada a Abel.

 Se podría decir que el hecho de que la Biblia cita el trabajo de Abel primero es mera coincidencia. ¿Cómo no creo en la suerte, el azar, la casualidad y la coincidencia, pero sólo en la providencia de Dios para llevar a cabo todo de acuerdo a su decreto santo y eterno, la cita es indicativo de que la profesión también fue un factor determinante para que la ofrenda sea agradable o no a Dios . Cuando el Señor predestino a Abel para pastor, Él lo hizo con nítida certeza de que él y su ofrenda le agradarían, y no lo otro. Al determinar de que Caín seria  un labrador, su ofrenda ya estaba rechazada, incluso antes de que el mundo sea  el mundo, y Adán hombre llegara a  habitarlo. Dios proveyó que todo se cumpliese  convenientemente para que Abel lo agradase  y Caín no. Haciendo una analogía con Esaú y Jacob [Rom 9:13], podemos decir sin duda que Dios amó Abel y odió a  Caín.

Se podría argumentar que mi analogía es incorrecta? ¿Por qué Pablo está hablando de la elección para la salvación y que Dios los escogió antes de hacer el bien o el mal? La aplicación de la teología de Pablo sirve para todos, sin excepción, y en todos los tiempos. Y por lo tanto, encaja muy bien aquí. Pues  nos dice que Abel era justo [Hb 11,4], asi como Caín era corrupto y malvado [Jd 11]. Aunque se puede argumentar que el tipo de ofrenda, si la sangre o de la tierra, es la que definió agradar a Dios o no. Hay que recordar que Dios aceptó ofrendas voluntarias de ganado vacuno, ovejas  y cereales [Lv 1 y 2], nada impide que Caín ofrendase los frutos de la tierra, anulando así el argumento. La pregunta entonces se vuelve para Caín. Si el problema no eran los frutos, entonces el rechazo de Dios cayó sobre él.

Como cristianos bíblicos, reconocemos que Dios controla todas las cosas, visibles e invisibles, incluyendo nuestra voluntad, por lo que Abel y Caín cumplían   el propósito eterno Divino de conducir la historia en  perfección y sabiduría, de acuerdo con la voluntad y el decreto eterno Dios. No importa si Dios les dio reglas de como ofrendar, ni si Abel  sabía y Cain no. Eso es irrelevante, ya que no altera en nada  la decisión de Dios si se agradó de uno y no de otro. El texto claramente  quiere  dejar evidencia y asegurarnos que Dios  se grado de Abel y no se agradó de su hermano.

Pausa

Caín pudo haber aprendido una gran lección de cómo ofrendar a Dios, la forma de ofrendar a Dios , siguiendo el ejemplo de su hermano, como Dios se agradó de él . Sin embargo, en su orgullo, necedad, se enojó con fuerza, hasta el punto de decaer su semblante [v.5]. Estaba claro que el desagrado de Dios para consigo mismo, y el Señor le manifestó. Bastaba con reconocer su error y hacer las cosas bien de ahora en adelante [lo que confirma la irrelevancia de las normas, en este caso].

Al matar a su hermano, Caín como que quisiera decirle al Señor: «No se agradó de mi ofrenda? Ni de mi? Ahora tendrá que conformarse, no tienen otro que le ofrendara ; ni Abel, ni el sacrificio de Abel, ambos morirán. O se agrada de mí, o de nadie más. “De alguna manera Caín quería que Dios se adecuase a su padrón moral, demostrando no estar depuesto al lo contrario.

 Tras el asesinato, Dios le preguntó acerca de Abel. Caín dijo: » No sé; ¿soy yo guarda de mi hermano? » [V. 9]. Además de asesino, él se convirtió en un mentiroso; demostró  arrogancia, irreverencia, petulancia, y un tono  desafiante. Como está escrito: «Un abismo llama a otro abismo» [Sal 42,7]… Caín experimento sucesivamente, diversas formas de pecado, de la soberbia de no reconocer la voluntad divina, y de que lo afrontara con su iniquidad. Y este es otro tema a tratar, el hecho de que Dios es el que define el pecado. Él estableció el estándar moral a ser seguido, e inmoral a no seguir. Por lo tanto, Caín no esta exento de responsabilidad, por el contrario, él es responsable de no agradar a Dios de su ofrenda, al igual que Abel era responsable de agradar a Dios. Una cosa que debemos entender es que Dios es la única autoridad para establecer lo que es y lo que no lo es, ¿lo qué hay que hacer y lo que no se debe hacer, que es justo e injusto, y nadie puede inquirirlo acerca de Eso, o acusarle, bajo pena de acumulación de delitos en contra de sí mismo.

 Caín quería ser aceptado y no aceptó  un no por respuesta, no reconoció su error, y  de que no procediera correctamente, pues no fue aceptado por Dios exactamente por no hacer el bien  antes su pecado estaba en cerrar  la puerta como le fue dicho,y si no hicieres bien, el pecado esta a la puerta; con todo esto, a ti ser tu deseo, y tu te enseñorearas de el. [v.7]. El malvado sólo piensa en el mal; [Proverbios 21:10], por lo que de una forma obstinada, Caín quería ser justificado, mas es Dios quien justifica [Romanos 8:33]. En su dureza y ceguera, codicio  honra  que no podía conseguir por sus propios medios, se hizo provocador, culminando en recibir la justa condenación de Dios: «Por eso, ahora quedarás bajo la maldición de la tierra, la cual ha abierto sus fauces para recibir la sangre de tu hermano, que tú has derramado.  Cuando cultives la tierra, no te dará sus frutos, y en el mundo serás un fugitivo errante.. «[v.11, 12]. Caín se convirtió en un hombre sin remordimientos, sin amor, sin miedo, y por eso fue expulsado de la presencia del Señor [v.16].

Fin de la pausa.

 Ahora queda la  dudada: ¿mas Dios no sería justo por  rechazar la ofrenda de Caín, sin mostrar el patrón que le agradaría ? En este caso, Caín no sería desobediente, no podía hacer nada al respecto. Pero la cuestión no es si Caín obedecio o no, sino  si Caín agradó a Dios o no. Y no agrado, mas  como Abel satisfizo al Señor, desconociendo también las mismas normas que el Señor quería,  sabemos que Dios no estaba de acuerdo con Caín, incluso antes de rechazar la ofrenda porque como dice el texto, » Mas no miró propicio á Caín y á la ofrenda suya » [v .5]. Y al final eso es lo que cuenta. Por tanto, Dios estaba complacido con Abel y no con  su hermano, de tal forma que Abel, desde antes de su nacimiento estaba predestinado a ser el  pastor [tipo del Señor Jesús en Su muerte de sangre también] y sacrificar, y tomar la grosura, y ofrecerle agradablemente a Dios.  De la misma forma como predestino a  Caín a ser un labrador, a tomar los frutos de la tierra para ofrecerlos al Señor, airarse, matar a su hermano, ser maldecido por Dios, y se alimentare a sí mismo, siguiendo el mismo camino del maligno

ESTE ES UN EJEMPLO BÍBLICO DE LA PREDESTINACIÓN, QUE REVELA EL PODER DIVINO, CONFORME A SU VOLUNTAD, OPERANDO  EN LA VIDA COMO EN LA MUERTE.

 

Jorge Fernandes Isah

 

Traducción: Raul Loyola Román

 

 

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 MAS ANTES, OH HOMBRE, ¿QUIÉN ERES TÚ…? ROM 9:20

Vincent Cheung

Traduccion:  Raul Loyola Román

 

Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, inculpa? porque, ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿Dirá lo formado al que lo formó: Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?  Rom 9:19-21

Pablo ha demostrado en los versículos anteriores que si un hombre alcanza la salvación en Cristo Jesús no depende de la voluntad de la persona o su decisión, sino de Dios que elige mostrar misericordia a este individuo. Entonces, un hombre no cree o incluso se opone a Dios, no porque la persona lo decide, por sí mismo, sino porque Dios ha decidido endurecerlo para los propósitos de Dios. El apóstol concluye: De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere endurecer, endurece. Rom 9:18

 Un hombre cree en Jesús, porque Dios le hace creer en Jesús. Otro hombre es endurecido en contra del evangelio, porque Dios causa que él sea endurecido. La trayectoria de cada persona se determina antes de nacer, incluso en la eternidad antes de la creación del mundo. Sus decisiones no determinan su camino, pero su camino predestinado determina sus decisiones.

 El hombre no determina su destino, sino que más bien revela sus elecciones, es decir, por lo que Dios le hace decidir conforme con el propósito Divino.

 Esta es una de las doctrinas bíblicas más sencillas y explícitas. Sin embargo, es también la doctrina más odiada porque con mayor claridad presenta a Dios como Dios, e incluso a los “cristianos no les gusta mucho. En esta doctrina nos encontramos cara a cara con lo que significa ser Dios, y nos vemos obligados a demostrar si realmente lo reconocemos como único Soberano total, o si queremos mantener el control sobre algunos aspectos de nosotros mismos, y entretener la falsa ilusión de que en realidad es posible hacerlo. Muy pocos aceptan la doctrina de la causalidad directa y total de todas las cosas, sin tratar de buscar una vía de escape  para ellos mismos, o bien condenar esta versión ,para luego rescatarla y reducirla a algo menor.

 Así que Pablo anticipa el desacuerdo. Él espera que alguien le diga entonces, » Pero tú me dirás: «Entonces, ¿por qué todavía nos echa la culpa Dios? ¿Quién puede oponerse a su voluntad?» ? » Rom 9:19 En otras  palabras, si Dios es el que endurece a un hombre para que no pueda seguir la justicia, o creer en la verdad, entonces ¿por qué Dios todavía condena y castiga a los pecadores? La objeción no tiene sentido si se asume que la responsabilidad presupone libertad, de modo que una persona debe ser libre para tomar sus decisiones si es que quiere ser responsable de ellas. Pero Dios no concede este supuesto, de hecho, todos estos versículos anteriores lo han repudiado. UNA PERSONA ES CONDENADA Y CASTIGADA POR SUS PECADOS, PORQUE HA TRANSGREDIDO LOS MANDAMIENTOS DE DIOS. LA CAUSA DE SUS PECADOS ES IRRELEVANTE. SI HA TRANSGREDIDO, ENTONCES ÉL ES UN TRANSGRESOR.

 Pablo procede a responder al desafío, y en el proceso revela información adicional sobre la doctrina. Él declara que el alfarero tiene el derecho de hacer de la misma masa un vaso para uso honorable y el otro para uso deshonroso. Rom 9:21 El apóstol ha estado haciendo el contraste entre dos tipos de personas – los elegidos, o aquellos a quienes Dios ha predeterminado para convertirse en cristianos, y los réprobos, o aquellos a quienes Dios ha predeterminado a seguir siendo no cristianos. Así que el vaso honorable representa al cristiano, y el vaso deshonroso representa el no cristiano. El vaso honorable probablemente se mostrará en el hogar como un testimonio de la riqueza y refinamiento del propietario. Por otro lado, el vaso deshonroso probablemente se refiere a un cubo de basura o incluso un inodoro. Así que Dios piensa que los condenados son los cubos de basura y baños de este mundo. Sabemos de lo que los baños están llenos – es algo que huele a la incredulidad de los no cristianos, a ciencia y a religión.

 La Biblia contradice la opinión casi unánime de los teólogos cristianos, ya que su exposición de la doctrina no deja lugar para la libertad y la libre determinación en cualquier sentido,  o la idea de que la soberanía divina es compatible con estos. ¿Qué importa si el control del alfarero sobre la arcilla es compatible con los deseos de la arcilla? Dirá lo moldeado a su moldeador, «¿Por qué me has hecho así?» Rom 9:20. El hombre no esta representado como diciendo, de una manera u otra, ¿»Por qué has ordenado pasivamente  que debo utilizar mi poder de autodeterminación para decidir al mismo tiempo  llegar a ser lo que Tu has decretado que debo ser»? No, dice, «¿Por qué me hiciste así?». Usted me hizo. Usted me hizo lo que soy.

 Por contacto directo, y con sus propias manos, el alfarero moldea la arcilla en el vaso que él quiere que se convierta. Aunque esto se aplica tanto a los honorables y los deshonrosos, la objeción se refiere a aquellos a quienes Dios «culpa» – ella se centra principalmente en cómo el vaso sin honor es fabricado. La respuesta de Pablo significa que son las manos de Dios quienes hacen a ese perverso en lo que es. Lo hace con la «misma masa» de la  que él hace a los vasos honorables, y no de algún material con las características existentes deshonrosas. En otras palabras, las características de los réprobos vienen directamente y totalmente de las manos de Dios y nada más. Pablo no ve nada malo en esto. Dios tiene el derecho de hacer un hombre en su obra maestra y otro hombre en un inodoro. ¿Quién dice que un maestro alfarero no debe hacer un inodoro  si quiere hacer uno? ¿Y quién es el inodoro para decir al alfarero: «¿Por qué me has hecho así?» Rom 9:20. Pero incluso un retrete  quejándose sabe que no debe gritar, “tengo libre albedrío!” o aún “no estoy obligado!”

 La verdad de la fe cristiana es clara y evidente. Nunca hay una buena objeción contra ella, sino que deben ser aceptadas con reverencia. Y porque la verdad es clara y obvia, cada objeción contra la fe cristiana es siempre estúpida y maligna. Debido a que cada objeción contra la fe cristiana es estúpida y mala, hay que atacar todas las objeciones, y para evitar que se diga que se evita el tema, debemos contestar. Pero más que eso, es característico de la Biblia atacar a la persona que hace la objeción. Esto es porque cada vez que una persona pone en duda  la fe cristiana,  necesariamente significa que hay algo mal con la persona.

 Pablo no dice: «¡Oh hombre maravilloso e inteligente, ¿por qué hacer esa objeción indignante en contra de Dios?» No, el apóstol ataca al hombre en sí mismo – «¿quién eres tú, oh hombre, para que alterques contra Dios?» Rom 9:20 Esta es una pregunta retórica – que quiere decir que el hombre es un don nadie y debe cerrar la boca. Pablo no es tan estúpido como nuestros predicadores y teólogos. Nos dicen que los no cristianos pueden ser sinceros e inteligentes y, sin embargo hacer objeciones en contra de Dios. ¿De dónde viene esta tontería ? Tal vez lo aprendieron de los no-cristianos, que siempre están desesperados por hacer valer su sinceridad e inteligencia. O tal vez los predicadores y los teólogos quieren complementar su propia rebeldía contra Dios. Pero Jesús dijo que la boca habla de la abundancia del corazón. El no cristiano hace objeciones, porque él es un pecador, un rebelde – que no sólo actúa como tal, pero el es uno. Cualquier cristiano que hace una contribución importante en la predicación y el debate debe criticar y menospreciar a la persona – el propio no cristiano – y no sólo sus argumentos y sus acciones.

¿Quién eres tú, oh  no cristiano , para desafiar la verdad de Dios, cuándo la Biblia declara que  ya sabes de él? Como un cobarde, como el pequeño niño traumatizado, usted reprime este conocimiento de modo que usted no tenga que lidiar con la realidad. ¿Quién eres tu para rechazar un veredicto de culpabilidad cuando la Biblia muestra que todos pecaron y están privados de la gloria de Dios? Usted me replicará, «¿Quién eres tú para juzgarme?» Bien, ¿ quién es usted para decirme que yo no puedo declarar el juicio de Dios sobre ti? ¿Quién eres tú para rechazar el Evangelio? No eres nadie. No eres nada.

¿Quién eres tú, oh legalista, Oh religioso farsaico, al rechazar a Jesucristo, cuando la propia Ley te dice de abandonar tus propios esfuerzos y depender de él como mediador y defensor? ¿Quién eres tú para pensar que puedes ser igual o mejor que él? ¿Quién eres tú para decir que se puede alcanzar el cielo por lo que consideras buenas obras, las  que Dios las ha rechazado a ellas como trapo de inmundicia? No eres nadie. Tú no eres nada.

¿Quién eres tú, oh Arminiano, para decir que Dios no decreta y causa todas las cosas exclusivamente por su propia voluntad y para su propio propósito, y sin consideración de la fe y la decisión del hombre, sino que es quien causa la fe y decisión del hombre a causa de su decreto eterno? ¿Quién eres tú para pensar que el hombre tiene el poder de elegir, incluso para decidir su destino eterno? ¿Quién eres tú para decir que Cristo podía pagar el precio para redimir a un hombre, y sin embargo, dejar al hombre a la ira de Dios? ¿Y quién eres tú para decir que un hombre, una vez redimido por Dios, se puede arrebatar de las manos de Cristo? No eres nadie. Tú no eres nada.

¿Quién eres tú, oh calvinista, para decir que Dios no puede ser el autor del pecado, y aquel que crea directamente y endurece a los malvados? ¿Quién eres tú para decir que Dios meramente pasa por alto a los condenados, cuando la Escritura indica que los forma con sus propias manos como un alfarero moldea la arcilla en lo botes de basura e inodoro ? ¡Eres un hipócrita! Tú pretendes defender la justicia y la santidad de Dios, cuando el asunto e plantea sólo porque tú lo has juzgado por el “estándar” del hombre. Con una mano tú le robas a Dios de su soberanía divina, y con la otra tú le pagas con justicia humana. ¿Quién eres tú, oh hombre, para pensar que puedes salirte con la tuya? No eres nadie. Tú no eres nada.

¿Quién eres tú, oh teólogo reformado? Eres mucho mejor que  Arminiano? Una y otra vez, con un pie estableciendo la ortodoxia y el otro en la blasfemia, generando un sinnúmero de paradojas y contradicciones, y le llamas a esto el alto misterio de Dios! ¡Oh vanidad de vanidad, una teología de la inutilidad sistemática!

¡Fuera con todos ustedes! Dios ejerce un control absoluto e inmediato sobre todas las cosas, incluyendo las decisiones y el destino de todos los hombres. Tal como él da molde a sus escogidos en sus obras maestras, él moldea los réprobos en los receptáculos de basura y heces. A diferencia de nuestros predicadores y teólogos, El opositor de Pablo por lo menos entiende la doctrina, que es Dios quien crea y endurece al pecador, pero el pecador sigue siendo culpado y castigado. Dios endurece a quien él quiere endurecer (v. 18), para  que no puedan creer y ser salvos. Lo hace por su potencia activa y directa, como un alfarero moldea la arcilla (v. 21). Estos hombres están preparados para la destrucción (v. 22). No pueden resistirse a  su voluntad, pero él sigue culpándolos y castigándolos a ellos (v. 19). Él puede hacer esto porque él es Dios, y nadie puede pronunciar una sola palabra en contra de él (v. 20).

 VICENT CHEUNG

Traduccion:  Raul Loyola Román

Soli Deo Gloria!

 

 

 

 

 

 

 

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 HECHOS 16:6-40

Vincent Cheung

Traducción: Raul loyola R.

Desde el tiempo de Adán, Dios ha estado salvando a sus escogidos por medio de darles fe en Cristo, y la salvación viene sólo de Dios, quien salva solamente por medio de Cristo. La justificación es por fe no en el sentido que usted puedes salvarte a si  mismo por su fe; más bien, la doctrina enseña que usted no puedes hacer nada para salvarse a si mismo, sino que debe depender totalmente de algún otro que pueda salvarte. Por lo tanto, la doctrina está enseñando que la justificación no es por fe como tal o por sí misma, sino que está enseñando que la justificación es por medio de Cristo solamente. Es Cristo quien le salva, y no la fe misma. La fe tiene un rol porque es Cristo quien le salva por medio de darle fe en él (Efesios 2:8-9; Hebreos 12:2).

Dios comisiono a Pablo para propagar el evangelio, pero ha prevenido al apóstol y sus compañeros de seguir su plan original, y en su lugar, dirigirse a Filipos (v. 6-12). No sólo controla Dios la estrategia general del ministerio de Pablo, sino también Dios asimismo controla las oportunidades individuales de predicación y las respuestas de los oyentes.

El carcelero fue convertido sólo después de un insuperable milagro de Dios que sacudió completamente los fundamentos de la prisión (v. 25-34). Del mismo modo, Lidia creyó en el evangelio sólo porque Dios soberanamente abrió su mente al mensaje (v. 13-15).

Por lo tanto, Dios es soberano sobre cada aspecto de la redención, desde el progreso del evangelio en la historia en el más mínimo detalle de cada conversación. Aunque él es soberano sobre todo, y aunque él puede controlar cada objeto o evento aun sin el uso de medios, él no obstante decidió cumplir muchos de sus decretos por el uso de medios, los cuales él soberanamente creó y escogió. Cuando él viene para reunir a sus elegidos para salvación por medio de darles fe en Cristo, ha escogido hacerlo por medio de la predicación de sus ministros. Adicionalmente, ha ordenado que estos ministros a menudo tengan que luchar y sufrir por la causa de su reino, en cuanto ellos promuevan el evangelio en la cara de la oposición.

La oposición contra le evangelio puede aparecer en varias formas. En Filipos, la interferencia demoníaca vino contra Pablo en la forma de una niña que tenía un espíritu de adivinación. Cuando leen acerca de esto en la Biblia, muchos cristianos profesantes pueden concordar en que hay algo malo con la niña, y que Pablo fue correcto en expulsar el espíritu malo de ella. Pero algunos de esta misma gente pueden pensar que no hay nada malo en las enseñanzas y prácticas del ocultismo popular hoy día, particularmente porque ellos han sido engañados al pensar que ellos son compatibles o derivados de la fe cristiana. En cualquier caso, si la adivinación fue demoníaca en el tiempo de Pablo, entonces también es demoníaca en nuestros días, pero muchos cristianos profesantes aun hoy practican la necromancia con la ayuda de estos maestros del ocultismo. Nosotros debemos confrontarlos con la verdad, y si rehúsan arrepentirse, entonces sabremos que estos no son en absoluto verdaderos cristianos.

Si es intolerante decir que solamente una religión es verdadera y que todas las otras religiones son falsas, entonces la fe cristiana no puede ser más intolerante. Dios afirma a través de la Biblia que él es el único Dios, que Cristo es el único Salvador, que la Escritura es la única revelación verbal, y que la iglesia es la única comunidad del pacto. En este sentido, el cristianismo es intolerante, pero ¿y eso qué? Yo nunca he escuchado un argumento tolerante contra la intolerancia. Esos que defienden lo que ellos llaman “tolerancia” dicen que es “intolerante” reclamar que sólo vuestro grupo es correcto y que los otros están errados; sin embargo, por afirmar esto, él está diciendo que sólo su grupo es correcto (al ser “tolerante”) y que los otros están equivocados (al ser “intolerantes”). Así que la persona tolerante nunca puede decir que está mal ser intolerante; de otro modo, él ha perdido su tolerancia.

*Vicent Cheung

 

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HECHOS 16:6-40

VICENT CHEUNG

Traduccion :Raul Loyola R

En la eternidad, Dios decretó que él se glorificaría a sí mismo por la obra expiatoria de Cristo. Para cumplir esto, él decretó que manifestaría su misericordia por redimir a aquellos que él ha escogido para salvación, y para manifestar su ira y condenar a aquellos que él ha escogido para condenación (Romanos 9:10-24). Para cumplir esto, él decretó que todos los seres humanos serían pecadores, para que él pueda convertir a los escogidos para salvación, y condenar al resto como reprobados. Para cumplir esto, él decretó que Adán sería el representante de todos los seres humanos, y que Adán llevaría a cabo la caída de la humanidad por su desobediencia.

Entonces, desde la desobediencia de Adán, Dios comenzó a ejecutar su plan, y decretó que la humanidad sería dividida en dos grupos, esto es, los elegidos y los réprobos (Génesis 3:15). Desde entonces, los dos grupos han estado en constante conflicto. Sin embargo, Dios ejerció su soberanía no sólo en relación a grupos, sino también en relación a individuos. Por lo tanto, aun entre los descendientes físicos de los elegidos, algunos han sido escogidos para salvación, y otros para condenación, aun cuando ambos pueden vivir dentro de la comunidad del pacto,ahí están los conflictos entre Caín y Abel, Ismael e Isaac, Esaú y Jacob, y siguiendo así hasta nuestros  días.