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PORTADA BLASFEMIA----.....

 


 

BLASFEMIA

Y

MISTERIO

EN TEOLOGÍA

 

Vincent Cheung

TRADUCCIÓN: Raul Loyola Román

 

 

BLASFEMIA Y MISTERIO EN TEOLOGÍA

Un lector nos envió un debate que tuvo con una persona determinada. Entre otras cosas, ellos se refirieron a la relación entre Dios y el mal. Esa otra persona escribió lo siguiente (sus palabras han sido ligeramente editadas para facilitar la lectura): 

En ese libro, How Long, O Lord? Reflections on Suffering and Evil (Hasta cuando, Señor? Reflexiones sobre el sufrimiento y el mal), Donald A. Carson dice: «Es esencial – No puedo enfatizar esto lo suficiente – y, de hecho, fundamental para el bienestar doctrinal y espirituales afirmar simultáneamente las polaridades distintas de la naturaleza de Dios.

1.-Por ejemplo, si usted trabaja con pasajes bíblicos que sustentan claramente que Dios, en algún sentido, esta por detrás del mal, y no trae a la mente al mismo tiempo, los numerosos pasajes que declaró ser El incesantemente bueno, luego de un período de sufrimiento usted puede ser tentado a pensar en Dios como un sanguinario soberano y cruel”.

2.- Este concepto da espacio a la permanencia del misterio en relación con esta doctrina, en vez de tratar de llevarlo hasta las últimas consecuencias lógicas aprendidas. No debemos ir más allá de la Escritura

 

INTRODUCCIÓN

Sobre este tema, los lectores constantes ya entienden mi posición y las razones para ello. Lo que tenemos aquí es otro ejemplo de una posición popular y tradicional, que ya se ha demostrado que no es solamente anti-bíblico e irracional, sino también blasfema, aunque de forma involuntaria.

Por lo tanto, tenemos que condenar estas palabras sin descanso. Dado que la discusión implica al respetad estudioso biblista Donald A. Carson, quiero presentar una perspectiva más amplia sobre su persona antes de continuar.

Carson es uno de mis escritores cristianos preferidos. Sus obras son caracterizadas por la exégesis sobria y el estilo claro. En varios pasajes, él le da miedo romper con las falacias tradicionales con el fin de proponer alternativas mas y bíblicas racionales. A pesar de no estar de acuerdo con él en ciertos detalles, endoso sus obras de manera general, con dos excepciones principales. La primera es el libro ya mencionado, How Long, O Lord? Reflections on Suffering and Evil. La segunda Divine Sovereignty and Human Responsibility:

2 Baker Books , 1990, p. 225 . La declaración aparece en un capítulo en el compatibilismo se expone y es defendido. Volví a leer el capítulo para asegurarme de que no estaba tomando esa declaración fuera de contexto. Cuanto al propio compatibilismo ya refutado en otro lugar

Biblical Perspectives in Tension (Soberanía Divina y responsabilidad humana: Perspectivas bíblicas en tensión) En lugar de recibir el subtítulo «doctrinas Bíblicas en armonía «, algo parecido con lo que yo escribiría, el libro refuerza la aburrida afirmación que la Escritura presenta una tensión «interna» – una palabra más presentable para la contradicción.

El punto es que, en general, no se cuestiona la ortodoxia, piedad o competencia de Carson, sin embargo, sobre este tema, él no puede separarse de la posición tradicional anti-bíblica e irracional, y el resultado es el comprometimiento con una posición tan profana y pecaminosa que, si no tuviese la intención de enseñar, yo difícilmente osaría repetirla. La persona que cita a Carson también reproduce algunos fallos tradicionales, de manera que también hay que examinar sus declaraciones.

¿Cómo procederemos? Casi todas las líneas del párrafo contienen alguna abominación teológica. El método más adecuado es analizar línea por línea, sin embargo, sería ineficiente y repetitivo, dado que a cada frase tendríamos que examinar su relación con las frases que preceden o suceden.

Por lo tanto, en lugar de eso, cubriremos el párrafo y vamos a destacar algunos tópicos para su examen.

 

BLASFEMIA

Carson escribe que es esencial » afirmar simultáneamente las polaridades distintas de la naturaleza de Dios”. El lector desatento, acostumbrado a este tipo de conversación, la afirmación le parece inocente, y el vocablo » polaridades » puede aparecer incluso refinado y fascinante. Sin embargo, el término » polaridades » se refiere a lo opuesto (este es el significado de la palabra). Y » distintas » significa una cierta variedad o multiplicidad. Esas palabras son aplicadas a la » naturaleza de Dios”. En otras palabras, Carson dice que es » de hecho, fundamental» afirmar la existencia de muchos opuestos en la misma naturaleza de Dios. Él no dice muchas facetas, más muchos opuestos. Incluso Satanás difícilmente aparecería con una blasfemia peor que esa. Ello afecta a la naturaleza misma de Dios y lo divide internamente.

Pero esto es sólo el comienzo.

 

SOBERANÍA

Como un ejemplo de la necesidad de mantener el concepto de los opuestos en propia naturaleza divina, Carson escribe: “… si usted trabaja con los pasajes bíblicos que sustentan de forma clara que Dios, de alguna manera, está detrás de la mal, y no trae a la mente al mismo tiempo, los numerosos pasajes que declaran que incesantemente Él es un ser bueno, entonces, entonces, por un tiempo usted puede ser tentado de pensar en Dios como un gobernante sanguinario y cruel “. Una vez más, para la persona irreflexiva, acostumbrado a este tipo de locura, esto suena tan inocente, incluso reverente. Considere, sin embargo, lo que dice aquí .Tenga en cuenta que Carson habla de polaridades – opuestos – de la propia naturaleza de Dios.

No hay trucos aquí – él no se refiere sólo a las contradicciones aparentes, lo que sería bastante malo, sin embargo, el todavía afirma que son polaridades de la naturaleza de Dios. Entonces, lo citado arriba muestra el ejemplo de una de estas polaridades. Por lo tanto, de acuerdo con Carson, el hecho de que Dios soberanamente » está detrás del mal » es lo opuesto a ser el » infinitamente bueno. » En otras palabras, cuando Dios » está detrás del mal “, Él es malo o esta haciendo el mal. Si esta no es la implicación, entonces hay polaridad aquí.

Me molesta mostrar la implicación en la Declaración de Carson, pero parece que muchos cristianos están orgullosos de pronunciar semejante blasfemia. Y cuando alguien piensa de esa forma, no es de extrañar a considerar a Dios un ‘ sanguinario soberano y cruel “. Carson sugiere que también hay que recordar que Dios infinitamente bueno. Sin embargo, si Dios es bueno

cuando esta soberanamente «detrás del mal «, entonces ¿cuál es la causa de la polaridad? Si se mantiene la polaridad, a continuación, su significado ha de ser que es malo a veces que esta soberanamente detrás del mal, aunque es bueno en otras ocasiones. Pero, de ser así, cómo Él puede ser infinitamente bueno?

¿Qué clase de persona podría pensar que Dios es un » gobernante cruel y sanguinario » al leer los relatos bíblicos de la soberanía de Dios sobre el mal? ¿La Biblia misma sugiere esta idea? ¿Si ella no lo hace la Biblia, de dónde viene? un padrón no-bíblico fue usado para juzgar el control soberano de Dios sobre el mal. El falso concepto no es inherente a los pasajes bíblicos. Y si no es inherente a estos pasajes, no hay necesidad de equilibrar la polaridad.

A diferencia de Carson, el concepto bíblico afirma que Dios es bueno por definición, Además de ser la única norma de bondad. Constituye rebelión obstinada presentar una norma bíblica del bien y verificar si Dios se adapta a ella, alegando que el a veces se asemeja a un individuo sanguinario, y en otras circunstancias, parece ser bueno. Al contrario, descubrimos el significado de bondad a través de palabras y acciones de Dios registradas en la Escritura, y desde esta perspectiva, nos damos cuenta de que Dios es » infinitamente bueno”, incluso al controlar el mal de manera soberana. No existe polaridad en su naturaleza.

En la declaración de Carson no hay lugar para esta armonía, porque presenta un ejemplo de las » polaridades distintas » de Dios. Así que para él, debe significar que un conjunto de pasajes bíblicos nos lleva a pensar que Dios es un » sanguinario soberano y cruel «, y esto se equilibra con otro conjunto de pasajes bíblicos que enseñan la parte opuesta de la naturaleza divina – que Él es » Indefectiblemente bueno. » Me alegra pensar que eso no era lo que se proponía afirmar que se trata de un descuido de su parte. Sin embargo, esto es de hecho una implicación de lo que dijo.

Yo no hago aquí cualquier acusación de blasfemia deliberada, pero ¿quién me puede culpar por acusarlo a él y otros, de pensar desordenamente y no bíblicamente? ¿Quién me puede acusar de ir en contra este sacrilegio «ortodoxo»?

Que nadie sea tan tonto como para acusarme de falsedad. Si lo hubiere representado de forma equivocada, entonces ¿cuál es su verdadero concepto? Cualquier entendimiento de su concepto propuesto debe mantener la atención en » polaridades diversas de Dios » y el uso de dos conjuntos de pasajes que presentan estas polaridades, y este concepto aún deben evitar los problemas señalados. Más no hay falsedad aquí – aunque algunas versiones son mejores formuladas que otras, el concepto popular de Carson se enseña en la tradición Reformada y otras tradiciones teológicas, y es una blasfemia.

MISTERIO

Entonces la persona que cita a Carson comenta: «Este concepto da espacio a permanecido en el misterio en relación con esta doctrina, en vez de tratar de llevarlo hasta la últimas consecuencias lógicas incautadas. No hay que ir más allá de la Escritura”. Una vez personas diferentes pueden declarar lo mismo en una forma un poco diferente, pero esto es sólo un concepto popular. Continuando con nuestro análisis del asunto, Aquí hablamos de las ideas de misterio, implicación lógica y exención de revelación bíblica.

Si misterio significa algo que no entendemos completamente, y que, de hecho, no puede ser plenamente comprendido en esta vida, entonces hablando, en términos generales, no es posible demostrar la existencia de un misterio relativo a Dios y su control soberano sobre el mal. Tengo demostrado en repetidas ocasiones que la Escritura nos dice claramente que Dios controla el mal, como lo hace y por qué lo hace. Es cierto que No lo sabemos todo al respecto, porque la Escritura no nos da la omnisciencia.

Sin embargo, esta limitación no es relevante – la omnisciencia no es el tema en cuestión. En lugar de eso, se afirma que el tema sigue siendo un misterio, incluso a nivel más amplio, y esto es completamente falso. El llamado misterio, entonces, no se da debido a que Dios retiene información a nosotros, ni porque el tema es tan

complejo que la llamada » mente humana finita » no puede alcanzarla (en realidad, el hecho de que tenemos que discutir este tema indica que las mentes de algunas personas es bien mas finita que la de otros). Sin embargo, el misterio existe por qué estas personas se niegan a aceptar lo que Dios revelo de manera inequívoca y coherente. Incluso puede haber un problema de aptitud teológica, mas junto con ello existe una fuerte rebelión en contra de la revelación divina. La cuestión en sí es muy simple.

Su afirmación de designar «misterio » hasta el punto donde la revelación bíblica termina es mentirosa. La Escritura presenta una doctrina elaborada sobre el asunto mucho mas completa que la decisión de reconocerla. La verdad es que para ellos el misterio no comienza donde la revelación termina, sino que comienza cuando su posición se vuelve tan evidentemente falsas e incoherentes que apelan al misterio, con el objetivo de terminar la discusión por la fuerza. Para ellos, el misterio comienza, donde termina su aceptación de la Escritura. Esa persona dice que deberíamos llamar el asunto de misterio antes inclusive de tratar de llevarlo hasta las últimas consecuencias lógicas incautadas. Para ser justo, que él sea intencionalmente preciso que no, escribió: » consecuencias lógica incautadas “, abriendo la posibilidad de que la oposición sólo sea falsas inferencias consideradas verdaderas. Nos concordamos de inmediato que falsas deducciones sólo apenas eso – falsas. Mas ¿qué decir sobre inferencias verdaderas, deducciones válidas?

La resistencia común en seguir lo que la Escritura enseña hasta las último consecuencias lógicas representa la tergiversación de que la conclusión lógica de un conjunto de premisas puede producir algo diferentes de las premisas o socavado por ellas. Pero esto es cierto sólo en relación a la inducción. Con referencia a la deducción, el proceso de razonamiento por definición produce una conclusión lógicamente necesaria a partir de las premisas, es decir, algo ya contenido en las premisas. La deducción no produce información nueva, y la conclusión no crea nada, en adición a las premisas o diferente de ellas. No se llega a esa conclusión como la mejor estimación basada en premisas, por el contrario, ella solamente es destacada y explicada. Por lo tanto negarse a hacer una inferencia deductiva a partir de lo que la Escritura afirma, o aceptarla, equivale una negativa a aceptar lo que la Escritura afirma, dado que la conclusión de tal deducción es lo que la Escritura declara.

Él escribe: «No hay que ir más allá de la Escritura. » Bien! Sin embargo, esto debería ser la menor preocupación. Su problema es la negativa a ir a donde Escritura clara y explícitamente va. Este dicho popular de por sí es cierto, sin embargo, de modo frecuente usado, no significa nada más que una excusa para encubrir una negación flagrante de la aceptación de lo que Dios revela. Caminemos en primer lugar primero hasta donde la Escritura va antes de preocuparnos por no trapazarla.

 

CONCLUSIÓN

Es doloroso soportar las constantes blasfemia que nuestros hermanos en Cristo profieren contra de Dios, pensando que lo adoran. Sin embargo, la blasfemia no es un pecado menor al de asesinato o adulterio – en principio, es mucho peor. Por lo tanto, por más doloroso que sea lidiar con eso, debemos condenar totalmente sus falsas enseñanzas y su rebelión obstinada en los términos más enérgicos posibles, instándolos al arrepentimiento y corrección.

Los pocos de nosotros que afirman la perfecta y obvia coherencia de Dios y de su revelación son a menudo acusados de enseñar una forma de racionalismo. Si la acusación se basa en la posibilidad de exaltar la razón por encima de la revelación, yo me pregunto cómo eso sería posible, pues afirmo que solamente la revelación es racional. Y no pocas veces, exponemos sólo lo que la Escritura enseña directamente, incluso con respecto a sus declaraciones explícitas, mientras que nuestros oponentes crean problemas donde no los hay. Ellos parece que les encanta la idea del misterio, de que Dios nos habló con tanta claridad. En lugar de renunciar a su concepto de misterio, prefieren matar a Dios, destruirlo

desde adentro hacia afuera.

Una descripción más precisa del racionalismo no-bíblico es que exalta epistemología no revelada de la especulación humana a fin de juzgar el contenido de revelación. Estoy seguro que no lo hago. De hecho, por esta definición, nuestros opositores son los candidatos más probables de rotulación de racionalistas, pues se ha visto que ellos juzgan el control soberano de Dios sobre el mal a partir de normas no-bíblicos.

Sin embargo, aplicarles este término a ellos sería un contra-sentido, porque ellos no son racionalistas en ningún sentido. La verdad es que su rechazo de la revelación, deducción válida y legítima al concepto de misterio produce una forma de irracionalismo anticristiano.

En todo caso, si afirmar que Dios es clara y perfectamente armónico en su la naturaleza y su revelación es enseñar el racionalismo, entonces gracias a Dios por racionalismo. ¡Que el Señor envié a muchos trabajadores a enseñar este tipo de racionalismo! Él no es del tipo humanista o anti – sobrenatural – no es racional de ninguna manera –mas es de tipo Bíblico – el racionalismo bíblico, que reconoce la perfecta coherencia de Dios y de su revelación. 

 

 

TRADUCCIÓN: RAUL LOYOLA ROMÁN.

https://www.facebook.com/raul.loyolaroman

 

 

 

 

1.-

DUALISMO BÍBLICO

Vincent Cheung

Traducción: Raul Loyola Román.

[ … ]

En cuanto a la naturaleza de las cosas creadas, de nuevo, nos referimos a las maneras generales en las cuales ellas existen. La Escritura enseña que Dios creó personas y objetos, mente y materia, espíritu y cuerpo, cosas en el cielo y en la tierra, lo visibles e invisible. De una perspectiva, esas son varias maneras de distinguir lo espiritual de lo físico.

Así que, cuando se trata al respecto de la naturaleza de las cosas creadas, la Biblia enseña un dualismo. AQUÍ LA PALABRA SE USA EN UN SENTIDO DIFERENTE DE ANTES, CUANDO DISCUTÍAMOS LA SOBERANÍA DE DIOS Y EL ORDEN DE LOS DECRETOS ETERNOS. En el contexto de la causalidad metafísica, el dualismo se refiere a al menos dos poderes supremos que crean y sustentan los objetos y las operaciones en el universo. Esta es la herejía que resulta de tratar de distanciar a Dios metafísicamente de la creación y la continuación del mal.

Sin embargo , cuando se trata de la naturaleza de las cosas creadas , estamos utilizando la misma palabra para referirnos a una distinción diferente , a saber, que el universo se compone de objetos espirituales  y materiales . Algunos objetos tienen tanto un aspecto espiritual como material. Por ejemplo, la Biblia presenta al hombre como un espíritu y un cuerpo. Ella también enseña un dualismo – es decir, espíritu y el hombre que vive en un cuerpo. Podemos neutralizar la retórica de objetores absorbiendo de la frase peyorativa de ellos – el hombre es de hecho » un fantasma una máquina”.

Una tendencia en la teología niega que el hombre sea esencialmente una dualidad, alegando que la Escritura insiste en el hecho que el hombre es una unidad. El uso que ellos hacen de la evidencia bíblica es engañoso. No hay duda de que es apropiado referirse al espíritu y el cuerpo en conjunto como » hombre » como una unidad, en el discurso ordinario cuando el asunto no es acerca de la naturaleza del hombre. La pregunta es si la Biblia hace la distinción cuando se aborda el tema, o cuando de la verdad sobre el asunto debe ser asumida. Y descubrimos que ella es la misma persona, mas el cadáver e esa persona no es la persona.

A veces se argumenta que el dualismo es la visión » griega » del hombre, algunas veces agregando que tal punto de vista es anti- bíblica porque asume que la materia es esencialmente mala. Esta objeción es tonta e improductiva. A mi no puede importar cual es la visión griega; mi preocupación es si la Biblia enseña o no el dualismo con respecto a la naturaleza del hombre, y que una persona conserva su personalidad sin su cuerpo. Dado que ella lo hace, y lo asume en  toda parte, nuestra conclusión es que si esa es la visión » griega » , entonces, los griegos eran más bíblicos que aquellos cristianos que niegan esta posición.

Por otra parte, se puede sostener esa posición sin pensar que el asunto es esencialmente malo. Mas simplemente porque el asunto no es malo en sí mismo no significa que ella sea una parte necesaria de una persona humana. Estos son dos cuestiones distintas. No existe ningún conflicto entre el dualismo y la enseñanza bíblica que las obras del cuerpo son moralmente significativas, que los cuerpos de los creyentes forman el templo del Espíritu Santo, que existe una resurrección física futura en la que nuestros cuerpos serán resucitados y transformados. Todas estas doctrinas pueden ser afirmadas sin afirmar que el cuerpo es una parte esencial de la persona humana.

La doctrina bíblica de la creación incluye la creación del espíritu y la materia, y eso no a partir de substancias pre-existentes, sino por el poder absoluto de Dios. Toda creación – cualquier cosa que existe, que no es Dios – fue concebido por la inteligencia Divina y generada por la capacidad de Dios. Estas proposiciones llevan implicaciones obvias para la teología, la filosofía y la ciencia. Cualquier teoría de la realidad debe ser falsa cuando niega el mundo espiritual o la distinción entre el espíritu y materia. Cualquier método de investigación comete la falacia lógica al ignorar la pregunta que surge de la suposición de que el universo consiste solo de materia. Y dado que la materia fue creada por Dios, los objetos materiales no evolucionaron a partir de materia que ya existía.

Vincent Cheung

Traducción: Raul Loyola Román

UN ELEFANTE EN LA SALA PDF

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UN ELEFANTE EN LA SALA

VINCENT CHEUNG «

TRADUCCIÓN: Raul Loyola Román

¿Pensáis que vine a traer paz en la tierra? No, os digo, sino división. Porque de ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos: tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra»(Lc 12,51-53)

Hace algunos años, tuve un altercado con un familiar. Ella era una devota seguidora de una religión no cristiana, y el conflicto había estallado a causa de eso. Ella era de aquella opinión equivocada de que todas las religiones son esencialmente la misma cosa y que conducen a la humanidad al bien, ella, alegó que consideraba a la familia como lo más importante. Algunas personas asumen que si una religión divide a una familia, debe ser una secta peligrosa. Ella dijo: » religión no es sobre la unidad? ¿Y la familia no es lo más importante? “Respondí: «claro que no. La religión es sobre la verdad, especialmente la verdad sobre Dios y la verdad de Dios. Esta verdad lleva a la salvación y la adoración correcta. Yo sostengo que la verdad está en Jesús Cristo y en Él solamente. ¿Y cómo usted no piensa así , yo condeno su religión como falsa. Como la religión es sobre Dios, esta es más importante que cualquier otra cosa, y mucho más importante que la familia. «

https://cheungyclarkenespanol.wordpress.com/ Página 2

Luego añadí: «Sin embargo, si usted realmente cree que la religión es acerca de la unidad y realmente cree que la familia es lo más importante, ¿por qué no renunciar a su religión para que haya unidad entre nosotros?» Ella se negó. Ve Usted, ella era hipócrita. Ella quería que yo ceda en mi fe para dar cabida a la de ella, mas ella no se movió un centímetro, a pesar de que fue ella quien dijo que la religión debe ser de la unidad y que la familia debe ocupar el lugar más alto. Lo mismo sucede con aquellos que promueven la tolerancia y la diversidad religiosa y culpar a la fe cristiana a negarse a seguir sus agendas. Esta gente es falsa, hipócrita y contradictoria en sí mismo. Ellos realmente no quieren decir que todos deben aceptar a los otros, sino que todos los cristianos deben abandonar sus creencias y adoptar esta mezcla heterogénea de locura y confusión. Si rechazamos estas tonterías, dirán que somos fanáticos y violentos, una amenaza para la sociedad. No se deje engañar. Son unos mentirosos. Presentaran a Cristo como alguien que no fue, interpretando sus palabras para decir algo que él nunca tuvo la intención de decir o, de alguna manera, lo manipularan para comprometer su lealtad a él. A pesar de afirmar que la paz es más importante que nuestras diferencias ideológicas, no van a renunciar a sus propias creencias para hacer la paz con ustedes. Aunque griten diciendo tolerancia y diversidad, su tolerancia y diversidad no tiene lugar a los cristianos que no están de acuerdo con ellos. Tal vez incluso los contemporáneos de Cristo imaginaron que El traería la armonía en todas las relaciones humanas, o al menos en las familias o en el país donde existiere el vínculo de sangre y la nacionalidad, a la espera de ser mejorada por este gran profeta, o Mesías. Jesús dijo que esto era un malentendido. Él no ha venido a traer la paz y la unidad entre los hombres, sino introducir la división, incluso don ella no existía antes. Él no se avergonzó de ello, mas dijo: «quien ama a su padre o madre más que a mí, no es digno de mí, y el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí» ( Mt 10:37 .) La paz verdadera sólo es posible cuando los no cristianos renuncian a sus religiones, sus filosofías, sus ciencias – que son falsas e irracionales – y se postren delante de Jesucristo. La unidad verdadera sólo es posible cuando los no cristianos alcen sus manos arriba y se arrepientan en polvo y ceniza. Y entonces habríamos de abrazarlos y llamarlos hermanos y hermanas, padres y madres. A menos que esto ocurra, habrá siempre división entre nosotros. Los cristianos tratan de culparnos por ello, pero la división persiste porque la verdad llegó, y ellos no pueden ahuyentarla. Él dice: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, a no ser por mí. “Eso es lo que Él dice. ¿Qué hacemos al respecto? Ellos no creen eso, mas nosotros lo creemos. La gente hablando del «elefante en la sala». Bueno, Jesucristo vino y está en medio de nosotros. Y esa es la cuestión que no puede ser ignorada. Si usted finge que el no esta ahí o que no hace ninguna diferencia, él le patera en la cara. Como cristianos, anhelamos la paz, pero no estamos satisfechos con el fingimiento, con una paz basada en la transigencia, o ilusión, y ocultar nuestras verdaderas creencias. Nosotros nos satisfacemos sólo con una paz que está basada en una creencia común en la verdad, la verdad que Dios nos ha revelado en Jesucristo y registrado para nosotros en la Biblia.

https://cheungyclarkenespanol.wordpress.com/ Página 3

De hecho, como había declarado en un contexto diferente, Jesucristo trajo unidad, pero sólo a su pueblo. Esta unidad era de hecho tan poderosa que superó muchas generaciones de prejuicios, de manera que Judíos y gentiles aprendieron a aceptarse unos a otros, los ricos y los pobres se abrazaron y lavaron sus pies, y las mujeres fueron reconocidos como co-herederas con los hombres por medio de Jesucristo, e incluso sacerdotes de Dios, que tiene acceso directo al trono celestial, con pleno derecho a recibir educación de piedad. Por supuesto, siempre hay más trabajo por hacer, ya que el pecado sigue funcionando entre nosotros, y nuevos creyentes llegaran a la iglesia todos los días, pero fuera de Cristo no hay ningún tipo de unidad. Una vez más, no nos estamos refiriendo a una cortesía superficial, compromiso o posible eliminación de las diferencias, sino una inquebrantable hermandad unidos por la verdad y la fe. Sigamos entonces el ejemplo de Cristo, trayendo unidad donde debe haber unidad, mas división donde debe haber división.

TRADUCCION: Raul Loyola Roman

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COMPAÑEROS EN EL EVANGELIO

FILIPENSES 1:3-11; 4:10-19

VINCENT CHEUNG

Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora, estando persuadido de esto, que él que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Como me es justo sentir esto de vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia. Porque Dios me es testigo de como os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo.

Y    esto pido en oración, que vuestro amor abunde más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios…

En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis, olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

 Después de saludar a los creyentes de Filipos, incluyendo a los ancianos y los diáconos, Pablo da gracias a Dios por su “completo recuerdo” de su relación con los filipenses. Todo de su trato con ellos ha causado en él solamente gozo y no tristeza (17). Una de las principales razones para la elevada consideración de estos creyentes es que ellos han sido compañeros en el evangelio con él desde el comienzo de su conversión. Su generosidad y sustento parecen ser raros, si no únicos, entre las iglesias (4:15).

(1)       Kenneth S. Wuest, Philippians; Williams B. Eerdmans Publishing Company, 1942; p. 31. William Barclay traduce, “En toda mi memoria de ustedes yo tengo causa para nada más que dar gracias” (The New Testament; Westminster John Knox Press, 1999). Sin embargo, por razones gramaticales, algunos estudiosos argumentan que el apóstol está en efecto agradeciendo a Dios por como los filipenses recuerdan a Pablo, especialmente evidenciado por su más reciente donación financiera. Aquellos que sostienen este punto de vista incluyen a D. A. Carson, Peter T. O’Brien, y Ralph P. Martin, y es reflejado por la traducción de Moffat. Puesto que este punto de vista no daña la integridad o contenido de la carta de Pablo, y puesto que este no es un comentario exegético, yo no tomaré el tiempo para argumentar por o en contra de ello.

La palabra traducida “colaboración” (koinonía) es a veces traducida “compañerismo” o “comunión”. Cristianos contemporáneos a menudo usan la palabra para denotar las interacciones de amistad social entre los creyentes, pero este significado nunca es encontrado en los escritos de Pablo (18). Como con muchas otras palabras, el significado preciso en cada instancia depende del contexto, pero sabemos que el principal sentido de la palabra se refiere a la participación en algo objetivo, y que ella tuvo manifiesto sentido comercial en el primer siglo (19). Por ejemplo, dos personas que participan en un arriesgado negocio por invertir dinero en ello han entrado en una sociedad, tal que “El corazón del verdadero compañerismo es auto-sacrificado en conformidad a una visión compartida” (20). En el caso de Pablo y los filipenses, la “visión compartida” es el progreso del evangelio.

Aunque alguna gente desea pensar que Pablo incluye el significado de una “participación” común (en el sentido de posesión) en los beneficios del evangelio, el significado principal de la palabra y el contexto del pasaje favorece el punto de vista de

que se está refiriendo a su participación y compañerismo en el progreso del evangelio, y específicamente teniendo en vista el aporte financiero que ellos le han dado.

Es decir, Pablo se regocija porque los filipenses han sido compañeros en el evangelio con él desde el mismo comienzo, tanto en el más amplio sentido que ellos han hecho mucho por el progreso del evangelio, pero también en el estrecho sentido que ellos repetidamente le han dado a él asistencia financiera y práctica (21). Para Pablo esta vehemencia para promover el evangelio, la cual incluye su buena voluntad para proporcionar soporte financiero para él, señala una genuina conversión en los filipenses. Por causa de esto, Pablo está confiado en que Dios ha sin duda comenzado una obra de salvación en ellos, y que él la llevará a su culminación.

Tú puedes ser uno de aquellas personas que ponen su carrera y familia primero antes que el evangelio y sus ministros. Por todo lo que te importa, los ancianos en tu iglesia se pueden morir de hambre antes de que tú renuncies a las comodidades que tú y tu familia disfrutan, dando por sentado, e incluso considerando el derecho divino de propiedad.

Por supuesto, tú debes cuidar de tu familia, pero incluso eso debería ser por el bien del reino de Dios.

(2) Ralph P. Martin, Tyndale New Testament Commentaries: Philippians; William Eerdmans Publishing Company, 1987; p. 49. (3)       Carson, p. 16 (4)       Ibid. (5)       Ibid. p. 48-50. También. Gordon D. Fee, The New InternationalCommentary on the New Testament; William B. Eerdmans Publishing Company, 1995; p. 81-84.

El cristiano es uno que hace todas las cosas para la Gloria de Dios, aun cuando él está siguiendo una carrera y formando una familia. De lo contrario, ¿por qué seguir una carrera? ¿Qué te hace formar una familia? Pero ¿para qué estás formando una familia? Tú deberías tener cuidado de tu familia de modo que ellos puedan adorar al Señor, servir a la iglesia, y promover el evangelio. Privar a la iglesia de tu dinero y servicio no es ciertamente la manera correcta de hacer esto. ¿O es que tú piensas que la pobre viuda estaba siendo un “mayordomo de los pobres” cuando ella “echó todo lo que tenía para vivir en la ofrenda” (Lucas 21:4)? Sin duda, los filipenses pueden haber aumentado sus propias necesidades, dando la donación a Pablo (4:19; 2 Corintios 8:1-4) (22). Ello era un acto de sacrificio desinteresado por el beneficio del ministerio de Pablo y por el evangelio de Cristo.

Sin embargo, no todos los actos de generosidad y sacrificio implican una genuina conversión. Por ejemplo, ninguna cantidad generosa y sacrificada dada a la iglesia Mormona o a un templo budista puede indicar que alguien ha recibido la gracia de Dios. De hecho, es verdad todo lo contrario, así que cuanto más generoso y sacrificado seas tú con tu dinero hacia las falsas religiones, cuanto más te expones como un enemigo de Dios.

 Del mismo modo, no todos los actos de generosidad y sacrificio dados hacia una supuesta causa “cristiana” implica una genuina conversión. Dar dinero para apoyar el programa de rescate de animales de la iglesia, el ministerio de títeres, y la compra de equipamiento eléctrico para tocar música de rock cristiano durante la “adoración” a menudo hace más para oscurecer y obstaculizar el evangelio que promoverlo. Y si tu iglesia hace muchas de estas cosas, tú estás probablemente en la iglesia equivocada.

Compañerismo significativo en el evangelio significa que tú das tu apoyo financiero y práctico a iglesias y ministerios que promueven el evangelio como un mensaje inteligible por medios tales como la predicación y la escritura. Su mensaje debe estar caracterizado por la precisión teológica y la fuerza apologética. Este es el tipo de ministerio que los filipenses decidieron apoyar, así que ellos llegaron a ser socios con Pablo en “la defensa y confirmación del evangelio”. Aunque esto puede referirse al doble ministerio doctrinal de la teología y la apologética, algunos estudiosos piensan que “defensa” y “confirmación” pueden ser términos legales que se refieren al juicio de Pablo ante la corte imperial (23). No obstante, otros sostienen que las palabras tienen amplios usos que no están restringidos aquí por el contexto del pasaje (24).

En cualquier caso, si Pablo está hablando al público o a la corte, él está “defendiendo y confirmando el evangelio’ (v. 7), así que en cualquier caso él estaría realizando apologética, es decir, defendiendo el evangelio de las acusaciones y objeciones. Inherente a la idea de la apologética es la presentación positiva del evangelio, ya que cualquier defensa del evangelio incluye la corrección de las ideas erróneas acerca de y una declaración positiva de lo que uno esta defendiendo. Por lo tanto, haciendo apologética se asume que el contenido del evangelio ha sido aclarado o será aclarado; de lo contrario, no habría nada para defender. Si es correcto que la defensa se refiere a la apologética, y que la confirmación se refiere a la teología, entonces Pablo está de hecho haciendo explícito este punto aquí (25).

(6)      Martin, p. 184. (7)       Ibid., p. 65. (8)       Gordon H. Clark, Philippians; The Trinity Foundation, 1996; p.18.

(9)       J. A. Motyer, The Message of Philippians; InterVarsity Press, 1984; p. 46-47. Sin embargo, algunos insisten en que ambos términos se refieren a la defensa del evangelio, así que la confirmación se refiere a algo como “vindicación”. Sin embargo, como se ha mencionado, debe haber algo para defender, confirmar o vindicar, así que eso debe ser una presentación positiva del evangelio.

En otras palabras, Pablo está alabando a los filipenses por apoyar un ministerio que es competente y valiente en hacer teología y apologética. Ahora, las palabras traducidas “defensa” y “confirmación”, ya sean o no usadas como términos legales, necesariamente implican actividad intelectual. Esto significa que el compañerismo fiel en el evangelio se refiere a dar asistencia financiera y práctica a un ministerio que está comprometido con la defensa bíblica y racional de la fe cristiana. Es valioso ser generosos y hacer sacrificios por tal ministerio.

Ralph Martin escribe, “Nosotros hoy día podemos aprender la lección para el corazón de que la señal de nuestro profesado amor por el evangelio es la medida del sacrificio que estamos dispuestos a hacer a fin de ayudar a su progreso” (26). Puede que no sea la única señal, también la ansiedad de los filipenses para llegar a ser socios en el evangelio con Pablo indica que Dios había sin duda realizado una genuina obra de conversión en ellos. Aquellos que profesan sinceramente poner primero el evangelio en su vida, y perseveran con una asistencia financiera y práctica a ministerios legítimos y competentes (Santiago 2:26), pueden por lo tanto obtener una medida de seguridad de que ellos verdaderamente han sido elegidos por Dios para salvación, y que lo que Dios a comenzado, él también lo completará (1:6).

Muchos cristianos profesantes son independientes; es decir, ellos se benefician de una iglesia o ministerio sin participar en sus costos y responsabilidades. Aunque ellos saben que la iglesia o ministerio requiere mucha asistencia financiera y práctica, permiten que otra gente haga los sacrificios necesarios. Algunos valoran a la iglesia o ministerio lo suficiente de modo que están incluso bien dispuestos a ayudar si saben que ellos fracasarían sin su asistencia, pero no antes que la organización haya alcanzado tan desesperada condición.

Si tú eres un independiente, es a menudo difícil para otra gente reconocerte, especialmente si tú pareces ser muy entusiasta y sostenedor en cuanto a la iglesia o el ministerio, y esto es porque tú eres capaz de permanecer desvergonzadamente independiente con esa organización. Pero Dios sabe lo que tú eres, y él te pasará la cuenta. Él conoce a aquellos que son generosos y a quienes no lo son, así que Pablo escribe, “Recuerda esto: el que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará” (2 Corintios 9:6). De hecho, esta es la principal razón de Pablo para regocijarse con la generosidad de los filipenses: “No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta” (4:17).

¿Eres tú un fiel socio del evangelio, o un descarado independiente? ¿Te pones a ti mismo primero aun cuando la iglesia o el ministerio están en gran necesidad? Pero quizás todavía no tienes suficiente desdén por tu amor propio. Dios dice a esta gente por medio de Hageo, “el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué?… Por cuanto mi casa permanece en ruina, mientras cada uno de vosotros está ocupado con su propia casa” (Hageo 1:6, 9). Y también el profeta dice, “meditad cuidadosamente sobre vuestros caminos” (vs. 5, 7). Tú puedes pensar que es más seguro poner tus propias necesidades primero, pero esa seguridad es una ilusión, puesto que Dios mismo se volverá contra ti.

(10)  Martin, p. 62.

Pablo se regocija que los filipenses no sean independientes, sino que ellos le han ayudado repetidas veces, aun a expensas de su propio bienestar y conveniencia. Sin embargo, como se ha mencionado antes, Pablo no sólo se regocija porque ha recibido una donación, sino especialmente porque esto es una evidencia de la genuina conversión de los filipenses y porque él sabe que Dios les recompensará abundantemente. Como le ocurre a Pablo mismo, él dice que ha aprendido el “secreto de estar contento” (v. 12). Él ha llegado a ser separado e independiente de sus circunstancias, no por puro poder de la voluntad o determinación, sino por Cristo que le da fortaleza (v. 13).

Ahora, Filipenses 4:13 dice, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Este es uno de los versículos más populares pero mal usado en toda la Biblia -si la gente entendiese lo que ello significa, quizás ni siquiera sería tan popular. La gente lo aplica a todo lo que ellos hacen, incluyendo cosas relativamente triviales y egoístas como deportes, recreación, educación, profesión, y cualquier cosa que ellos estimen necesario para obtener felicidad y satisfacción para ellos mismos.

Sin embargo, Pablo está diciendo que Cristo le da fuerza para permanecer contento (una palabra estoica para autosuficiente indiferencia) aun cuando él está hambriento y pobre (v. 12). Él no está diciendo que Cristo le da fuerzas para escalar el Monte Everest de modo que él pueda hacerse un nombre para sí mismo, lo cual es el modo en que mucha gente tiende a usar el versículo 13 hoy día. Sino que Cristo le dará fuerzas para soportar las molestias por causa del evangelio.

Así que Pablo está principalmente comprometido con la condición espiritual de los convertidos, y él se regocija de los signos de genuina conversión. Estos signos le dan a Pablo confianza de que Dios “comenzó una buena obra” en ellos, y que Dios completará su obra en ellos (v. 6). Es Dios quien soberanamente justifica y santifica, por medios de proporcionar soberanamente fe y perseverancia, porque la salvación viene de Dios y no del hombre. Después de la conversión, debemos  (2 Pedro 1:10), y así después de regocijarse en sus signos de genuina conversión, Pablo ora por su crecimiento.

Pablo comienza orando para que los creyentes crezcan en amor. El amor es el verdadero producto de la obra del Espíritu Santo en una persona (Gálatas 5:22), y está íntimamente relacionado a la santificación y la seguridad. En la carta en la cual Juan trata el tema de la seguridad (1 Juan 5:13), él sin delicadeza declara, “Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (1 Juan 4:7-8).

Dios nos manda a andar en amor, pero muy poca gente sabe la definición bíblica de amor. Ellos tienden a pensar que amar es principalmente una inclinación emocional que uno siente hacia el otro. Pero la Biblia explícitamente define el amor para nosotros; nos dice lo que significa amar a Dios y amar a otras personas. Juan escribe, “Este es el amor a Dios: obedecer sus mandamientos” (1 Juan 5:3), y también, “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: porque amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos” (5:2). En otra parte, Pablo explica que el amor obedece y realiza los mandamientos de Dios acerca de cómo debemos tratar a otra gente (Romanos 13:8-10).

Por lo tanto, cuando Dios nos manda a amarle a él y a otras personas, nunca está apelando a nuestras emociones, sino que él está apelando a nuestra volición. Es decir, por la gracia soberana de Dios, nosotros podemos decidir obedecer los mandamientos de Dios concerniente a como debemos tratar con Dios y otras personas, y esta decisión para amar es reflejada por las correspondientes acciones. Cuando Dios nos manda a amar a otros, él ciertamente no está diciendo, “tú debes estar emocionalmente inclinado hacia otras personas”, En lugar de eso, él está diciendo, “tú debes relacionarte con otras personas de acuerdo con los divinos preceptos registrados en la Escritura”.

Pablo no está orando para que los filipenses comiencen a amar, puesto que ellos ya han demostrado su amor por ser socios en el evangelio. En vez de eso, Pablo está orando para que ellos puedan abundar en amor o superabundar con amor. Esto incluiría mayor y mayor autonegación por causa del evangelio.

¿Cómo irá a suceder este crecimiento en amor? Si el amor tiene que ver con la obediencia consciente a los preceptos y mandamientos bíblicos, entonces se necesita un previo conocimiento intelectual de estos preceptos y mandamientos. En efecto, Pablo ora que su amor “abunde más y más en conocimiento y profundidad de percepción” (1:9). Puesto que la palabra traducida “en” a menudo significa “por” o “con”, es posible traducir la sentencia como, “Oro para que vuestro amor abunde por medio del conocimiento” (27). Realmente, una traducción tiene, “Oro para que vuestro amor os mantenga en crecimiento por causa de vuestro conocimiento y percepción interior” (traducción de God’s Word). En cualquier caso, cualquier traducción o explicación de este versículo que separa el amor y el conocimiento está errada.

La palabra traducida “conocimiento” ocurre veinte veces en el Nuevo Testamento. Más que unos pocos estudiosos anti-intelectuales tratan de suavizar o distorsionar su significado e implicación, especialmente ya que la palabra aparece aquí en estrecha conexión con el amor; sin embargo, la palabra siempre se refiere al conocimiento intelectual acerca de las cosas de Dios, una “comprensión mental de una verdad espiritual” (28), “conocimiento doctrinal” (29) y “Conocimiento teológico” (30). Por lo tanto, estudiando la Escritura, escuchando sermones, leyendo libros, y ocupándose en discusiones teológicas todo tiene una directa relación con vuestro crecimiento en amor y obediencia.

Es verdad que si tú tienes conocimiento sin amor, entonces tu no eres nada (1 Corintios 13:2). Sin embargo, mucha gente que enfatiza esto no conoce la definición bíblica de amor, así que lo que ellos entienden es que tú debes tener fervor emocional en adición al conocimiento teológico. Pero la Biblia no enseña esto. Además, su “remedio” es que tú tienes que considerar el amor (falsamente definido por ellos) como superior al conocimiento. Pero esto es también falso.

(11)  Clark, p. 20. (12)  Martin, p. 66. (13)   James Montgomery Boice, Philippians: An Expositional Commentary; Baker Books, 1971, 2000; p.46. (14)  Motyer, p. 56.

 Más bien, puesto que el amor es la obediencia a los mandamientos de Dios en todas tus relaciones, sea con Dios o con otra gente, tener conocimiento sin amor significa que tú no obedeces lo que tú sabes que Dios exige de ti. Además, el amor no es superior al conocimiento, tal como tu obediencia a los mandamientos de Dios no es superior a tu conocimiento de los mandamientos de Dios, ya que la obediencia a los mandamientos de Dios no es aun posible sin el conocimiento de los mandamientos de Dios. Tú debes conocer primero estos mandamientos antes de que tú puedas conscientemente obedecerlos y deliberadamente ordenar tu vida por ellos. La teología hace posible el amor.

Jesús concluye su Sermón del Monte diciendo que debemos oír sus palabras y ponerlas por obra (Mateo 7:24-27). Si nosotros no escuchamos primero sus palabras, entonces no hay nada para que pongamos por obra. Andar en un tipo de “amor” que no tiene un previo conocimiento de los mandamientos y preceptos de Dios es practicar realmente una moralidad pecaminosa y arbitraria. Por lo tanto, para andar en el amor bíblico tú debes tener conocimiento teológico; por otro lado, tú sólo estás engañándote a ti mismo al pensar que estás andando en amor, y que Dios aprueba lo tuyo más que aquellos que son diligentes estudiantes de teología. Si tú te niegas a estudiar teología, ya has mostrado que no amas a Dios.

Mucha gente usa mal 1 Corintios 8, el cual dice, “El conocimiento envanece” (v. 1). Sacando esto fuera de contexto e ignorando otros versículos importantes, ellos han usado este pasaje para hacer falsos contrastes entre el conocimiento y el amor, y así atacar el conocimiento teológico. Sin embargo, el versículo 1 completo dice, “Ahora en cuanto a la comida sacrificada a los ídolos: nosotros sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”. Parafraseando, Pablo está diciendo que todos nosotros sabemos algo en cuanto a como considerar el alimento sacrificado a los ídolos, pero si tú no estás obedeciendo los preceptos de Dios en tu relación con otros (esto es, andar en amor), entonces en lugar de hacer algo constructivo con este conocimiento, sólo te hace pensar que eres superior a los otros.

Es decir, el conocimiento sin obediencia puede hacerte vano, pero el conocimiento con obediencia edificará a la iglesia. Por otro lado, hay gente que, porque ellos no tienen conocimiento, tienen una definición no bíblica del amor. Y es precisamente por andar en este tipo no bíblico de amor que piensan que son superiores a aquellos que tienen conocimiento teológico. Así que hay quienes tienen conocimiento bíblico pero se niegan a obedecerlo (es decir, andar en amor), y luego hay quienes piensan que andan en amor, pero se niegan a desarrollar un conocimiento bíblico. El primer grupo trae condenación sobre sí mismo, puesto que ellos desobedecen lo que saben en cuanto a los mandamientos de Dios, y el segundo grupo no tiene ni conocimiento ni amor, y está completamente en la oscuridad (31). Dios desaprueba ambos tipos de gente.

En cualquier caso, Pablo tiene la más alta consideración por el conocimiento teológico como se relaciona con la vida y el ministerio. Por ejemplo, en respuesta a una crítica en cuanto a su habilidad para hablar, él escribe, “Puedo ser tosco al hablar, pero yo tengo conocimiento” (2 Corintios 11:6). Él no dice, “Pero yo tengo amor”. El conocimiento teológico es la base para la vida, el ministerio, y el amor. Fallar en entender y aceptar esto resultará en una vida cristiana desfigurada y estropeada, si se puede llamar cristiana del todo.

Pablo ora para que el amor de los filipenses abunde “en conocimiento”, pero él dice que este amor debería también crecer en “profundidad de percepción”. La palabra traducida “profundidad de percepción” puede significar “percepción”, “discriminación”, o “discernimiento” (KJV). Pablo se está refiriendo a la facultad que capacita a una persona para discriminar entre lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, y tomar decisiones morales. El versículo 10 proporciona el contexto que confirma este modo de entenderlo: “… de modo que ustedes puedan ser capaces de discernir lo que es mejor y puedan ser puros e irreprensibles hasta el día de Cristo”. Es la habilidad para hacer sanos juicios morales que permiten al creyente permanecer “puro e irreprensible”. Dado este contexto, “todo discernimiento” (NKJV, NASB, ESV) es una mejor traducción.

Así Pablo está orando para que su amor crezca en conocimiento teológico y en discernimiento moral. La idea contemporánea del amor a menudo suma a una no discriminación y no discernimiento la aceptación de la desobediencia. Sin embargo, el amor bíblico se refiere a la obediencia de los mandamientos divinos en todas nuestras relaciones, caracterizado por una discriminación moral. El amor bíblico es discernimiento en el sentido que hace juicios morales en cuanto a la gente, y entonces hace algo acerca de ello (1 Corintios 5:3-5).

Jesús nunca habló contra este tipo de discernimiento moral; más bien él habló sólo contra los juicios hipócritas y no bíblicos. Él estaba contra aquellos que juzgan a otros pero se niegan a juzgarse a sí mismos con el mismo estándar, y él estaba contra aquellos que usan estándares de juicio no bíblicos, tales como la tradición humana. Por ejemplo, él dice, “Hipócrita, primero quita la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente para remover la paja del ojo de tu hermano” (Mateo 7:5). Él nunca dijo que tú no deberías “remover la paja del ojo de tu hermano”, sino sólo que tú deberías “primero quitar la viga de tu propio ojo”. Esto habla contra la hipocresía y no se opone a hacer juicios morales.

Lo mismo es verdad con Pablo. En Romanos 2, él escribe que aquellos que juzgan a otros pero que hacen las mismas cosas no pueden escapar al juicio de Dios. Pero su intención es argumentar por el hecho de que cada uno es un pecador, y tiene necesidad de salvación por la soberana gracia de Dios. Por ejemplo, los judíos podían juzgar a los gentiles como pecadores debido a que ellos cometían asesinato y adulterio, pero los mismos judíos también cometían asesinato y adulterio; por lo tanto, los judíos no debían pensar que ellos estaban exentos de juicio sólo porque eran judíos. Pero Pablo no dice que sus juicios son falsos, sino meramente hipócritas -él nunca dice que el asesinato y el adulterio son aceptables. De hecho, el agrega, “Ahora nosotros sabemos que el juicio de Dios contra los que hacen tales cosas está basado en la verdad” (Romanos 2.2).

Una vez un adúltero me dijo, “¡Así que yo soy un pecador! Pero se supone que tú amas a los pecadores, y se supone que tú me ames”. Sin embargo, él se refirió a sí mismo como un “pecador” sólo porque eso es lo que yo le llamaría a él, y él nunca pensó eso como una admisión de que su adulterio era malo. Él era ciertamente diferente al hombre en Lucas 18, que dice en humilde arrepentimiento, “Dios, ten misericordia de mi, pecador” (v. 13). Y al decir que se suponía que yo tenía que “amarle”, él pretendía que yo debía aceptarle con su adulterio, y le detuve diciéndole que estaba equivocado.

Este hombre estaba usando términos cristianos para manipularme y silenciarme. Yo vi a través del engaño y lo expuse, pero su estrategia también obra frecuentemente con cristianos que tratan de traer pecadores al arrepentimiento. Nuevamente debemos culpar de esto a una ignorancia de la teología, ya que estos creyentes no serían así fácilmente confundidos, sino que serían más bien inmunes a la manipulación si ellos entendiesen lo que estas palabras bíblicas significan.

La próxima vez que alguien te exija que le ames, piensa exactamente en cuanto a lo que él pretende por ello, y exactamente lo que él está diciendo que tú deberías hacer. Si lo que él está diciendo no es bíblico, no estás obligado a hacerlo. Él sabe que tú te sometes a la autoridad bíblica, y está tratando de usar esa autoridad para manipularte falseando esa autoridad para ti. No te dejes engañar – cuando sea apropiado, el amor bíblico valientemente confronta a la gente por sus transgresiones, y los reprende marcadamente por sus herejías (Proverbios 27:5; Tito 1:13). Esto no se trata de conseguir algo de auto- satisfacción desde el menosprecio a los otros, sino que es para despertarlos y restaurarlos. Ya sea suave o dura, la confrontación es el medio bíblico por el cual Dios a veces concede soberanamente arrepentimiento a los pecadores.

Por obtener el conocimiento teológico que hace posible el amor, y por crecer en el discernimiento moral que permite a este amor discriminar entre lo bueno y lo malo, el creyente es preservado “puro y sin mancha” ante Dios. “Saber y discernir son así básicos para toda la tarea de la vida cristiana, pero seguramente en especial para el deber del amor cristiano” (32). Mientras que Dios salvó al creyente cuando era pobre en espíritu, ahora ha llegado a ser rico en fe, y “lleno con el fruto de justicia” (v.11). Sin embargo, todas estas bendiciones vienen “a través de Jesús Cristo”. Es decir, sólo los cristianos pueden ser “puros y sin mancha” delante de Dios, no por sus propios méritos y esfuerzos, sino por medio de Cristo solamente. Y todo esto es para el fin último de “la gloria y alabanza de Dios”.

(32)  Motyer, p. 57.

 Traduccion :  Saúl Alfaro

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FILIPENSES 2:19-30

Vincent Cheung

Traduccion: Raul Loyola Román

Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que, yo también pueda ser animado cuando reciba noticias de vosotros. Yo no tengo a nadie como él, que tenga un genuino interés en vuestro bienestar. Porque cada uno mira por sus propios intereses, no lo que es de Cristo Jesús. Pero vosotros sabéis que Timoteo se ha probado a sí mismo, porque como un hijo con su padre él ha servido conmigo en la obra del evangelio. Yo espero, por lo tanto, enviarlo tan pronto como yo vea como van mis asuntos. Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto. Pero pensé que era necesario enviaros de vuelta a Epafrodito, mi hermano, compañero obrero y compañero soldado, quien es también vuestro mensajero, a quien vosotros enviasteis para cuidar de mis necesidades. Porque él les extrañaba a todos vosotros y se angustió debido a que vosotros oísteis que estaba enfermo. En verdad estuvo enfermo, y casi murió. Pero Dios tuvo misericordia de él, y no sólo de él sino también de mí, para ahorrarme tristeza sobre tristeza. Por lo tanto yo estoy totalmente dispuesto a enviarlo pronto, para que cuando le vean de nuevo vosotros podáis estar contentos y yo pueda tener menos ansiedad. Recibidle en el Señor con gran alegría, y honrad a hombres como él, porque él casi murió por la obra de Cristo, arriesgando su vida para brindarme la ayuda que vosotros no podíais darme.

Jesucristo es nuestro ejemplo fundamental de auto-negación y de considerar los intereses del reino de Dios antes que nuestros propios intereses. Su ejemplo puede parecer muy difícil de imitar, pero esto es porque no mucha gente son verdaderos cristianos. Puesto que los antiguos hábitos pecaminosos han llegado a ser tanto parte de ti, removerlos puede ser tan doloroso que sientes como si te sacaran uno de tus ojos o cortaran uno de tus miembros (Mateo 5:29-30). Tanto como perseguir nuestras ambiciones egoístas e intereses personales son parte de nuestro viejo modo de pensar y vivir, tanto así es difícil negarnos a nosotros mismos; sin embargo, es necesario, ya que quienes rehúsan negarse a sí mismos por causa de Cristo no son cristianos (Mateo 16:24-25).

Aunque es difícil imitar el ejemplo de auto-negación de Cristo, es posible para el cristiano genuino, ya que es el Espíritu de Cristo quien nos capacita para hacerlo. Ciertamente el Espíritu ha hecho tal poderosa obra de conversión y santificación en Timoteo y Epafrodito que Pablo no puede sino alabar su actitud y servicio, aun cuando él escribe acerca de sus planes de viaje. Estos dos siervos de Cristo ejemplifican las prioridades cristianas que Pablo desea reforzar en los filipenses.

 Pablo escribe que Timoteo es uno que tiene “genuino interés” en el bienestar de los creyentes. Mientras todos miran por sus propios intereses, Timoteo ha probado que él es uno de los que mira por los intereses de Jesucristo. Este es el tipo de persona que Pablo quiere que llegue a ser cada creyente alguien que mira por los intereses de Jesucristo. En términos generales, esto es la prueba por medio de la cual debemos examinar a cada ministro y a cada creyente,  ¿Mira él por sus propios intereses, o el interés de Jesucristo?

Por supuesto, la gente malvada desea distorsionar la intención de Pablo incluso sobre este simple punto, de modo que ellos interpretan los intereses de Jesucristo como nuestra prosperidad material y salud física, y algunos individuos insanos parecen pensar que su principal interés tiene que ver con el rescate animal y la protección medio­ambiental. Pero estas personas están sólo exteriorizando sus propias agendas personales en términos cristianos. En realidad, ellos están todavía persiguiendo sus propios intereses personales, aunque no quieran admitirlo. Por otro lado, a través de toda su carta, Pablo ha dejado en claro que los intereses de Jesucristo tienen que ver con la defensa del evangelio y la madurez de los santos. Estas son las cosas en que nuestra comunidad eclesiástica debería enfocarse, en lugar de dejar que la última moda defina las prioridades.

Una mujer me dijo por teléfono que ella dejaba su iglesia porque su pastor canceló el programa de rescate animal de la iglesia debido a la falta de fondos. Que la iglesia tuviese un programa de rescate animal me asombró en primer lugar, pero como la mujer continuó vomitando su aversión por el pastor, para mi era claro que ella nunca se había interesado en la defensa del evangelio y en la madurez de los santos; más bien, ella estaba tratando de usar a la iglesia para promover lo que ella pensaba que era importante, lo cual se volvió en tener muy poco que ver con los creyentes o la humanidad en general, pero tenía todo que ver con los animales. Parece que ella me llamó porque deseaba validar su perspectiva. En lugar de eso, le dije que ella estaba llena de orgullo y amargura, entonces ella me gritó, y colgó. Por supuesto, era improbable que ella fuera cristiana.

Nosotros deberíamos examinar nuestras prioridades y proyectos para ver si ellos están verdaderamente sirviendo para promover los intereses de Cristo, en lugar de sólo asumir que ellos lo hacen. Probablemente encontraríamos que muchas de las cosas que hacemos tienen poco que ver con Cristo, pero lo mencionamos en conexión con lo que estamos haciendo sólo para hacernos sentir mejor en cuanto al gasto de tiempo en asuntos no importantes. De nuevo, los intereses de Cristo tienen que ver con la defensa del evangelio y la madurez de los santos -nunca pierda de vista estas cosas.

Timoteo se ha probado a sí mismo, no sólo en una manera general, sino que su fidelidad ha sido evidente en la manera en que él ha servido con Pablo en la obra del evangelio como un hijo sirve a su padre. Esto nos lleva a considerar la relación entre Pablo y

Timoteo. Ahora, es verdad que tu lealtad fundamental debería ser hacia Cristo. Él es el único que murió por ti, y él es el único mediador entre tú y el Padre. Si se debe hacer una elección entre ser leal a Dios o ser leal a un hombre, entonces por supuesto tú deberías mantener tu lealtad a Dios -esto no se cuestiona.

Dicho eso, providencialmente Dios arregla las relaciones humanas en la comunidad eclesiástica así que tú puedes encontrarte a ti mismo estando bajo la autoridad de otros creyentes en tu trabajo por el evangelio. Usando el matrimonio como un ejemplo, aunque Cristo es el único Salvador y Mediador de la mujer, a Dios también le ha placido ponerla bajo la autoridad del esposo. Y aunque la lealtad fundamental de ella es hacia Cristo, ella también debe ser leal a su esposo.

En un modo similar, aunque la lealtad fundamental de Timoteo es a Cristo, Dios ha ordenado para él tener un vínculo especial con Pablo, de modo que él pueda servir con el apóstol en la obra del evangelio. Por lo tanto, donde quiera que sea Pablo recuerda a Timoteo que tal como no debería avergonzarse de Cristo, tampoco debería avergonzarse de Pablo (2 Timoteo 1:8). Timoteo ha probado ser fiel en la obra del evangelio, pero más que eso, él ha sido fiel a Pablo mientras hacen la obra del evangelio, como un hijo con su padre. Él no se resiente por el arreglo providencial de Dios, sino en vez de eso se somete a la autoridad legítima en sus relaciones humanas.

Así él difiere grandemente de aquellos que hacen la obra del evangelio por “envidia”, “rivalidad”, y “ambición egoísta”. ¿Haces tú la obra del evangelio de modo que puedas ser una especie de celebridad, o de modo que puedas obtener poder o admiración?

¿Estás tú dispuesto a trabajar a la sombra de alguien que Dios ha puesto providencialmente sobre ti? ¿O estás de hecho motivado por la ambición y los celos?

Por supuesto, tú no deberías comprometer el evangelio para servir a alguien que está sobre ti, pero suponiendo que ese no es el problema en tu caso, entonces la Escritura te manda que te niegues a tus ambiciones egoístas e intereses personales, y seas leal al que tiene autoridad espiritual sobre ti de acuerdo a la providencia de Dios.

Pablo también alaba a Epafrodito, cuya auto-negación y auto-sacrificio son dignos de un verdadero ministro del evangelio. ¡Él no está angustiado por causa de que ha estado enfermo, sino porque él sabe que los filipenses han escuchado que él estaba enfermo! Más que enfocarse en su propio bienestar, él está apesarado por que los filipenses se preocuparían por él. Esta es también la actitud de Pablo, y así el apóstol está enviándolo de regreso a los filipenses. Epafrodito ha arriesgado su vida al ayudar a Pablo. Hoy día, la mayoría de las personas que afirman ser cristianos aun ni se arriesgarían a perder un poco de sueño o un poco de dinero por un predicador, ni que decir de sus propias vidas. Pero esto es lo que la verdadera auto-negación demanda. Epafrodito tenía en mente no sus propios intereses personales, sino los intereses de Jesucristo, y así él estuvo dispuesto a arriesgar su vida por el mensaje, y el mensajero. Pablo escribe, “honrad a hombres como él.

VINCENT CHEUNG

Traduccion: Raul Loyola Roman

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FILIPENSES 2:12-18

VINCENT CHEUNG

Por tanto, mis queridos amigos, como siempre han obedecido —no sólo en mi presencia, pero ahora mucho más en mi ausencia- continúen el trabajo de vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien obra en ustedes querer y actuar de acuerdo a su propósito. Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y puros, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en la que brilláis como estrellas en el universo asidos de la palabra de vida —para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.Y    aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.

 

Cristo dejó a sus discípulos el ejemplo supremo de obediencia al Padre, y Pablo insta a los filipenses a imitar a su Señor. Ahora, los creyentes de Filipos ya tienen una larga historia de obediencia y fidelidad, aun desde el primer día cuando ellos obedecieron el evangelio de Cristo entregado por Pablo. Pero ¿es su obediencia dependiente de la presencia de este apóstol de primera clase?

Pablo es optimista de que ellos obedecerán aun en su ausencia, no sólo debido a su percepción positiva de los filipenses; más bien, Pablo cree que tal como Dios ha comenzado una genuina obra de gracia en ellos, él también completará su obra divina en ellos por medio de su poder soberano (1:6), controlando y obrando a través de sus decisiones y acciones para efectuar la santificación (2.13). Tal como Dios nos salvó por causar en nosotros el querer recibir el evangelio, el continúa controlando nuestra voluntad, por medio de la cual Dios obrará su carácter y su propósito en nuestras vidas.

Aunque la voluntad no es libre, en el sentido de que nunca está libre del control de Dios, es todavía una función genuina de la mente, así que como Dios obra por medio de nuestra voluntad para efectuar la santificación, continuaremos estando conscientes de tomar decisiones difíciles y conscientes de luchar contra las tentaciones. Es la voluntad de Dios que nosotros vayamos a través de tales ensayos, de modo que cuando tenemos que vencer las tentaciones, nuestra fe surgirá como el oro, a fin de que el Padre y el Hijo puedan ser glorificados por nuestras vidas (Job 23:10; 1 Pedro 1:7). Por lo tanto, “poned en acción la obra salvadora de Dios en vuestras vidas, obedeciendo a Dios con profunda reverencia y temor” (v. 12, NLT).

Debido a que su obediencia no depende de la inmediata presencia e influencia del apóstol, sino más bien de la soberana gracia y poder de Dios, Pablo está confiado de que los filipenses demostrarían incluso una mayor obediencia que cuando él estaba allí con ellos. Por la gracia y poder de Dios, Pablo les exhorta a humillarse a sí mismos y negar sus propios intereses, de modo que ellos puedan preservar la armonía en su iglesia y mantener su unidad en torno a su teología -es decir, el evangelio.

Su esfuerzo por mantener la verdadera unidad no debe ser una tarea individualista, sino que la comunidad debe participar en resolver los conflictos entre los miembros (4:3). Es decir, un creyente debe asegurarse de que no suscitar conflictos, y debe negar sus propios intereses personales para preservar la unidad teológica en torno al evangelio, pero además de esto, un creyente maduro debe también participar en ayudar a otros a resolver sus conflictos. Él no actúa como un entrometido, sino como uno de aquellos que son “espirituales” (Gálatas 6:1), capaz de restaurar a otras personas. Esto implica que el deber de ayudar a otros en esta manera debería ser realizado por aquellos que son espiritualmente más maduros, especialmente los ancianos de la iglesia, y no por nuevos convertidos o miembros problemáticos. En cualquier caso, el principio permanece, que la comunidad debe ayudar a resolver los conflictos individuales entre los miembros.

Así en 4:3, Pablo pide específicamente a quien él designa como “compañero fiel” para ayudar en la reconciliación de dos mujeres, de modo que puedan ser, literalmente “una mente en el Señor”. Una vez más, la unidad bíblica nunca ignora los desacuerdos teológicos, sino que se caracteriza por ser “en una mente” y “en el Señor”. La unidad Bíblica es una unidad que se basa en un entendimiento esencial común de la teología cristiana. Aquellos que dicen que debemos “unirnos” de alguna manera a pesar de los desacuerdos importantes en teología están instando a una unidad no bíblica, sino a una unidad humanista, y así se hacen a sí mismos enemigos de Cristo y la iglesia. La verdadera unidad debe estar basada en una teología común y bíblica.

Un escritor ha producido un libro que elogia la unidad “cristiana” a pesar de las diferencias teológicas; sin embargo, el título de este libro señala su intento de construir un “marco teológico”. Pero ¿qué pasa si mis desacuerdos teológicos con él incluyen este mismo “marco teológico”? Al instar a una especie de unidad que ignora las diferencias teológicas, él no obstante sugiere un marco teológico con el cual mucha gente puede estar en desacuerdo. El mismo título de este libro contradice y destruye su proyecto. La unidad “cristiana” es imposible si hay mayores diferencias teológicas, puesto que es la teología cristiana la que define lo que es “cristiano” en primer lugar. Cualquier intento por enredar este principio resultará en una falsa unidad y falsa religión.

Es mejor cortar completamente el compañerismo que comprometer el evangelio. Por otro lado, si el conflicto involucra sólo pequeñas diferencias personales, en lugar de diferencias teológicas esenciales, entonces la Escritura exige que practiquemos la auto- negación para preservar la armonía por la causa del evangelio.

De hecho, esto es precisamente lo que Pablo está diciendo que los filipenses deben hacer. Ellos deben poner a un lado sus intereses personales, de modo que puedan mantener la verdadera unidad por causa del evangelio. El cita a Cristo como el supremo ejemplo de la auto-negación, y expresa su confianza de que ellos imitarán la obediencia del Señor por la gracia y poder de Dios. Esto no se trata solamente de que ellos puedan experimentar paz y tranquilidad, sino más bien que puedan ser “irreprensibles y puros” ante el mundo, de modo que puedan “resplandecer como estrellas en el universo”, en claro contraste a esta “maligna y depravada generación” constituida por los incrédulos.

Sin embargo, nuestro rol no es principalmente demostrar una conducta moral y unidad bíblica, como algunas personas han alegado. Ellos dicen que un ejemplo moral hace más para demostrar la verdad del mensaje del evangelio que mil sermones, pero yo digo que un sermón bíblico hace más para demostrar la verdad del mensaje del evangelio que mil años de perfecto ejemplo moral. A menos que haya un claro y preciso mensaje, tu ejemplo moral bíblico sólo puede inspirar a alguno a llegar a tener su propia idea no bíblica de una persona moral, quizás por adoptar una falsa religión como el Islam o el budismo. Por supuesto, la verdadera moralidad sólo viene como resultado de la fe en Cristo, pero eso es algo que tú necesitas decirles, no mostrarles a ellos. El contenido del evangelio no viene por observación. Es verdad que Dios nos manda a formar una clara moral en contraste con el mundo por medio de nuestra vida santa, pero esto e así para que el mensaje pueda tener libre curso, y no porque el ejemplo moral por sí mismo hará mucho bien. El ejemplo moral es por causa del evangelio, no a la inversa.

F. F. Bruce está seguramente errado cuando escribe, “Nadie tomaría su mensaje seriamente si su modo de vida era contradictorio con el” (37). ¿Nadie? ¿Ni aun una persona creería el evangelio a menos que los creyentes vivan en total concordancia con el mensaje? Por supuesto el Espíritu Santo usaría nuestro ejemplo moral como uno de los medios por el cual él llama al elegido a la fe en el mensaje, pero aun así, nuestro ejemplo moral no es un medio necesario. Sólo el mensaje mismo es necesario para establecer un objeto de fe, y el Espíritu Santo puede y trae mucha gente a la fe por medio del mensaje solo, a menudo a pesar del pobre ejemplo de los creyentes.

Yo habría creído el evangelio aun si nunca hubiese visto a un creyente bueno y consistente antes de mi conversión. Ahora que pienso en ello, no estoy seguro de que personalmente conociese a un creyente cuando fui convertido. Por la gracia soberana de Dios, sabía que el mensaje sería verdadero incluso si aquellos que proclamaban seguirlo no vivían de acuerdo con el. Puede haber toda una serie de razones por las que ellos fallan en vivir su fe -una de las cuales es que la mayoría de los que dicen ser cristianos son falsos convertidos.

Rechazar el mensaje del evangelio o apostatar de la fe por causa de los hipócritas o los escándalos en las iglesias es completamente irracional. Quizás esos hipócritas nunca han sido verdaderos cristianos, o quizás han tropezado temporalmente. Y si tú rechazas el evangelio o apostatas por causa de ellos, entonces quizás tú estas entre los reprobados o falsos convertidos también. Lo que podemos decir por cierto es que tú eres estúpido.

Dios tendrá en cuenta tu actitud hacia el evangelio, y tú responderás directamente a él. Cómo se comporta la gente que claman ser seguidores de Cristo no tiene directa relación a si el evangelio es verdadero o falso. De hecho, la Escritura te dice francamente que serías un hipócrita en la iglesia. Sea que tú pienses que el evangelio es verdadero o falso, tú debes confrontar directamente su contenido. Ahora, si tú piensas que tienes objeciones racionales contra el evangelio, entonces deberías refutar el sistema de apologética bíblica que yo he articulado en mis libros (38); de otro modo, lo que tienes es sólo otra mala excusa. Jesús dijo que tú eres responsable para obedecer la palabra de Dios sea o no que otra gente esté presentando buenos ejemplos para ti (Mateo 23:2-3).

Todo esto no deja de lado el hecho de que Dios nos ha mandado a vivir vidas santas ante el mundo, en un modo que es digno del evangelio que hemos llegado a creer. Yo me estoy oponiendo solamente a aquellos que hacen nuestro ejemplo moral más importante que el mensaje del evangelio, puesto que es algo que la Escritura no enseña. Nosotros procuramos vivir en santidad y unidad de modo que podemos sostener firmemente hasta lo último la palabra de vida -el mensaje intelectual que da vida. Nuestra moralidad y unidad en sí mismas no hacen nada para encomiar el evangelio, ya que la gente ni aún sabría por qué somos tan morales y unidos a menos que se lo digamos (39).

(32)    F. F. Bruce, New International Biblical Commentary: Philippians; Hendrickson Publishers, 1983, 1989; p. 85.

(33)    Ver Vincent Cheung, Ultímate Questions and Presuppositional Confrontations.

(34)    Ver Vincent Cheung, The Light of Our Minds, chapter 2, “By Word and Deed”.

 Pablo llama a su generación de no-cristianos maligna y depravada. Nuestra propia generación desea ser percibida como iluminada, liberada, de mente abierta, inclusiva, y tolerante; sin embargo, la verdad es que, como toda generación de incrédulos, es pecaminosa, perversa, ciega, indecisa, irracional, y estúpida. No es correcta en su pensamiento y conducta; la única solución para nosotros es sostener hasta lo último la correcta, rígida, estrecha, exclusiva, inflexible, e “intolerante” verdad de la palabra de Dios. Dios no está interesado en “tolerar” tus creencias; más bien, él te manda a arrepentirte y creer su mensaje, y volverte de tú estilo de vida y religión no-cristiana

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 !SEA MALDITO!

VINCENT CHEUNG

Traducción:  Raul Loyola R.

Si alguien no ama al Señor, sea maldito! Ya me ha oído. Si alguien no ama al Señor, independientemente de la razón, por  no ser cristiano, o por ser alguien que se dice ser cristiano, mas  no ama el Señor – no siendo en realidad cristiano –sea maldito!  Esta es mi teología. Esta es mi declaración de la fe. Y este es mi mensaje para ustedes hoy.

En este momento, no puedo ser muy a agradable a ustedes. Imagínese cuántos líderes cristianos, predicadores, teólogos, iglesias, seminarios, denominaciones, padres, maestros, políticos y gente de todos las esferas de la vida me denuncian a mi por esta declaración y esta  actitud completamente  anti-cristiana? ¿Cuántas personas se toman la Biblia para citar pasajes en mi contra? ¿Cuántas personas se quejan de que mi fe es completamente contraria a la religión de Jesucristo y sus apóstoles?

Y esto me diría a mi cuántas personas están lejos de Dios y en contacto con la fe cristiana, pues estoy  apenas a repitiendo  lo que dice Pablo en 1 Corintios 16:22. De hecho, el versículo 21 indica Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano. El que no amare al Señor Jesucristo, sea maldito. “Yo, Vincent Cheung, también pongo mi nombre esa esa declaración. Ella tiene mi apoyo total.  Mi desafío a ustedes  es si usted va a tomar la pluma y firmar su nombre en él. O la fe cristiana no es «Cristo»  o suficiente para ustedes?

A pesar de que la fe cristiana a la revelación del amor de Dios a los pecadores, su principal preocupación es siempre la  honra a  Dios y no el bienestar y la comodidad de los hombres. Tan pronto  se revierta esta situación, el cristianismo deja de existir. Mi declaración inicial es una verdadera prueba de la religión, una prueba de  ortodoxia y  reverencia. Y todos los que rechazaren o criticaren a mí para pronunciarlo son los que fallaron la prueba.

Si se sintieron ofendidos o avergonzados por esta declaración, si llegaron a pensar que no soy cristiano por causa de ella, y que ella se opone de forma total al espíritu de Cristo, entonces algo está mal, muy mal con ustedes. Usted está fuera de contacto con la fe cristiana de verdad, y lo que enseña realmente. Ustedes no se han alineado con el espíritu de Cristo y la religión del Nuevo Testamento.

En el período en que la mayor parte de la iglesia se ocupa de los asuntos de los hombres y no con los asuntos de Dios, esta es la única manera de trazar la línea de la fe y esclarecerla. Sí, Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él sea  salvo. Sí, él ama al Hijo ama al Padre, y van a hacer en esa persona su morada. Sin embargo, si somos cristianos también diremos: si alguien no ama al Señor Jesucristo, sea maldito!

 VICENTE CHEUNG

Traducción:  Raul Loyola R.

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DE PECADORES A SANTOS

 Vicent Cheung

Traducción: Raul Loyola R.

La palabra “santos” se refiere a todos los cristianos, y no a un selecto grupo de elite espiritual. El término enfatiza el hecho de que todos los cristianos han sido consagrados por Dios para servirle. Por lo tanto, cuando Pablo dirige su carta a “los santos. en Filipos”, él quiere decir “al pueblo consagrado de Dios” o “el pueblo santo de Dios” en Filipos, refiriéndose a todos los cristianos allí.

La palabra es teológicamente importante, puesto que indica que los cristianos no son como la otra gente, así que ellos no deberían pensar ni comportarse como la otra gente. Dios los ha escogido y reservado para él mismo. Por supuesto, los cristianos reciben este especial estatus no debido a que ellos son más merecedores por ellos mismos, sino porque Dios ha decidido soberanamente salvarlos de sus pecados.

Al contario, todos los no cristianos son como perros y cerdos, y bestias estúpidas (Salmo 32:9; 49:20; Mateo 7:6; 15:26; Filipenses 3:2; Tito 1:12; Apocalipsis 22:15). Muchos cristianos profesantes estarían horrorizados por tal caracterización de los no-cristianos, pero esto es sólo porque los no-cristianos mismos han influido en los cristianos para pensar tan bien de los no-cristianos. Hoy día, los cristianos profesantes tienden a pensar que los no-cristianos pueden ser malos, pero no tan malos, y algunos son probablemente muy buenas personas. Si usted piensas de este modo, entonces probablemente usted mismo no sea un cristiano, puesto que ello muestra que no ha entendido todavía una premisa básica del evangelio, -que todos los hombres son depravados, y que ellos no pueden escapar del infierno a menos que Dios soberanamente los salve-.

           Sal 32:9  No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti. // Sal 49:20  A pesar de sus riquezas, no perduran  los mortales; al igual que las bestias, perecen.// Mat 7:6  »No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen // Mat 15:26  Él le respondió: —No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros. // Flp 3:2  Cuídense de esos perros, cuídense de esos que hacen el mal, cuídense de esos que mutilan el cuerpo. // Tit 1:12  Fue precisamente uno de sus propios profetas el que dijo: «Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones perezosos.» // Apo 22:15  Pero afuera se quedarán los perros, los que practican las artes mágicas, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.

 Si tú mismo te consideras un cristiano, entonces ¿por qué te horrorizas cuando yo uso las expresiones bíblicas para describir a los no cristianos? Ello es porque tú has sido enseñado en como pensar acerca de los no cristianos por los no cristianos mismos, y no por la Biblia. Por supuesto un no cristiano no te dirá que tú debes pensar de él como un perro o un cerdo, pero ¿qué dice la Biblia? En cualquier caso, si tú eres un cristiano, entonces tú eres uno del pueblo santo de Dios, y no pensarías ni te comportarías como los no cristianos, a los cuales la Escritura se refiere como brutos estúpidos.

¿Cómo llegan estos filipenses a ser santos? Pablo se dirige a ellos como “santos en Cristo Jesús”. Vamos a Hechos 16, Lidia se llama a sí misma “una creyente en el Señor” (v. 15), y Pablo llama al carcelero a “creer en el Señor Jesús” (v. 31). Pero ellos fueron capaces de creer sólo porque Dios soberanamente cambió sus mentes y les concedió fe. Por lo tanto, los santos son aquellos que han sido escogidos por Dios y justificados por la fe. Aparte de la soberana gracia de Dios no hay acceso a Cristo (Juan 6:44), y aparte de la fe en Cristo no hay salvación (Hechos 4:12). Los cristianos son aquellos a los cuales Dios ha cambiado soberanamente de pecadores a santos.

 Vicent Cheung

Traducción: Raul Loyola R.

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MANDATO A LOS HEREJES

 Vincent Cheung

Traducción: Raul Loyola R.

Como te rogué cuando fui a Macedonia, que permanecieses en Éfeso para que pudieses mandar a ciertos hombres que no enseñen falsas doctrinas ni los mismos se dediquen por más tiempo a los mitos y genealogías  interminables. Estas  controversias promueven más de la obra de Dios –la cual es por la fe. (1 Timoteo 1:3-4)-

Uno de los principales deberes del ministerio cristiano es combatir las falsas doctrinas. Probablemente Pablo tiene algo definido en mente cuando escribe a Timoteo. Es posible que la iglesia esté tratando con un precursor del gnosticismo, o alguna forma de misticismo judío, o una mezcla de los dos. El contexto histórico exacto no es esencial para el entendimiento y aplicación de este pasaje, puesto que Pablo primero establece un principio general, que Timoteo debe detener a los hombres que enseñan “falsas doctrinas”. El no pretende decir que estas particulares falsas doctrinas deben ser detenidas, pero todas las otras ser permitidas. Todas las falsas doctrinas deben ser detenidas.

Un ministro cristiano que no está dispuesto o es incapaz de hacer esto es un pusilánime, e introduce una peligrosa vulnerabilidad para su iglesia. Él podría no estar dispuesto a oponerse a las falsas doctrinas porque no considera las doctrinas como esenciales. Pero ellas son esenciales, puesto que ellas proporcionan definición y guía al considerar cada aspecto de la fe cristiana.

sin la doctrina cristiana no hay fe cristiana, y así no hay conocimiento de dios y de cristo, no hay salvación, ni justificación y santificación, ni adoración a dios, ni comunión con los santos, y ninguna esperanza de vida eterna. -sin doctrinas, no hay nada.- entonces, un ministro podría ser incapaz de oponerse a las falsas doctrinas porque él tiene miedo de enfrentarse a los herejes, o porque le falta el conocimiento y la inteligencia para refutarlas. Cualquiera que sea la razón, esta es una seria deficiencia en un ministro, y ello debería ser tratado con la máxima urgencia.

No debemos permitir que el mundo nos enseñe como tratar con los falsos maestros. algunos ministros tienen más respeto por los estándares de cortesía académica no cristiana que por el señor Jesucristo. si ellos quieren parecer intelectuales y respetables ante el mundo, y educados según el estándar del mundo, entonces ellos no son aptos para ser predicadores del evangelio.

Pablo no le dice a Timoteo que dialogue con los falsos maestros, o que aprenda de su perspectiva, sino que manda detenerlos.

Algunas personas piensan que el mejor modo para manejar las falsas doctrinas es ponerlas para debatir en un foro público, de modo que los cristianos pueden escuchar ambas partes y decidir por ellos mismos. una vez más, este punto de vista proviene del mundo, e impone la democracia y la libertad de expresión sobre la política de la iglesia. la iglesia del dios viviente no es una democracia. Jesucristo es el rey –su opinión es la verdad, y su mandamiento es ley. Nadie tiene el derecho de oponerse a él o expresar puntos de vistas alternativos. Por supuesto que sus ministros pueden debatir las falsas doctrinas, mostrando de que manera estas enseñanzas están erradas, pero ellos no pueden hacer esto incesantemente, y ellos están para hablar con autoridad, mandando a los falsos maestros a cesar en sus herejías.