CORAZON

Amor

Vicente Cheung

Fuente: Extraído y traducido del libro El Sermón de la Montaña, Vicente
Cheung, páginas 93-96,

 

 

AMOR (Mateo 5:43-47)

“Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? «.

 

El mandamiento del amor no es una idea revolucionaria, ya que este ha sido la enseñanza en la ley desde el principio, a pesar de que es una enseñanza muchos la distorsionan y la desobedecen. Jesús vino a reafirmar este mandamiento importantísimo, y llamó a su pueblo a obedecerlo verdaderamente.

Específicamente, Jesús está aludiendo a la interpretación judía y la aplicación de Levítico 19:18, donde dice: » No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.» El versículo se refiere en realidad a «uno de los suyos», pero no establece el mandamiento «odiarás a tu enemigo “aunque eso puede ser un no legítimamente, entendido a partir de varios pasaje del antiguo testamento.

En una ocasión, «un perito en la ley» (Lucas 10:27), que estaba preocupado por “justificarse (v. 29), prueba a Jesús con esta pregunta. Jesús responde con lo que  ahora llamamos la parábola del buen samaritano, que muestra que el prójimo no es sólo alguien que está dentro de nuestro pequeño y  exclusivo grupo, mas el prójimo puede ser alguien que nunca conocimos  en la vida y que necesita nuestra ayuda y compasión, incluso a alguien que por lo general consideramos nuestro enemigo (v. 33).

De hecho, parece que Jesús revierte la pregunta y dice en efecto: «En lugar de enfocar tanta atención sobre la definición de su ‘prójimo’, con la intención perversa de limitar el alcance de su amor, El pregunta ¿por qué usted no es un prójimo para alguien que esta en necesidad?”(ver36).

Contra el mal uso frecuente de esta ley, Jesús declara: «Pero yo os digo: Amad a sus enemigos «(Mateo 5:44). Hoy en día, tanto cristianos como  no cristianos tienen una concepto tan distorsionado y no bíblico el amor que, para que  este mandamiento sea claro, debemos especificar el significado bíblico del amor.

Muchos teólogos y comentaristas coinciden que el amor ordenado en las Escrituras es una benevolencia volitiva, más no emocional que resulta en palabras edificantes y acciones auxiliadoras para las personas. Sin embargo, unas pocas personas quieren incluir un elemento emocional con el concepto bíblico del amor.

Por ejemplo, cuando se refiere a la definición anterior, D. A. Carson escribe: «Si esto fuera así, 1 Corintios 13:3 no desaprobaría el  «amor» que le da todo a los pobres y sufre incluso el martirio, pues esas son ‘acciones concretas’ «.1 Sin embargo, este es un argumento no válido, Pablo está estableciendo el punto de que alguien puede exhibir acciones que demuestren «amor» sin tener realmente amor, a partir de eso, Carson se infiere que el elemento debe ser defectuoso, o por lo menos debe incluir la emoción. ¿Por qué? El No da ninguna justificación real para esta afirmación.

Luego se menciona 2 Samuel 13:1, 2 Timoteo 4:10 y Mateo 5:46 para presumiblemente, señalar que, como la Biblia usa la palabra amor incluye la emoción.

Sin embargo, se reconoce explícitamente que el primer ejemplo se refiere al incesto,y segundo a lo mundano, y el tercer al propio tipo de amor restrictivo sobre el cual Jesús está hablando en contra.

Dado que la mayoría de las palabras en cualquier idioma acarrean más de un posible significado, y el significado de la palabra debe ser discernido de la observación del contexto, el hecho de que la palabra «amor» a veces incluye un elemento emocional, cuando se usa en la Biblia el mismo es irrelevante. ¿o si es qué necesitamos  saber si es que   que la Biblia nos manda a tener como un elemento emocional. Carson falla en  demostrar  que sí, y, en cambio, comete el los  mismos errores que denuncia en su libro Las falacias exegéticas [Falacias Exegéticas],  en donde el apunta correctamente que la palabra puede significar diferentes cosas, dependiendo del contexto, de la forma que se origina, las definiciones de diccionarios, y el uso de la palabra en contextos no-similares no puede ser determinante. Sin embargo, Estas son las estrategias que el  utiliza para tratar de demostrar que el amor bíblico incluye la emoción.

Cuando Carson cita su concordancia de que el amor debe incluir acciones, el incluye varias Referencias bíblicas, tales como Lucas 6:32-33 y Mateo 5:44. Sin embargo, cuando afirma que el amor debe incluir la emoción, el no cita ninguna referencia bíblica.

La Definición bíblica real de amor, esto es, el amor que la Biblia nos manda a tener, se define por obediencia a la ley en todas nuestras relaciones (Romanos 13:9-10) – y eso   incluye los mandamientos que hace tanto a la mente como al cuerpo.

Así, aunque la ley puede prohibir ciertas emociones negativas, tales como nos ordena a  dominar nuestra ira (Mateo 5:22), el amor que ordena no es principalmente una emoción positiva en  un sentido romántico, este es ante todo una voluntad benevolente que resulta en la acción práctica. POR LO TANTO, EL AMOR BÍBLICO PUEDE SER SINCERO Y BENEVOLENTE SIN SER NECESARIAMENTE EMOCIONAL.

1 Carson, Matthew, p. 158.2 D. A. Carson, falacias exegéticas, Baker Book House, 1996.

En el mismo pasaje que estamos considerando ahora, Jesús parece afirmar ese entendimiento de amor cuando cita el ejemplo del Padre para ilustrar su punto, diciendo: «Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos «(Mateo 5:45). Es decir, el padre no necesariamente tiene que sentir cierta emoción por los malvados, pero es el tipo específico de «amor» sobre el cual Jesús está hablando demostrado por benevolencia practica del Padre, tanto para los malos como para los buenos  tal como para darles el sol y la lluvia.

Aquí hay otro ejemplo en el que el contexto determina el significado de la palabra. Jesús no estamos hablando de un amor que salva, mas aquí Él se está refiriendo a un amor que no necesariamente incluye ningún beneficio espiritual deforma alguna, sino que más bien se trata de un amor que se traduce en beneficios puramente prácticos. Por lo tanto, El se está refiriendo a una benevolencia general que  Dios nos para con todas sus criaturas – tanto malas como  buenas – no el amor específico que resulta en salvación, que El muestra  solamente para sus escogidos o electos. Cuando se trata de este segundo tipo de amor -un tipo de amor salvífico – Dios dice: «A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí» (Romanos 9:13,NVI) 0.3

Es ese  tipo de amor práctico que debemos  mostrar para con todos los seres humanos, de modo que un pasaje paralelo, Jesús dice: » Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.  «(Lucas 6:27-28). Este tipo de amor se ofrece a los malos y buenos, pero al decir esto, también estamos diciendo que ese amor no oculta las diferencias teológicas entre cristianos y no cristianos, buenos y malos, justos e injustos (v. 5). Este amor no demanda en modo alguno que penemos  que los no cristianos son mejores que lo que realmente son, porque en verdad  son injustos y malos, el sólo exige que les ofrezcamos  el mismo tipo de benevolencia práctica que ofrecemos a los  justo y bien. Sin embargo, parece que deliberadamente debemos preferir a los cristianos sobre todo cuando tenemos que elegir entre los dos: «por tanto en cuanto tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos, especialmente a la familia de la fe» (Gálatas 6:10).

Una vez más, lo que Jesús enseña aquí no es totalmente nuevo. Es un error pensar Antiguo Testamento, demanda que amemos sólo nuestro círculo íntimo y que Jesús, este este ahora expandiendo este mandamiento para incluir a los de fuera. Por el contrario, Jesús esta  reafirmando lo  que la ley había enseñado desde el principio. El Antiguo Testamento nunca limita la práctica del  amor sólo  al círculo íntimo de uno, pero en el mismo capítulo donde dice: «Amaras a tu prójimo como a ti mismo» (Levítico 19:18),  También dice: » Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis.  Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. «(v. 33-34)

Además, el Antiguo Testamento expresamente ordena el amor, o benevolencia práctica, incluso para el enemigo de uno: » si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo. «

(Éxodo 23:4-5) «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, darle la
beber «(Proverbios 25:21)..

Pablo se hace eco de esta enseñanza en Romanos 12:20, y escribe: Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber;». Pero cuando se trata de cosas espirituales, Pablo no se compromete  con el no creyente en el nombre de «amor», mas el antes mismo los maldice, diciendo: » El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema  » (1 Corintios 16:22). Tener una comprensión clara de lo que significa amar a nuestros enemigos promoverá una obediencia más precisa, y también evitara que los incrédulos nos manipulen, haciendo apelaciones ilegítimas a este mandamiento bíblico, como frecuentemente lo hacen.

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